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Sofía Casanova y el infierno de la guerra

Sofía Casanova (1861-1958) vivió desde joven en Madrid, donde conoció al filósofo polaco Vicente Lutoslawski, con quien casó en 1887. Su casa era punto de encuentro de intelectuales y su amistad con Emilia Pardo Bazán y Carmen de los Ríos explica que le abrieran las columnas de la revista Raza Española (de donde tomó la Revista del Rosario este artículo, v.15 n.141 feb. 1920). Mas su vida no solo transcurrió entre las tertulias y los linotipos: le tocó sufrir las dos guerras mundiales, la caída del Imperio ruso (allí se trasladó recién casada), la Guerra Civil española y la ocupación de Varsovia. Tal circunstancia la convirtió en la primera corresponsal de guerra española, a raíz de una carta que envió a ABC en 1914, desde Polonia, por la cual le ofrecieron el empleo. En el artículo que reproducimos, la cronista narra otro de los horrores de la guerra: la profanación de tumbas en la Rusia revolucionaria.

No cumplir con las expectativas que se tienen de tu trabajo, que puedas perder tu empleo o simplemente que lo que haces a diario no sea lo tuyo son algunos de los temores más frecuentes que enfrentan las personas en su día a día laboral.

El miedo es una sensación natural, que puede llegar a paralizar o a impedir que se pueda realizar el trabajo con armonía, tranquilidad y naturalidad. Saber manejarlo con inteligencia y de la mejor forma puede servir para alejarse de la fobia al trabajo, también llamada ergofobia y que puede llegar por muchos motivos.

“En Colombia muchas veces se tienen miedos en el trabajo porque la estabilidad laboral es muy débil y hay factores como que el despido es libre salvo los casos que tienen fueros, entonces en el resto de casos las personas pueden ser despedidas sin justa causa, así el empleador pague la indemnización. Por eso, las personas creen que pueden ser despedidas al menor error y pueden llegar a bloquearse”, explicó Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Aunque los temores varían de acuerdo con los cargos y los niveles en la empresa, los empleados deben tener en cuenta que desde los cargos de liderazgo es importante gestionar las expectativas, los objetivos y el plan de carrera individual.
 
“Si se habla del miedo a la pérdida de empleo, desde el primer día los jefes y líderes de las empresas deben dar tranquilidad a sus empleados dejando claros los objetivos, las expectativas y por supuesto el plan de carrera para que los subalternos tengan una metodología clara que depende de sus capacidades y límites. Adicionalmente, si se hace un control de cómo se hacen y se están llevando a cabo los procesos, las personas toman confianza y se enfocan en lo que da los resultados reales en el trabajo”, argumentó Silvana Vergel, directora de Hays Executive, en Hays Colombia.

Para evitar el miedo y la frustración en el trabajo es importante que las metas y las funciones de cada cargo estén diseñadas, aterrizadas y personalizadas a las personas, también que los objetivos estipulados sean alcanzables.

“Desde las organizaciones, el reto es identificar qué plan es ideal y cómo esa persona va a ser mejor en ese cargo o profesionalmente, así se arma ese rompecabezas y se puede determinar si la falla está en el puesto, en la persona o en su labores y si su miedo a lograr las cosas es real o solo está en la cabeza”, agregó Vergel.
Las empresas idealmente deben contar con procesos de capacitación, formación y seguimiento para medir la satisfacción de sus empleados en sus trabajos. Si el trabajador por alguna razón siente miedo es necesario abrirle las puertas para que se exprese con tranquilidad.
 
“Las personas deben manejarlo desde la honestidad y la verdad y deben ser claros y transparentes con sus errores; al momento de fallar, se deben decir las cosas y debe existir ese nivel de confianza y una comunicación abierta. Hay que reportar y decir las cosas para poder reaccionar y solucionar las situaciones. Es importante manejar los problemas, el pánico muchas veces puede no ser real sino contagioso, también se debe tener confidencialidad, solo decir las cosas a quien corresponde, hay que saber con quién y cómo se puede hablar de los errores y ser maduros corporativamente en los momentos de quiebre”, puntualizó la experta.

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Cuando se trata de encontrar el personal idóneo, empresas como e-hunters acompañan a las empresas a lo largo de los procesos como su aliado en la búsqueda del talento humano.

Los siguientes consejos para identificar un buen headhunter también pueden servir a los candidatos que buscan por medio de estas compañías su trabajo ideal:

1. Una buena red: Asistir a conferencias y ponencias, así como a eventos de networking, es tarea ineludible para un buen headhunter, ya que en esos eventos puede conformar una buena red de contactos que le servirán en el futuro.

2. Ojo clínico: La experiencia hace la diferencia a la hora de detectar, casi a primera vista, al candidato que el cliente necesita. Esa capacidad para evaluar el nivel profesional marca la diferencia entre las empresas serias de headhunter y quienes buscan abrirse paso en este mercado solo por ganar dinero, pero sin trayectoria.

3. Discreción: El buen clima organizacional depende de la discreción con la que se hagan los movimientos. La búsqueda del perfil que sustituirá a alguien que todavía es parte de la empresa se realiza con discreción en función de generar el menor ruido posible.

4. Ética: El proceso de captación del candidato requiere de una ética elevada; no se trata de llevarse un recurso de una organización como si se tratara de cualquier pieza, ese talento tiene un valor y el respeto que se le ofrezca es garantía de una buena relación a futuro, inclusive como cliente del headhunter.

5. Buena comunicación: Saber escuchar y dar respuesta oportuna, tanto a las inquietudes del cliente como a las del talento, es esencial en materia de Recursos Humanos. La buena comunicación es una habilidad blanda imprescindible en los cazadores de talentos.

6. Capacidad de adaptación: En el cambiante mundo empresarial los procesos requieren ajustes; un buen headhunter tiene la capacidad de adaptarse a las circunstancias sin dejar inconcluso el proceso de búsqueda, captación y contratación del perfil deseado, en el cual la última palabra siempre la tiene el cliente.

7. Poder de convencimiento: Se requiere una buena dosis de encanto particular para concretar las negociaciones. La capacidad de convicción es cualidad fundamental, en especial cuando el candidato ideal ya cuenta con un empleo, está cómodo en su organización y ni siquiera espera que lo llamen. Convencer a ese talento de que le conviene dar el salto es un logro invaluable.

8. Acompañamiento constante: Un servicio headhunter de calidad trabajará por la consecución de objetivos del cliente, ofreciendo acompañamiento y asesoría constante en cada una de las fases del proceso, de lo contrario, los resultados no serán los esperados, es aquí donde el headhunter se convierte en un aliado para la organización.
 
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Si tienes a la vista una oportunidad de empleo es importante que tengas claro cuánto estás dispuesto a negociar en temas como el horario, las labores y, por supuesto, la retribución salarial. Una vez definas tu objetivo, puedes evaluar el mercado y así ser efectivo a la hora de hablar con tu nuevo empleador.

“Es fundamental que el candidato llegue a la entrevista con expectativas claras y realistas respecto a lo que valen sus habilidades y experiencia, para así negociar el salario desde una posición firme y segura”, aseguró Felipe Delgado, executive manager de Michael Page Colombia.

Para negociar de manera asertiva el salario, se debe conocer el mercado laboral, las ofertas y las remuneraciones para su nivel profesional. Además, se debe tener en cuenta su experiencia y el valor que tiene su hoja de vida.

“Las ofertas laborales se dan de dos formas: en salario tradicional o integral. La mejor manera de negociar un sueldo es tomándolo sobre la base anual. Debe sumar todo lo que un salario tradicional o integral le entrega en un año. Así podrá comparar cuánto dinero va a devengar anualmente, pues es usual creer que un aumento en el salario integral es bueno, pero si se ve en términos anuales puede ser malo”, analizó Daniel Peláez Garavito, experto en Finanzas Personales de EFP Consultores.

Según Delgado, también se debe investigar el contexto, saber el momento económico en el cual se encuentra la compañía en donde se desea trabajar, los movimientos de personal más recientes y la situación del mercado. De igual forma, es importante hacer un balance entre los resultados de su investigación y sus necesidades personales para determinar un rango salarial realista y así poder establecer una cifra satisfactoria.

“Negociar con éxito el salario para un puesto requiere de preparación y análisis cuidadoso. Es conveniente esperar a que el futuro empleador toque el tema para asegurarse de que desean contratarlo. Si le preguntan sobre sus expectativas salariales, evite mencionar su último salario. Puede decirle al entrevistador que prefiere saber más sobre el puesto”, agregó Delgado.

Considera también otras opciones, si la negociación de tu salario es limitada, ten en cuenta otras alternativas no relacionadas directamente con la remuneración, como los beneficios emocionales, los tipos de promoción y desarrollo y las ofertas para su familia. Asimismo, si el nuevo trabajo le permitiría continuar su formación académica, capacitarse y contar con horarios flexibles.

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La experiencia laboral juega un papel decisivo a la hora de la contratación. Si tú nunca has trabajado, debes indicar en la hoja de vida “tu formación académica, idiomas y competencias que te hagan atractivo para el reclutador”, asegura María Patricia Guzmán, directora ejecutiva de Cotelco Capítulo Bogotá – Cundinamarca.
Además, es recomendable destacar en el currículo los logros académicos y la participación en proyectos de investigación, pues en estos casos representan un buen indicador de los gustos del candidato y de su compromiso con la institución de la que hace parte.

Guzmán asegura que un buen inicio de la vida laboral es la práctica empresarial. Las organizaciones tienen la oportunidad de conocer a los jóvenes, identificar sus perfiles e intereses y conocer su estilo de trabajo.
Por su parte, Cristina Herrera, gerente de Talenti, aconseja que “pongas tu nombre claro y completo, datos de contacto (dirección, teléfono fijo, celular y correo electrónico) y, en el caso de los que nunca han trabajado, deben poner en el perfil profesional las áreas de interés”.

Herrera añade que la hoja de vida de alguien sin experiencia debe ser de una página. No tiene que llevar foto. También es importante poner desde el último estudio académico realizado hasta el colegio, con fechas exactas, en este caso es fundamental.

Además, como referencias sería bueno poner a dos profesores que puedan dar percepciones sobre el aspirante.

Guillermo Cantor, investigador y docente en la Universidad Javeriana, expresa que “es pertinente que la persona ponga si ha hecho algún trabajo extra en la Universidad, por ejemplo, monitorías”.

Cantor aclara que no es bueno presentar todos los cursos, talleres o diplomados que se han hecho, pues pueden ser de poco interés para el reclutador. La idea es poner los que se acerquen más al cargo al que se está postulando.

Una recomendación muy importante, más allá de hacer una hoja de vida cuando no se tiene experiencia, es procurar abrirse un camino en el campo laboral mientras se está estudiando, es decir, no esperar a graduarse para buscar la primera oportunidad.  

“Efectivamente, en Colombia es difícil que alguien sin experiencia laboral pueda conseguir trabajo, por eso es importante la iniciativa propia. Hoy en día se pueden hacer muchos productos por Internet en páginas y en blogs, allí la persona tiene las posibilidades de adquirir experiencia demostrada y, sobre todo, en el ámbito en que se quiere desarrollar”, puntualiza Guillermo Cantor.

Si has hecho trabajos en la Universidad que ameriten ser presentados, que demuestren tus cualidades profesionales, inclúyelos en la hoja de vida. Eso sí, estos deben poder ser examinados por los reclutadores (puedes poner un vínculo corto para que el interesado lo abra en Internet y corrobore el contenido).
De la misma forma, si tienes cómo probar tus habilidades blandas (trabajo en equipo, creatividad, etc.), hazlo saber en tu currículo.  Finalmente, es bueno  incluir referencias de personas afines a la profesión estudiada y, si se puede, relacionadas con el cargo al que se aspira.

Vincúlate a los semilleros
Marta Cifuentes, directora de Mercadeo y Alianzas de Esri Colombia, cuenta que “los jóvenes que pertenecen a semilleros de la Universidad tienen una alta probabilidad de adaptarse más fácilmente al mundo laboral y son mucho más productivos en la compañía”.

“La experiencia  hace la diferencia, pero para que los jóvenes surjan es fundamental darles la oportunidad de hacerlo”: María Patricia Guzmán

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Dante y el Rosario

La conmemoración de los seiscientos años de la desaparición de Dante Alighieri no pasó inadvertida en el país, menos en el Rosario. Prueba de ello es el número 159 de la Revista del Rosario (v.16 oct. 1921), dedicado casi enteramente al autor de la Divina comedia. Abre el número una dedicatoria, a manera de inscripción:
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