A pesar de que en Colombia más mujeres que hombres estudian pregrados y maestrías en ciencias naturales, ellas aún enfrentan grandes limitantes para consolidarse como investigadoras exitosas y reconocidas en este campo de conocimiento. Esto hace que abandonen su carrera científica con más frecuencia que sus colegas masculinos, y que pocas lleguen a establecerse en posiciones científicas de liderazgo. Esta desaparición de mujeres a medida que avanzan en la carrera científica es una tendencia global que suele denominarse “tubería con fugas”.
Las investigadoras estudiaron el avance profesional, roles de liderazgo y tasas de financiación de la investigación en ciencias naturales en Colombia con enfoque de género y encontraron evidencia de dichas fugas. El análisis incluyó datos sobre becas, financiación de proyectos, clasificación de investigadores y categorías profesorales durante la última década.
Según nuestra decana Carolina Pardo, “aunque entre el 2015 y el 2019 las mujeres representan la mayoría de los egresados de los pregrados y maestrías en ciencias naturales en el país, sólo el 40% de las becas doctorales en esta área fueron otorgadas a mujeres”
“Los datos nos revelaron una disminución de casi 15 puntos porcentuales de jóvenes investigadoras con maestría que desisten de continuar una carrera científica. La brecha aumenta aún más a nivel postdoctoral ya que según los datos de la más reciente convocatoria de postdoctorados de MinCiencias en el 2021, solo el 36% de las becas posdoctorales en ciencias naturales se otorgaron a mujeres”, explicó Pardo
Desigualdades en la generación de nuevo conocimiento y liderazgo en la investigación
A pesar de que el número de investigadores en Colombia ha aumentado en la última década, este estudio expone que las mujeres representan menos del 40% de los investigadores en ciencias naturales en el país y lideran únicamente el 30% de los grupos de investigación en esta área.
Según la Dra. Paz, “las mujeres que permanecen en carreras de investigación en Colombia tienen una menor huella investigativa en comparación con los hombres. Por eso no sorprende que en el sistema de reconocimiento MinCiencias la mayoría de mujeres investigadores estén clasificadas en la categoría más baja, es decir, investigador junior, y los grupos de investigación que ellas lideran estén clasificados en rangos medios e inferiores, siendo principalmente grupos B y C".
La mayor preocupación es quizás el poco avance en mejorar esta situación ya que en un lapso de ocho años solo ha habido un leve aumento del 4% en la representación de mujeres en el sistema nacional de investigación como líderes de grupos e investigadoras reconocidas.
Esta disparidad tiene consecuencias directas en las oportunidades de financiación para proyectos de investigación y en la consolidación de la carrera científica de las mujeres, ya que las convocatorias nacionales favorecen a grupos en los rangos superiores (A o A1) y a investigadores en categoría senior.
Para nuestra decana, “Bajo las actuales condiciones y criterios de financiación en la ciencia nacional no es sorprendente que las investigadoras colombianas tengan menos éxito en obtener fondos para proyectos en comparación con sus colegas hombres. Si no se toman acciones correctivas, perpetuaremos el problema ya que las mujeres seguirán teniendo menos recursos para sus proyectos, desarrollarán menos investigación de calidad y producirán menos conocimiento.
“Además, esto también implica que las actuales científicas en formación tienen y seguirán teniendo menos modelos femeninos que sirvan como mentoras y referentes profesionales en ciencia”, anotó la decana,
Actualmente las investigadoras en ciencias naturales en Colombia son autoras en aproximadamente el 30% de las publicaciones científicas registradas en MinCiencias. Esto reduce sus oportunidades de fortalecer su perfil científico, haciendo que avancen en su carrera a un ritmo más lento que los hombres, o que la abandonen por completo.
Aunque la menor productividad científica de las mujeres usualmente se asocia con responsabilidades de cuidado de los hijos u otros familiares, en Colombia el avance de los investigadores hacia categorías más altas depende en gran medida de la producción científica, la obtención de financiación y la mentoría de estudiantes, y es probable que las mujeres progresen más lentamente que los hombres debido a su menor desempeño en estos indicadores. Esto sugiere que las mujeres enfrentan barreras de género que limitan sus carreras.
“Desde hace muchos sabemos que existen sesgos de género que afectan la tasa de publicación de las mujeres, además, las mujeres científicas tienen usualmente menos tiempo para la investigación producto de los sesgos de género ya que una gran proporción de la carga administrativa y docente en entornos académicos se asigna a las mujeres, impactando directamente en su productividad, satisfacción laboral y niveles de estrés”, agregó la investigadora Andrea Paz.
Necesidad de políticas específicas
A pesar del incremento general en la participación de las mujeres en la investigación en las ciencias naturales que revela este estudio, simplemente aumentar el número de investigadoras no es suficiente para garantizar la paridad. En Colombia las políticas que buscan mejorar la participación de las mujeres en la ciencia han seguido el enfoque habitual de motivar la matrícula de mujeres en programas científicos, y al menos en los niveles de pregrado y maestría ha funcionado.
Sin embargo, este estudio muestra que el país necesita diseñar e implementar políticas nuevas y más asertivas con énfasis especial en identificar y abordar las causas de deserción de las jóvenes investigadoras, promover la inscripción de investigadoras con doctorado reciente en el ecosistema científico, y mitigar las bajas tasas de retención y avance de las investigadoras en el sistema científico y académico.
Paz señaló que: “centrarse solo en jóvenes científicas no es suficiente para reducir el desequilibrio de género en la ciencia colombiana y, por lo tanto, es imperativo abordar la inserción de las doctoras al sistema de investigación nacional e implementar medidas que fomenten su permanencia y éxito en la ciencia”. Las más recientes convocatorias de financiación para becas postdoctorales de MinCiencias están dando preferencia a las postulantes mujeres, así como a grupos minoritarios, lo que se espera que motive la inserción de doctoras en el sistema de investigación colombiano. Sin embargo, los resultados y el impacto de estas nuevas medidas aún deben ser evaluados ya que los fondos aún no se han asignado.
Nuestra decana Carolina Pardo señaló que “las convocatorias de ingreso en universidades públicas y privadas, quienes hacen la mayoría de la investigación en Colombia, generalmente no toman ninguna medida para fomentar las aplicaciones de mujeres, lo que dificulta lograr cambios hacia la paridad de género en los rangos de investigadores y profesores. La única excepción es la Universidad Industrial de Santander, que en noviembre de 2023 lanzó la primera convocatoria de contratación con enfoque de género, convirtiéndose en la primera institución en Colombia en implementar medidas específicas para promover la equidad de género entre su personal académico.”
El estudio contribuye a entender las brechas de género en investigación en ciencias en Colombia y brinda información para diseñar iniciativas efectivas que aborden las disparidades de género centrándose en áreas clave de intervención para luego avanzar gradualmente, en lugar de abordar todas las inequidades estructurales de una vez.
Conoce la investigación
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.02989…