El acelerado índice de contagios de la viruela del mono a nivel mundial, la ha llevado a catalogarse como una enfermedad endémica, ya que pasó de estar en 11 países de África a hacer presencia en Estados Unidos y en diferentes países de Europa, América y Asia.
Al ser una zoonosis, es decir, una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos se ha logrado determinar que los mecanismos de transmisión son producidos fundamentalmente por el contacto de la piel, básicamente contacto físico, “por tal razón, se ha descubierto que las personas que tienen contacto entre sí, en cuanto a las lesiones cutáneas y ampollas, que son la fase infecciosa de la enfermedad, están más propensas a sufrir contagio”, así lo indicó Leonardo Briceño, jefe del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.
¿Cómo reconocer los síntomas?
Como es una enfermedad viral, causa algunos síntomas como: cansancio generalizado, fatiga, inflamación de algunos ganglios y, sobre todo, lesiones en la piel y lesiones tipo vesícula y brotes en ciertas regiones de la piel.
Según Briceño, los mecanismos de diagnósticos que se han venido desarrollando son pruebas sanguíneas y pruebas muy especificas como en las costras de la piel, el sudor, lo permite establecer a través de una reacción en cadena, de la polimerasa qué tipo de virus es, ya que se puede confundir con otro tipo de enfermedades que causan erupción en la piel, como la varicela, el sarampión y por tal razón se deben descartar estas patologías.
La vacuna y los cuidados que evitan contagio
Existe la posibilidad de tener una vacuna de tratamiento antiviral que actualmente no está muy extendida en el mundo, ya que se encuentra de manera limitada en algunos países. Este medicamento lo recibe la persona que está infectada y reduce el tiempo de los síntomas, las molestias, efectos secundarios y adicionalmente reduce la mortalidad, la cual está alrededor de 3 al 5 % pueden fallecer, no es una mortalidad muy alta, pero es para tener en consideración sobre todo si se sigue extendiendo, añadió Briceño.
Los cuidados para mitigar las probabilidades de contagio, implican no tener contacto con otras personas que tengan la enfermedad, un aislamiento de aproximadamente 3 semanas es suficiente para evitar el contagio de otras personas, además, se recomienda no tener contacto ropa de cama o cualquier elemento manipulado por una persona enferma, el uso de guantes al tener contacto con elementos posiblemente infectados y también se recomienda el uso de mascarilla protectora de alta eficiencia dado a que existe el temor de que ocurra una transmisión aérea.