Pasar al contenido principal

Un abrazo ayuda al bienestar general y a la salud mental

un-abrazo-ayuda-al-bienestar-general.png
El 21 de enero se conmemora el Día Internacional del Abrazo, un gesto beneficioso para la salud mental, corporal y psicológica de niños y adultos, ya que genera alegría y cercanía.

Redacción por: Paula Escallón

De acuerdo con Leonardo Palacios Sánchez, médico neurólogo y profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, los abrazos tienen múltiples beneficios para el ser humano, entre los que destaca:

  1.  La liberación de Oxitocina, conocida como la hormona del amor, asociada a la creación de vínculos sociales, la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo.
  2. La reducción del estrés, pues el contacto físico puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y generar una sensación de calma y bienestar.
  3. La mejora del estado de ánimo, cuando el cuerpo libera Oxitocina y otros neurotransmisores durante el contacto físico, contribuye a un estado de ánimo más positivo y a una mayor sensación de felicidad.
  1. La conexión social, ya que los abrazos son una forma de expresar conexión y afecto. El apoyo social y las relaciones afectivas son componentes clave para mantener una buena salud mental.
  2. El alivio de la ansiedad, pues la estimulación física con los abrazos puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación.
  3. El fortalecimiento de las relaciones y los lazos emocionales entre las personas, lo que puede tener beneficios a largo plazo para la salud mental.

Además, el Dr. Palacios resalta que, “dar abrazos es esencial para los bebés y niños en su desarrollo físico y emocional, por ello, algunos de los beneficios de la lactancia materna están asociados al contacto entre madre e hijo mientras se amamanta”.

Los abrazos son un contacto físico positivo que permiten aliviar las tensiones, combatir el insomnio, mantener en buen estado los músculos de los brazos y hombros, afirman el ser físico, ahorrar energía al economizar calor, hacer más felices los días felices, hacer soportables los días insoportables, estimular el sentimiento de arraigo, llena los vacíos de la vida, entre otros. Siempre hay una ocasión para darse un buen abrazo. “Las personas que no reciben abrazos frecuentemente pueden desencadenar hábitos negativos como la ansiedad y el consumo de sustancias psicoactivas”, señala el Dr. Palacios.

¡Descubre el poder del abrazo, practícalo con frecuencia!

Conoce nuestras especializaciones en salud.