Pasar al contenido principal

Día Internacional de la Encefalitis: causas, impacto y claves para su prevención

Día Internacional de la Encefalitis: causas, impacto y claves para su prevención
La encefalitis es una inflamación cerebral causada por infecciones o trastornos inmunológicos, aunque es poco frecuente, su diagnóstico y tratamiento temprano son esenciales para prevenir complicaciones graves.

Por: Daniel Camilo Camargo Murillo

En el Día Internacional de la Encefalitis, es fundamental comprender el impacto de esta enfermedad, sus síntomas, las posibles causas de su aparición y las opciones de tratamiento para una correcta prevención.

Causas e incidencia

La encefalitis es la inflamación del encéfalo, según Mariana Gaviria Carrillo experta en neuro inmunología y profesora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, “su incidencia es de 5 a 10 casos por cada 100,000 personas al año. La causa más frecuente es de origen infeccioso, pero también puede ser causado por enfermedades inmuno mediadas en un 20 % a 30 % de los casos”.

Aunque los microorganismos como los virus son los que con mayor frecuencia producen la enfermedad, esta también puede ser causada por bacterias, micobacterias, hongos o parásitos. El virus del herpes simple es la causa más frecuente de encefalitis a nivel global y sin variaciones estacionales.

Según la experta “algunos virus son más frecuentes en algunas áreas geográficas específicas. Por ejemplo, en las últimas décadas, el virus del Nilo Occidental ha surgido como la causa más frecuente de encefalitis epidémica en Estados Unidos, con brotes importantes también en Europa central. El virus de la encefalitis japonesa es la causa más importante de encefalitis en el sur y sudeste de Asia, y afecta típicamente a niños menores de 10 años. El virus chikunguña, el virus del dengue y el virus del Zika son más frecuentes en América Central y del Sur, el sudeste de Asia, y África”.

“Los agentes patógenos presentes en las heces llegan a la boca de la persona a través del agua, alimentos o manos contaminadas. Los niños pequeños son los más afectados debido a su tendencia a llevarse la tierra y otros objetos a la boca”, Mariana Gaviria, experta en neuro inmunología y profesora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.

Factores como los cambios en el clima, el crecimiento, la migración de la población humana y las prácticas agrícolas, han favorecido la aparición y propagación de virus transmitidos por mosquitos y garrapatas. “El uso de inmunoterapias ha incrementado la proporción de la población inmunocomprometida, lo que aumenta el riesgo de infecciones que pueden causar encefalitis. Sin embargo, la adopción de programas de vacunación ha reducido la incidencia de estas infecciones”, indica Gaviria. 

Los parásitos, sobre todo los helmintos y las amebas, son causas de encefalitis en todo el mundo, estos se transmiten por vía fecal-oral. “Los agentes patógenos presentes en las heces llegan a la boca de la persona a través del agua, alimentos o manos contaminadas. Los niños pequeños son los más afectados debido a su tendencia a llevarse la tierra y otros objetos a la boca”, argumenta la profesora.

(Puede interesarte: La Niña será débil y breve: el calentamiento global podría estar influyendo)

Otro tipo de encefalitis son las inmunomediadas, caracterizadas por una respuesta autoinmune en la que los anticuerpos atacan proteínas, receptores o canales iónicos del sistema nervioso central. Estas encefalitis pueden estar asociadas a otras enfermedades sistémicas como lupus, sjogren o neoplasias.

De acuerdo con la investigadora, “la encefalitis se puede manifestar con fiebre, alteración en el estado de consciencia, convulsiones, problemas para hablar, debilidad en el cuerpo o cambios en el comportamiento”.

¿Cómo prevenirla? 

Es fundamental seguir las recomendaciones de los expertos para prevenir la encefalitis. Por ello, es importante considerar medidas como: “tener lavado de manos frecuente, sobre todo después de ir al baño, antes y después de comer, evitar compartir elementos de uso personal, tener la vacunación al día, minimizar la exposición a los mosquitos y garrapatas, no tener agua estancada cerca de la vivienda, consumir alimentos preparados en condiciones higiénicas y tener la vacunación al día de las mascotas”, asegura la experta en neuro inmunología.

Dependiendo la causa por la que se adquiere, los tratamientos pueden variar, por ejemplo, “si es por un virus como el herpes, hay medicamentos antivirales que pueden ayudar. En otros casos, se necesita controlar la inflamación y los síntomas como la fiebre o convulsiones. La clave es detectar la encefalitis a tiempo para evitar complicaciones graves. Los desenlaces en la encefalitis varían ampliamente y dependen principalmente del agente infeccioso específico y del estado inmunológico del individuo”, finaliza la profesora.