El académico, durante este periodo, participará como investigador experto en un seminario temático semanal titulado La política de la migración y el desplazamiento como una forma de vida (The Politics of Migration and Displacement as a Form of Life), en el que junto con otros académicos de diversas disciplinas discutirá sus investigaciones. Además, Ordóñez redactará varios artículos sobre la migración en Colombia y las fronteras con Venezuela y Panamá.
El profesor Ordóñez afirma: “Esta estancia me brinda un espacio valioso para trabajar en las investigaciones que he realizado sobre la migración en Colombia durante los últimos años. De ser el país de Sudamérica con el mayor número de ciudadanos viviendo en el exterior, Colombia se ha convertido en un importante receptor de migrantes venezolanos en la región. Además, por su posición estratégica en el continente, se consolida como un país de tránsito para migrantes irregulares de todo el mundo que buscan llegar a EE.UU.”.
Durante los últimos 20 años, Ordóñez ha estudiado la migración desde una perspectiva etnográfica, enfocándose en la experiencia de los migrantes. En EE.UU., investigó a jornaleros indocumentados de Centroamérica y México que trabajaban en el norte de California, destacando los sistemas de exclusión y marginación que los convierten en una fuerza laboral barata y vulnerable a la explotación. También analizó el proceso de asilo político para centroamericanos que ingresan al país y “descubren” el asilo como una forma de regularizar su situación.
“En Colombia, mis investigaciones se han centrado en las migraciones transnacionales de indígenas ecuatorianos, quienes tienen nodos migratorios importantes en Bogotá y otras ciudades. Durante los últimos 100 años, estas comunidades han formado parte de redes migratorias que hoy se extienden por todo el continente americano, Europa, Rusia, Asia y el Medio Oriente. En 2017, comencé a estudiar la frontera entre Venezuela y Colombia, y la experiencia de los migrantes venezolanos en nuestro territorio”, añade el académico.
En 2019, su interés por las fronteras lo llevó a Urabá, donde estudió los tránsitos hacia Centroamérica de haitianos, africanos y, más recientemente, venezolanos y otros latinoamericanos. En 2023, realizó un estudio sobre los asentamientos libaneses en Maicao, vinculados a redes migratorias en Venezuela, Panamá, Brasil y el Caribe.
“Durante la estancia, estaré integrando estos estudios y el material recopilado para ofrecer una visión más global de la posición geoestratégica de Colombia en la migración mundial. Mi trabajo se centra tanto en la experiencia de los migrantes en el territorio colombiano como en la forma en que las fronteras de nuestro país operan como sistemas sociales que influyen en estos flujos. Estas fronteras se articulan a través de las políticas migratorias en diferentes niveles (global, regional y local), respondiendo a ellas en algunas ocasiones, pero muchas veces también actuando a pesar de ellas”, concluye el profesor.