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Matías Ramírez, Coordinador del HUBLAYCTIP, dio inicio a las intervenciones resaltando la importancia de que la política pública desarrolle mecanismos que legitimen y apoyen procesos transformativos en la región, entendiendo la innovación transformativa como un “proceso de largo plazo, liderado por una visión de cambio de sociedad hacia un modo de producción, consumo y cuidado de la naturaleza”.

Adicionalmente, mencionó 3 factores necesarios para lograr dichas transformaciones:

  1. Capacidad para visionar y anticipar el futuro
  2. Construcción de nichos transformativos
  3. Desarrollo de capacidades de intermediación en los sistemas de innovación


Además, resaltó la importancia de las coaliciones estratégicas como mecanismos para “orientar la política para el apoyo a innovaciones de nicho y experimentos que puedan comenzar a aglutinarse alrededor de alternativas futuras distintas y viables”.

Dos casos de experimentación en Política de Innovación Transformativa ilustraron lo expuesto por el Coordinador del HUB. Ana Milena Osorio, quien hace parte del equipo miembro del HUB Un Valle del Conocimiento, presentó el experimento “Reconocimiento del cacao caucano como alternativa de cultivo para el desarrollo socioambiental del Valle del Cauca”. El cual busca crear redes diversas y profundas que habiliten mercados justos y sostenibles, así como informar las políticas públicas relacionadas con el desarrollo a estas comunidades y sus iniciativas. Por su parte, Diego Orozco, representante del equipo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, presentó los resultados hasta ahora obtenidos en el experimento con productores de limón persa en una zona históricamente explotada y excluida social y económicamente en Istmo de Tehuantepec. El experimento busca transformar las cadenas de valor agrícolas y su modelo de gobernanza con procesos incluyentes y sustentables con el medio ambiente. Durante este experimento el equipo ha profundizado en la naturaleza de estrategias de blindaje para dichas iniciativas, por ejemplo, mediante la formación de capacidades de grupos de base y el fomento en la generación de alianzas estratégicas que permitan llegar a acuerdos de inversión con enfoque social.

Como parte del evento se abrió un espacio de discusión con los asistentes, del cual resaltan las siguientes reflexiones: Los procesos de cambio deben mantener a la ciudadanía en el centro, incorporando la innovación y asegurando una mirada amplia, más allá de la productividad. La Innovación Transformativa requiere de una gobernanza relacional para aperturar espacios que habiliten la experimentación entre diversos actores del ecosistema. Uno de los retos más importantes en la Innovación Transformativa es lograr construir capacidad colectiva que permita crear una visión común y llevar los actores a la acción. Para llegar a la transformación hay que poner el foco en cómo se transitan los procesos de cambio, siendo indispensable sistematizar y difundir las experiencias anteriores para así aportar a la evolución del aprendizaje y evidenciar la transformación de diferentes comunidades.

Continuando con el propósito de abrir espacios de reflexión e intercambio de conocimiento en Políticas de Innovación Transformativa, se finaliza el evento con la apertura de la convocatoria de iniciativas para participar en el taller II: «Implementando la Innovación Transformativa como herramienta para alcanzar los ODS», dirigido a actores de política pública, secretarías regionales, organismos multilaterales y entidades trabajando en iniciativas de política alrededor de los ODS en América Latina, el cual se llevará a cabo entre el 12 y 14 de octubre. La postulación será realizada mediante invitación directa a aquellos actores relacionados con la política pública que participaron en el Taller I. Los interesados postularán iniciativas de política que quieran incorporar la PIT como marco para guiar sus acciones hacia el logro de los ODS. El 4 de octubre serán publicadas las iniciativas seleccionadas para participar en el Taller II.

El evento culminó con una asistencia de cerca de 224 actores del ecosistema, reuniendo practicantes de política, investigadores, agencias regionales de innovación y secretarías locales de CTeI de México, el Salvador, Colombia, Brasil, Chile, entre otros. El HUB Latinoamericano y Caribeño de Innovación Transformativa extiende la invitación a todos los actores del ecosistema de CTeI en Latinoamérica para seguir participando de este tipo de eventos y hacer de estos un espacio ideal para gestar el conocimiento que posibilite la transformación del territorio latinoamericano.

Para más información del evento descarga el brochure aquí o revive el evento en: https://bit.ly/3lKUm4P

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El HUBLAYCTIP

Se presentaron 3 casos de empresas sociales y solidarias

  • Yomol A´tel, caso mexicano, presentado por Alberto Irezabal, Director del CIIESS y Cristina Mendez, Co-Directora de Yomol A´tel.
  • Aprainores, caso salvadoreño, presentado por Alex Flores, Gerente General de Aprainores y por Andrew Cummings, Investigador Independiente asociado con FLACSO y Tenoli Consultores.
  • Productos D’Ausangate, marca comercial de CCAIJO en Perú, presentado por Luis Casallo, quien ha trabajado 31 años en CCAIJO.

Se eligieron estos casos por tener una trayectoria consolidada en Economía Social y Solidaria que ha detonado una transformación en sus territorios y regiones. Yomol A´tel combina la integración de una cadena de valor desde la producción de café hasta cafeterías en ciudades con la preservación de la milpa para su autosuficiencia alimentaria. La inclusión y cuidado del medio ambiente fundamentan su transición hacia un modelo económico alternativo. Se resalta la importancia del blindaje de actores del régimen como se muestra en la imagen.

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El origen de Aprainores se remonta al final de la guerra civil. Un acuerdo de paz y una coalición de actores con apoyo de fundaciones y de empresas con enfoque social que impulsó alternativas de desarrollo económico en esta región.

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En el gráfico se aprecia que la asociación de productores ha generado un medio de vida sostenible para familias repobladas, ha generado empleo decente para personas locales como alternativa a la migración o al trabajo en sectores más tradicionales en donde suele haber explotación laboral.

Aprainores ha incentivado “la ruta del marañón” que reta, altera o reemplaza arreglos institucionales dominantes en la región. Lo que la asociación busca es ser competitivos con base en cooperación, complementariedad y sinergia en sus coaliciones impulsoras.

En la actualidad Aprainores pasa a una fase de escalamiento y de profundización de su arraigo en los sistemas territoriales regionales. Las familias productoras se han apropiado de una identidad colectiva y han desarrollado mayor capacidad de agencia frente a los demás actores del régimen, recibiendo un pago más justo, el desarrollo de capacidades tecnológicas, empresariales, organizativas y de relacionamiento en diversas redes.

CCAIJO, obra apostólica Jesuita en la Provincia de Quispicanchi, Perú, brinda capacitación, soporte técnico y facilita procesos para generar cambios en la visión y gestión del desarrollo regional. Ha impulsado iniciativas económico-productivas bajo la marca comercial Productos D’Ausangate, que ahora están consolidadas como empresa social.

Actualmente, CCAIJO, mediante un proceso de acompañamiento permanente desde la base, ha promovido la formalización de emprendimientos locales que forman una cadena de valor para ofrecer productos de mejor calidad y más uniformes; así como generar canales de comercialización confiables. Todo esto ha promovido el tránsito de organizaciones gremiales a organizaciones económicas que tienen como base la asociatividad.

Al igual que las otras dos organizaciones, CCAIJO ha colaborado con otros actores como fundaciones y financiadores estratégicos, universidades y ─en cierto nivel─ con los gobiernos locales.

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La sostenibilidad de CCAIJO como empresa social se basa en el involucramiento de diferentes actores del territorio y en la apuesta e identificación con la ESS como modelo económico alternativo viable.

Reflexiones finales en torno a su esquema multi-actor

Los tres casos presentados coinciden en haber enfrentado grandes desafíos de incertidumbre, fragilidad ante situaciones de violencia, pobreza extrema y abandono. Son experimentos a nivel de nicho, cuyos protagonistas muestran una gran capacidad de agencia. La integración de cadena de valor abarca la producción y la comercialización teniendo que ajustarse a certificaciones internacionales y acoplarse a la lógica de mercado sin sacrificar sus patrones culturales y procurando un equilibrio ecológico. El resultado ha sido una redistribución de la riqueza, redignificando el trabajo, promoviendo una gobernanza colectiva que muestra la rehumanización de las economías de base.

Haciendo un breve ejercicio sobre los alcances transformadores propuestos por Bipashyee et. al. (2020) En lo referente a nutrir y empoderar, los tres experimentos han implementado un esquema multi-actor en el cual actores del régimen los han blindado de manera activa, ofreciéndoles capacitación, financiamiento, tecnología que se han convertido en recursos estratégicos en el momento de despegue. También se pudo apreciar un aprendizaje de segundo orden al que se recurre en momentos contingentes cuando las organizaciones de base requieren de una autoevaluación y redireccionamiento de su proyecto. Al introducir nuevas tecnologías y prácticas se vislumbra un proceso de evaluación reflexiva de las implicaciones positivas y negativas que estos cambios puede tener y de tensiones intergeneracionales, de inclusión de género y de creencias y valores que cualquier cambio provoca. Este alcance no podría implementarse si no estuviese acompañado del manejo de expectativas que los alienta en la búsqueda de soluciones a los desafíos que continuamente se les presentan.

También, para lograr su ampliación y diversificación, han buscado conectarse y crear redes tanto con otras organizaciones de base como con actores del régimen que les permiten generar redes de confianza, así como la posibilidad de movilizar recursos de diversa índole. Hay coincidencias en los desafíos que han tenido que afrontar para escalar y también replicar el modelo. Resaltaron el laberinto burocrático y la falta de política pública de largo aliento en términos de tenencia de la tierra, acceso a crédito y subvenciones que estimulen su estabilidad económica y crecimiento. Esto da cuenta de obstáculos para que organizaciones de este tipo en Latinoamérica puedan en la actualidad crear bases institucionalizadas para operar e irrumpir y reorientar los valores y las prácticas que a la fecha dominan a nivel de régimen. La grabación del webinar puede encontrarlo aquí.

Por: Carmen Bueno, Azucena Betanzos y Diego Orozco (Equipo Investigador Universidad Iberoamericana de México).

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Modelo multi-actor

El seminario abordó la gestión de residuos en Latinoamérica, tema central del Experimento liderado por la Alianza EFI, y trajo a discusión distintas perspectivas en la construcción de un proceso más sostenible e inclusivo.

Uno de los elementos más importantes a resaltar de los tres casos presentados es la nueva mirada de la innovación y el desarrollo tecnológico como medio para afrontar desafíos ambientales y sociales. Schot & Steinmueller (2016) resaltan la necesidad de que la Innovación y el Desarrollo Tecnológico atienda los desafíos sociales y ambientales de nuestros días, y no solo el crecimiento económico, la generación de conocimiento y la competitividad como lo hacen los marcos convencionales de política de Ciencia, Tecnología e Innovación. Las tres experiencias ponen en el centro el trabajo con los recuperadores y recicladores y buscan mecanismos de inclusión y cuidado que permitan cambiar el sistema socio-técnico de la disposición de residuos. La innovación y la tecnología juegan un papel importante en la realización de estos nuevos métodos de organización y mercado, pero son parte integral de una solución que supera los artefactos y la técnica.

La complejidad del problema

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Los problemas sociales y ambientales son por naturaleza complejos. El sistema de gestión de residuos está compuesto por múltiples fuentes de generación de residuos, entre ellos hogares, industrias, empresas, espacios públicos, agrupaciones residenciales, cuyos volúmenes corresponden a 4.4, 11 y 16.5 millones de toneladas por año en Ecuador, Colombia y Argentina respectivamente. Más allá de los retos que impone la generación de residuos a esta escala, incentivados por un estilo de vida y consumo insostenibles, las relaciones sociales y de mercado que dominan el sistema actual de gestión imprimen mayor complejidad al problema. Allí confluyen actores formales e informales, heterogéneos y con diversas motivaciones, algunas de mercado, otras como opción de empleabilidad y generación de ingreso. Los componentes tecnológicos y normativos son fundamentales en la mediación y funcionamiento de dichas relaciones. Como lo explicó Lucas Becerra, la Economía Circular (EC) surge como una alternativa para la gestión de residuos, pasando de una visión lineal del uso de los recursos naturales para la producción y el consumo humano a uno orientado a la regeneración del capital natural, optimización de recursos disponibles y la gestión de externalidades asociadas a economías del compartir. Sin embargo, los expositores coinciden en que este enfoque es limitado para abordar la problemática, en la figura 1, el análisis propuesto por el LabI&EC.

Las limitaciones de la EC y las ventajas del enfoque de sistemas socio-técnicos


Entre los desafíos más grandes de las transiciones sostenibles están el cambio de los patrones de comportamiento y las relaciones que median las prácticas y vida cotidiana, así como el impacto a nivel sistémico. De esto se derivan múltiples reflexiones. La construcción de nuevos esquemas de gestión de residuos supone nuevos relacionamientos entre los diversos actores, que pueden involucrar nuevas tecnologías, mecanismos de valoración y mercado, así como marcos normativos. La primera pregunta que surge es, ¿Cómo inicia el cambio? ¿Quién lidera este cambio? ¿Es el cambio normativo o de política suficiente para superar este problema complejo?

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Las tres experiencias enfatizan el componente social como factor de cambio desde la base. Alianza EFI resalta el componente de salud y dignificación de los recuperadores como elemento de cambio en su experimento de innovación transformativa, que espera identificar nuevas formas de relacionamiento entre la fuente y el recuperador. Por su parte, el LabI&EC de Argentina señala como punto de partida el reconocimiento y valorización de prácticas y sentidos de circularidad en experiencias asociativas de base. Estos pueden ser sistematizados y permiten el co-diseño de nuevas formas de organización, trabajo y gestión de los residuos. Bajo esta perspectiva han surgido nuevos actores de mercado, así como oportunidades de I+D de materiales sin mercado y ajustes normativos asociados. Finalmente, RENAREC, en la voz de Maria Laura, recicladora de oficio, recoge la experiencia de la Red de Recicladores de Base como una solución al modelo de gestión de residuos sólidos en Ecuador, recolectando en todas las fuentes, transportando, clasificando e intermediando en la industria, como lo muestra la figura 2. Los tres casos llaman la atención acerca de la importancia de la política pública para facilitar estos cambios, con el caso de Ecuador siendo el más avanzado con una nueva normativa de gestión de residuos sólidos inclusiva, donde los recicladores de base son integrados en su definición y operacionalización.

Dos de los tres expositores utilizan una aproximación desde la investigación y el trabajo con las comunidades. RENAREC presenta una experiencia desde la práctica, con una transformación del sistema a partir de trabajo desde la base, con los recuperadores y recicladores. Esto es importante porque dos razones. En primer lugar, contrasta con la visión más técnica y centrada en la tecnología prevista por la EC. Segundo, muestra cómo actores no vinculados a las instituciones tradiciones de generación de conocimiento e innovación puede ser protagonistas en procesos de transformación.

¿Qué tan transformadores son estas experiencias?

Las experiencias presentadas desafían y logran cambios sistémicos en la gestión de residuos, aunque no reemplazan el sistema por uno radicalmente nuevo. Esto se define como “ajustar y conformar” en procesos de transiciones. El factor de cambio es la inclusión, que permite integrar, reconocer y legitimar la práctica del reciclador de base como agente en el sistema. A partir de ello, se detonan cambios en la percepción tanto de los recicladores y su oficio, como en las fuentes, hogares e industrias que validan y establecen relaciones con este actor. Esto impacta la remuneración, formalización, seguridad y salubridad asociada al ejercicio de estas labores. Nuevos roles aparecen en el mercado, intermediando con las empresas recolectoras y procesadoras, componentes formales del sistema dominante. También aparecen nuevos roles asociados a la valoración de nuevos productos y de los residuos clasificados. Estos cambios se reflejan y consolidan en una nueva legislación y política pública. Quizás sea pertinente entender un poco más en qué momento la política “protege” y “nutre” estas iniciativas y el proceso subyacente. Estos son dos procesos angulares de las transiciones sostenibles, que pueden dar lugar a otro seminario. El video del seminario puede encontrarlo aquí.

Claudia Obando Rodríguez

Investigadora asociada – Hub Latinaomericano y Caribeño de Política de Innovación Transformativa

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Perspectivas y experiencias en la gestión de residuos

Así lo considera Gustavo Quintero, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, quien señaló que “después de leer articulado de 152 artículos y sus anexos existen varias preocupaciones”.

Gustavo Quintero

En su opinión, se aprecia un problema de financiamiento de todas las propuestas. “Parece ser una iniciativa ambiciosa y estructural que requiere financiamiento que debe sujetarse a las disponibilidades presupuestales, al Marco de Gasto de Mediano Plazo y al Marco Fiscal de Mediano Plazo, y que, además, puede ser un terreno fértil para la corrupción”.

¿Ley ordinaria o ley estatutaria?

“No está claro el tiempo de transición de la norma, tampoco el trámite que va a cursar, si como ley ordinaria o como ley estatutaria, lo cual implica tiempos distintos, señaló Gustavo Quintero.

Para Daniel Figueredo De Pérez, profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, si bien esta reforma a la salud puede requerir ley estatutaria, ese argumento tiene que plantearse con precaución. No porque un proyecto de ley toque aspectos de un derecho fundamental, tiene que tramitarse como ley estatutaria.

Profesor

“En mi concepto eso depende de algo crucial: si la reforma a la estructura del sistema tiene un impacto en los elementos que componen el derecho humano a la salud (disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad). La pregunta es si este proyecto afecta la disponibilidad de productos de la salud, el acceso a ellos, se hace de forma inaceptable o si se disminuye la calidad de la salud”, explicó Figueredo De Pérez.

“No obstante, si triunfa el argumento de que por tratarse de un tema de salud debe tramitarse como una ley estatutaria en el Congreso, con ese mismo argumento se podría demandar la inconstitucionalidad de las leyes 100, 1122 y 1438 que fueron tramitadas como ordinarias”, anotó. Por eso es indispensable que se cualifique el análisis y se responda hasta qué punto la reforma se encuadra en alguno de los requisitos del trámite de las leyes estatutarias que señala la Corte Constitucional.

Reforma olvida la lógica de competencia del sistema

Paul Rodríguez, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, lamentó que en el proyecto de ley no se tuvieran en cuenta los argumentos que se presentaron en diferentes espacios académicos y gremiales en torno a la reforma de la salud.

Profesor Paul Rodriguez

“En la iniciativa no se tienen en cuenta las capacidades actuales del Sistema de Salud colombiano, lo que es fundamental para implementar una reforma tan profunda”, afirmó el decano Quintero.

“Se está olvidando la lógica de competencia del sistema, que lleva operando 30 años, donde se tienen empresas y entidades encargadas de afiliar personas y compiten por esos afiliados. Nos estamos moviendo a un modelo de silos territoriales en donde se concentra la atención. Si bien tiene sentido hacerlo en la regiones donde hay poca oferta de aseguradores y prestadores de salud, en las zonas urbanas afectará la atención de los usuarios”, dijo el experto en salud.

En las zonas urbanas las personas actualmente pueden elegir la empresa que va a encargarse de su salud y cambiarse si así lo estiman conveniente. “En este nuevo sistema esto no va a ocurrir, porque van a estar afiliados a un centro de atención primaria (APIRS)”, anotó.

“Esto puede generar problemas e inconformidades de los usuarios cuando alguno de los centros falle, sumado a que van a hacer pequeños. Según el proyecto, máximo 25000 personas y para una ciudad grande son números pequeños. Eso va a ser bastante difícil de operar y de implementar”, dijo Rodríguez.

Compra de suministros

Hay muchos actores a nivel territorial y no es claro exactamente quién es el responsable cuando algo salga mal. “Alguien ordena el gasto, que son los centros de atención, y alguien paga, que viene siendo como la versión diluida de la ADRES territorial. Pero no es claro quién asume la responsabilidad cuando hay un gasto excesivo, lo que deja muchas dudas de cómo podría llegar a funcionar de forma eficiente, que es uno de los grandes logros que ha tenido el sistema actual”, comentó.

La compra de servicios es otro punto fundamental. En este momento las EPS se encargan de negociar y comprar servicios de salud y tecnología. Estas tienen un gran poder de negociación por los millones de afiliados que las respaldan. Al parecer, con la reforma los centros de atención primaria serían los que van a decidir el gasto y como son pequeños van a tener un poder de negociación mucho más reducido.

“Aunque se argumenta que se va a reestructurar alrededor de un tarifario, eso no responde a la lógica de los mercados locales, dado que los precios de cuánto cuesta hacer un procedimiento en particular o cuánto cuesta un insumo varía notablemente en las diferentes regiones del país. Tener un tarifario no es buena idea porque impide aprovechar el poder de negociación de entidades grandes”, argumentó Rodríguez.

“Además, no hay suficiente dinero para la expansión de la salud en las regiones primarias y en las zonas dispersas. La norma está fija al marco fiscal. Podrían pasar décadas antes que podemos ver los centros primarios en zonas dispersas”, afirmó.

Contratación de personal

La reforma plantea un cambio a los hospitales públicos en su administración, fortaleciendo el rol de los gerentes, y dándoles una opción para contratar a los empleados sin necesidad de tercerizarlos. “Con la complejidad de qué se vuelvan empleados públicos, se les quita flexibilidad a los hospitales en materia laboral. La norma que aparece en el articulado es bastante etérea y abre la puerta para ‘repartir mermelada’ creando plazas públicas”, anotó Rodríguez.

Para el experto, también hay un subsidio a la oferta en esos hospitales públicos, es decir, además de financiarse por medio de la compra de servicios como ocurre hoy en día y de lo que hay muchas quejas por los pagos de las EPS y similares, ahora parte del dinero pasaría como presupuesto del gobierno”.

Sistema de información y Supersalud

Hay un punto importante en el texto que es que es la puesta en marcha de un sistema información robusto. “El problema del sistema de información es muy delicado, porque realmente se requiere. Pero la inversión es muy alta y el tiempo de construcción del mismo es muy largo”, comentó Gustavo Quintero, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.

“Literalmente está escrito como una lista de deseos que no se apropia de la realidad ni de la complejidad de construir un sistema de esta naturaleza. Llevamos años en las discusiones sobre cómo hacer interoperable los sistemas de las diferentes entidades que existen (hospitales, aseguradoras, Estado)”, dijo Rodríguez.

Algo clave de la reforma es el fortalecimiento de la Superintendencia de Salud. Eso es un punto central para poder descongestionar el sistema de justicia, como la carga de las tutelas de hoy en día, aunque es imposible saber el impacto que podría tener, dado que el sistema cambiaría radicalmente y no se sabría exactamente qué clase de problemas se tendrían y dónde la superintendencia podría actuar rápidamente.

Para Quintero “una preocupación adicional son las facultades extraordinarias que se solicitan para el Presidente de la República en materia de disposiciones laborales del talento humano en salud tanto privado como público, para modificar y complementar las normas en salud pública, un tema bastante extenso, para fijar el proceso de transición y para capitalizar las Nueva EPS”.

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Reforma a la salud

Por medio de la cual se transforma la naturaleza jurídica del Instituto Nacional de Cancerología empresa social del estado, se define su objeto, funciones, estructura y régimen legal.

Por medio de esta Ley el Instituo nacional de cancerología pasó de ser una empresa social del Estado a Entidad Pública de naturaleza especial, con persinería jurídica propia, autonomía administrativa y patrimonio propio, adscrita al Ministerio de Salud y protección social. 

La zona andina, especialmente el centro del país, es una de las regiones geográficas de Colombia con mayor biodiversidad. Sin embargo, aún no hay estudios suficientes de la caracterización de su flora y fauna, que está bajo grandes presiones de actividades agrícolas y turísticas. 
Así lo indicó Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, al inaugurar la segunda fase de la Estación Experimental José Celestino Mutis, ubicada entre los municipios de La Vega y Sasaima. Esta fase incluye, entre otros, un laboratorio de ciencias dotado con equipos para análisis de biología molecular. 

“En este laboratorio podemos desarrollar actividades como extracción de ADN, amplificación de genes y la caracterización genética de la biodiversidad que encontramos en esta región de Cundinamarca”, indicó Cheyne. Este espacio es compatible también con otro tipo de prácticas científicas que requieran equipos de mayor tecnología que un laboratorio básico. 

“Es el único laboratorio de sus características en la zona y queremos poner esta infraestructura a disposición de las instituciones educativas de los alrededores para que sus estudiantes puedan tener prácticas de vanguardia como parte de sus currículos de estudio”, comentó Carolina Pardo, decana de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario. 

La Estación Experimental José Celestino Mutis cuenta con 12,5 hectáreas de bosque en recuperación, un laboratorio de ciencias, aula de clase dotada con recursos tecnológicos, una estación meteorológica y cerca de 100 insectarios. Tiene capacidad de albergar grupos de 30 investigadores y/o estudiantes. No solo es utilizado por profesores y estudiantes, sino que recibe periódicamente investigadores internacionales, comentó el rector. 

Estudios de genética, ecología y ciencias ambientales 

“La infraestructura de investigación abre muchas puertas para el aprendizaje. En el laboratorio podemos hacer procedimientos para análisis genéticos de la biodiversidad de la zona como extracción y amplificación de ADN, y combinar este conocimiento con los datos de caracterización ecológica y climática que también desarrollamos en la Estación”, comentó Pardo. 

“Así estamos investigando las presiones ambientales sobre la biodiversidad y los recursos naturales, y su nivel de resiliencia o adaptación ante estos cambios. Tenemos todos los equipos necesarios para desarrollar esta investigación, pero, además, de desarrollar experiencias docentes de impacto”, agregó la académica. 
“En esta región y en la Estación hay una gran biodiversidad: encontramos insectos, como mariposas y libélulas, especies nativas de abejas y abejorros, gran variedad de aves, diversas especies de ranas y lagartos; también tenemos algunos mamíferos pequeños como los ñeques o agutíes. Por eso, estamos comprometidos con la conservación y restauración del bosque, para que nuestra Estación constituya un refugio para la biodiversidad en una zona que ha sido altamente intervenida para actividades agrícolas y de recreación”, resaltó la decana. 

Reservorio de conservación para especies y hábitats en riesgo 

En el mundo existen cerca de 1000 estaciones de campo con infraestructura apta para actividades de educación e investigación, pero más de la mitad de ellas están ubicadas en Norte América y Europa. En Colombia son pocas las estaciones de campo dotadas con los recursos necesarios para desarrollar actividades de investigación y educación de vanguardia, y que sean auténticos “laboratorios vivos” que fomentan el conocimiento derivado de experiencias que trascienden las aulas de clase o los laboratorios tradicionales. 

“En el país las estaciones normalmente están ubicadas en la Amazonía o en la Orinoquía, donde hay una biodiversidad muy rica. Pero queremos apostarle a crear reservorios de conservación para especies cuyo hábitat esté potencialmente amenazado y que así puedan encontrar un lugar de supervivencia, como es el caso de Cundinamarca”, explicó Carolina Pardo. 

“Nuestro plan a largo plazo es identificar las potenciales reservas que estén cerca a nuestra Estación y establecer corredores de conservación que permitan que las especies puedan tener conectividad y garantizar su supervivencia y, apoyados de nuestra infraestructura de investigación, poder generar datos sobre el monitoreo y el estado de esa diversidad”, dijo la decana. 

Estación Experimental José Celestino Mutis 
La Universidad del Rosario en abril de 2016 adquirió este predio ubicado a 14 Km. de La Vega y a 12 Km. de Sasaima en el departamento de Cundinamarca, en la vertiente occidental de la cordillera oriental, y a una altitud de 1300 metros sobre el nivel del mar. Aproximadamente el 85% de este terreno está representado en bosque de clima cafetero con más de 50 años de antigüedad. 

Este espacio es una decidida apuesta de la institución para contribuir al conocimiento y conservación de los sistemas naturales, y ofrece a estudiantes e investigadores un lugar con la infraestructura y equipos óptimos para desarrollar proyectos de investigación y actividades de educación que aprovechen y aporten a la rica diversidad biológica y natural colombiana, resaltó el rector de la Universidad del Rosario.
 

Galería Estación Experimental

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