Redacción por: Paula Escallón
El VIH es una infección viral que ataca y destruye las células CD4 del sistema inmunitario, haciendo que el cuerpo sea más propenso a infecciones y enfermedades. El SIDA es la etapa más avanzada de esta infección, cuando el sistema inmunológico está gravemente comprometido.
La Organización Mundial de la Salud - OMS estima que, a nivel mundial, cerca de 39 millones de personas viven con VIH y más de 1.3 millones de personas contraen el virus cada año. En Colombia, se estima que aproximadamente 170.000 personas viven con VIH, de las cuales un número significativo no está diagnosticado o no recibe tratamiento adecuado.
De acuerdo con Ana Lucía Casallas, experta en salud sexual y profesora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, el VIH se puede transmitir a través de:
- Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
- Contacto con sangre infectada, como el uso compartido de agujas.
- De madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
“Es importante aclarar que el VIH no se transmite a través del contacto casual, los abrazos, los besos o el compartir objetos de uso cotidiano”, resalta la profesora Ana Lucía.
¿Cuáles son los síntomas del VIH?
Los síntomas del VIH pueden no ser evidentes en sus primeras etapas y algunas personas pueden no experimentar síntomas durante años. Sin embargo, en las primeras semanas tras la infección, pueden aparecer síntomas similares a los de una gripa, como la fiebre, la fatiga, el dolor de garganta y las erupciones cutáneas. A medida que avanza, el VIH puede causar pérdida de peso, infecciones recurrentes y otros problemas graves de salud.
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“A pesar de los grandes avances científicos, todavía persisten muchos imaginarios y mitos en torno al VIH-Sida. En diversas comunidades, la falta de información y el estigma social llevan a creer que el VIH solo afecta a ciertos grupos de personas o que se transmite por contacto casual, lo cual contribuye a la discriminación y el aislamiento de quienes viven con el virus. Estos prejuicios resaltan la necesidad de seguir educando a las nuevas generaciones en torno a los métodos de prevención y el verdadero impacto del VIH, fomentando una cultura de respeto y comprensión hacia la salud sexual”, señala la profesora Ana Lucía.
Además, en la actualidad, el acceso a tecnologías avanzadas y tratamientos modernos ha permitido que las personas con VIH puedan llevar una vida saludable. Los tratamientos antirretrovirales, por ejemplo, permiten reducir la carga viral a niveles indetectables, lo que no solo previene el avance de la enfermedad, sino que también disminuye el riesgo de transmisión.
¿Cómo prevenir el VIH?
La prevención es esencial en la lucha contra el VIH. Algunas estrategias recomendadas incluyen:
- Uso de preservativos en todas las relaciones sexuales.
- Realizarse pruebas de VIH de forma frecuente, especialmente en personas con mayor riesgo de exposición.
- Tratamiento antirretroviral (TAR) para personas con VIH, que reduce la carga viral y la probabilidad de transmisión.
- Profilaxis previa a la exposición (PrEP) para personas en alto riesgo.
- No compartir agujas u otros elementos que puedan tener contacto con sangre.
En este Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, recordamos la importancia de unir esfuerzos en la educación y concientización sobre el VIH. Con políticas efectivas de prevención, acceso al tratamiento, apoyo a la investigación y la eliminación de estigmas, podemos aspirar a un mundo donde el VIH deje de ser una amenaza.
Actuar con responsabilidad y empatía es clave para avanzar en la erradicación de esta epidemia y garantizar una vida digna y plena para todas las personas afectadas.
