Pasar al contenido principal

Una aproximación a las causas del Parkinson

Parkinson
Por Estefanía Garizábal, Isabella Gracia, María Alejandra Franco, Juan Sebastián Cuellar y Laura Michelle Forero. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.

Por Estefanía Garizábal, Isabella Gracia, María Alejandra Franco, Juan Sebastián Cuellar y Laura Michelle Forero  
Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, es decir, que afecta principalmente a las neuronas, las cuales se encuentran en el sistema nervioso (encéfalo y médula espinal) humano. La forma en la que esta enfermedad se desarrolla es induciendo la muerte de estas células, más específicamente las dopaminérgicas; células cerebrales que habitan en el sistema nervioso y cuya misión es la de producir el neurotransmisor conocido como dopamina, así como de transmitirla a otras células del sistema nervioso.  

Pero, ¿por qué el Parkinson produce un daño tan significativo en el cerebro? Para poder responder esto debemos entender que la dopamina se conoce principalmente por ser un mensajero químico el cual posibilita la activación de ciertas estructuras y áreas encefálicas que tienen funciones relacionadas con el movimiento y la motivación, así como un gran número de funciones cognitivas superiores. De este modo, el presente texto pretende informar acerca de las razones por las cuales este tipo de células nerviosas mueren, teniendo en cuenta los diferentes factores que se pueden presentar en la vida de las personas que padecen de dicha enfermedad.

Un factor de riesgo para esta enfermedad es la edad, ya que en promedio inicia a partir de los 60 años y aumenta con el paso del tiempo. La muerte neuronal es un suceso natural que ocurre a lo largo de la vida de la persona, pero no de manera excesiva. No obstante, algunas personas pueden presentar inicios tempranos de esta enfermedad, es decir antes de los 50 años, las cuales se expresan al ser heredadas o al estar ligadas a mutaciones genéticas. Entre el 15% y el 25% de las personas que padecen este trastorno saben que un pariente posee o poseía esta misma enfermedad.  

Un estudio publicado en la revista Neurology por el National Institute of Neurological Disorders and Stroke  revela que el riesgo de muerte prematura se incrementa alrededor de 1,4 veces por cada aumento de 10 años  desde el inicio de los síntomas. Las personas con síntomas psicóticos, como delirios y alucinaciones, también  tienen 1,5 veces más probabilidades de morir antes, en comparación con aquellos que no presentan estos síntomas.

La expresión génica para síntesis de proteínas parkinsonianas puede ser regulada por genes, ya que estos últimos pueden ser hereditarios. Según el artículo de Draoui y colaboradores acerca del Parkinson, el 10% de los casos son exclusivamente atribuidos a la genética y es debido a genes autosomales de carácter dominante como LRRK2. Según este esquema de herencia, uno de los padres tendrá la enfermedad, ya que es dominante, y esa persona se llama portador. Solo se necesita que uno de los padres sea portador para que el niño herede la condición.  

Así mismo hay genes recesivos como PRKN que indica que deben estar presentes dos copias de un gen anormal para que se desarrolle la enfermedad o el rasgo. En términos más sencillos, la presencia de estos genes en el ADN hace que un paciente sea más propenso a presentar esta enfermedad. Además, según el artículo Cellular models for Parkinson's disease, el Parkinson se relaciona con el mal plegamiento de la proteína Alfa-sinucleína, lo que conlleva a que se desorganice, distorsione y funcione de manera errónea, lo cual puede llegar a ser perjudicial para las células. Por ejemplo, seafecta la comunicación entre las neuronas (sinapsis).

Al hablar del carácter genético de esta enfermedad, es necesario hacer hincapié en la epigenética, la cual se puede explicar como el efecto de nuestro entorno y del ADN en la expresión de genes. Factores tales como el uso de drogas, la exposición a toxinas o una dieta no balanceada pueden alterar las células dopaminérgicas debido a que afectan la transmisión de señales entre las células, llegando a causar su muerte prematura.  

De igual forma, estar expuesto a toxinas como plomo, arsénico, manganeso y los pesticidas puede tener el mismo efecto, lo que exposición que frecuentemente se relaciona con diversas ocupaciones. Otro factor, fuera del ADN y de los factores ambientales, es presentar golpes en la cabeza o accidentes cerebro-vasculares, ambos pueden causar la muerte de las neuronas por el impacto o por la disminución de oxígeno que llega al cerebro.  

De manera general, se puede concluir que hay una gran variedad de posibles causas o factores que generan la enfermedad del Parkinson en las personas. Sin embargo, hay maneras de disminuir el riesgo por medio del autocuidado, es decir, implementando medidas para cuidar el cerebro como se cuida el resto del cuerpo. Dichas medidas contemplan: implementación de hábitos alimenticios saludables, establecer redes de apoyo y hacer ejercicios como sudoku o sopas de letras para mantener activas las interacciones neuronales, teniendo en cuenta que el cerebro es un músculo, que al ser ejercitado gana conexiones importantes para su funcionamiento.