Para la obtención de la acreditación, se evaluó el cumplimiento por parte del programa de 10 factores de calidad, que son grandes áreas de desempeño institucional que dan cuenta de los elementos de los que disponen tanto la universidad como el programa para desarrollar sus funciones sustantivas de docencia, investigación y proyección social, de manera articulada con la misión y el proyecto educativo institucional.

El Ministerio de Educación Nacional hizo un reconocimiento al esfuerzo sostenido desde la creación del doctorado por ofrecer un programa con los más altos estándares de pertinencia y rigor académicos, apoyado desde el nivel institucional y de la facultad de jurisprudencia para contar con un ecosistema que favorezca y garantice el desarrollo pleno de las competencias de sus estudiantes acorde con las exigencias que se esperan del nivel más avanzado de formación.

En esa medida, señaló que el egresado del doctorado en derecho es un docente e investigador acreditado en el más alto nivel de formación académica, competente para realizar procesos académicos y de investigación disciplinares e interdisciplinares de manera original y autónoma, que contribuye a la construcción del conocimiento y a afrontar las problemáticas jurídicas locales como la mejor forma de atender de manera más significativa a la construcción de conocimiento pertinente y con capacidad de interlocución con las corrientes de producción de conocimiento global más consistentes.

El informe externo de evaluación resaltó que la permanencia y el seguimiento de los estudiantes se empiezan a asegurar desde el propio proceso de admisión, al verificarse rigurosamente que los aspirantes admitidos cumplan con el perfil de ingreso, y continúa con la designación desde el inicio del plan de estudios de un tutor, que realiza un acompañamiento personalizado del proceso formativo de cada doctorando, facilitando que los estudiantes puedan ir avanzando en el logro de los resultados de aprendizaje esperados como está previsto en el plan de estudios.

Así mismo, puso de presente que el seguimiento de los egresados evidencia que los graduados se encuentran insertos en la academia, en el poder judicial o en el sector público preferentemente, y su posicionamiento laboral hace evidente la influencia del Programa en el entorno, con formación de capital humano para aportar en la docencia y la investigación en diversas universidades del país, en la inserción en la administración pública, en la rama judicial y ONGs en defensa de los derechos humanos.