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La soledad en pleno auge de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) : tránsito del Parqués al iPhone

Mauricio Estévez - Bretón P.

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“Adueñándose de nuestra atención, la tecnología entorpece nuestras relaciones”. (Daniel Goleman, creador del concepto de “Inteligencia Emocional”).

En nuestros días se hace patente una profunda contradicción : las sociedades postmodernas cuentan con ciudadanos cada vez más “conectados”, quienes paradójicamente se sienten solitarios y aislados. Entonces cobra relevancia hacernos estas preguntas : ¿Cómo es que llegamos a una situación tan extraña? ; ¿Acaso este sinsentido permite alguna posibilidad de proponer alternativas sensatas? y ¿Quién debería presentar estas opciones?

A continuación me permito exponer posibles respuestas.
 
Antes de proponerlas, es pertinente revisar el contexto de esta paradoja. Las tradiciones familiares de la mayoría de las sociedades occidentales de nuestro amado planeta resaltan la vida en familia y la importancia de compartir tiempo con nuestros seres queridos. Esto es especialmente notorio entre las sociedades con raíces latinas-mediterráneas y en las colectividades judías. Estas sociedades han funcionado con estos referentes socio-culturales por un periodo muy largo ; en el caso de Colombia y Latinoamérica han sido una constante durante nuestros hispánicos períodos de la Conquista (desde 1.492 hasta mediados del siglo XVII) y la Colonia (desde mediados del siglo XVII hasta inicios del XIX) y sobrevivieron a las luchas de nuestra Independencia. Este referente empieza a cambiar cuando en medio de la modernidad llegamos a la década de 1980 y alcanzamos un boom tecnológico mundial sin precedentes ; en este momento histórico apareció la escena de grupos de menores de edad reunidos alrededor de un televisor o del monitor de algún PC jugando con el Atari … y más tarde con el Nintendo o el Play Station. En casos aislados, algunos adultos jóvenes se unían a estas largas sesiones de videojuegos … en general se trataba de “cosas de muchachos”. Debo aclarar que la mayoría de quienes éramos jóvenes puberales en ese entonces teníamos otras actividades recreativas y deportivas que también consumían nuestro tiempo y nuestra energía: la bici, el monopatín, el fútbol, los juegos y las travesuras con nuestros amigos del colegio y del vecindario. Entonces surgió una diferencia fundamental con los tradicionales juegos de mesa (Parqués, Monopolio, Dominó, etc.) : la recreación en casa perdió el elemento familiar incluyente y pasó a ser una actividad propia de grupos reducidos de jóvenes y con cierto carácter excluyente … los menores ocupados largas horas con sus consolas de videojuego y algunos otros pasatiempos, separados de sus padres y de sus tíos ; por otro lado los adultos cada vez más atareados, con poco tiempo disponible para participar en las sesiones recreativas familiares. Estaba en gestación una marcada brecha generacional- tecnológica, con un tránsito desde los juegos físicos y palpables hacia los virtuales y electrónicos. Y los abuelos progresivamente desconectados de la familia nuclear (y de esta nueva realidad virtual), en muchos casos viviendo solos o recluidos en instituciones geriátricas. Luego quedamos atónitos con la aparición de los juegos adaptados para el iPhone … la recreación de repente dejó de ser una actividad grupal y deportiva - física para transformarse en una actividad individual y virtual - cibernética. Pasamos de recrearnos en colectivos de jóvenes físicamente activos a hacerlo como muchachos sedentarios, con todos los riesgos sanitarios implícitos. Pero, adicionalmente, la recreación en sí misma dejo de ser el objetivo principal : el uso del iPhone -con sus infinitas y alucinantes posibilidades- pasó a ser un fin per se, de manera apabullante y hasta irracional. Y este ícono tecnológico copó desmesuradamente la atención de las personas, en particular de las más jóvenes ; claramente dejó de ser un proveedor de solo recreación (como si lo fueron las primeras videoconsolas portátiles personales como XboxNintendo y Play Station, que luego transitaron al baúl de los recuerdos). El iPhone se convirtió en el nuevo paradigma mundial y en el principal proveedor para una amplia gama de necesidades mediante acceso inmediato y personalizado : comunicación, información –ya sea falsa o algo más confiable-, instalación de apps (para uso escolar, laboral y comercial), compras, entretenimiento y hasta opciones de buscar pareja sentimental … además de todos los otros usos que personalmente desconozco. Lo anterior a la par con una mercadotecnia (marketing) cuidadosamente diseñada para enfocarse en cada individuo (antes la mercadotecnia se centraba en la familia) y lograr obsequiarle o venderle desde apps muy diversas, pasando por artilugios o gadgets tecnológicos, ropa, accesorios, comida, música y llegando hasta… ¡¡¡ candidatos presidenciales !!!Mutación apoyada por un entorno socio-económico y laboral cada vez más alineado con la feroz competencia y las ineludibles -al menos así presentadas socialmente- leyes del mercado libre. Por supuesto que quienes no nacimos con este tipo de “cyber-entorno comercial” pudimos constatar y contrastar tan abrumadora transformación a través de nuestro propio ciclo de vida.

Por esta razón considero que somos los individuos pertenecientes a la llamada Generación X (nacidos entre 1.961 y 1.979) los más llamados a diseñar alternativas que modulen, racionalicen y humanicen al máximo la asombrosa tecnología que tenemos disponible -somos personas históricamente privilegiadas- al alcance de la mano, literalmente. Por eso quiero aportar desde mi perspectiva algunos elementos para contrarrestar esta sensación de desarraigo, mediado por el el cyber-marketing y el individualismo “cuasi-autista ,” que amenaza nuestra cohesión familiar y social, constituyendo un desafío para concebir propuestas creativas. Estos son mis aportes:

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-Resulta muy propicio retomar y estimular las actividades recreativas familiares destinando un horario específico durante la semana para compartir mediante juegos de mesa, o hacerlo con juegos electrónicos que desplieguen la participación familiar, y cumplir de forma muy disciplinada con esta rutina. Estos espacios proveen cohesión a la familia y facilitan la interacción amable y relajada entre sus miembros. Es aconsejable implantar esta costumbre en casa desde que nuestros hijos son preescolares.

-Asistir de forma premeditada con nuestros hijos preadolescentes y adolescentes a realizar compras presenciales en los almacenes u otro tipo de comercios (las ferias y las muestras comerciales al aire libre resultan muy interesantes), con el objetivo de mostrarles que esta actividad puede resultar amena y tiene algunas ventajas comparativas con el e-comercio, como : la interacción con otras personas, disfrutar el contacto directo con las mercancías … y muy importante : ¡¡ regatear el precio !! Además se propicia una situación para disfrutar colectivamente ciertas actividades recreativas y culturales : cine, museos, exposiciones, parques de diversiones o de ciencia, etc. Así recordamos en forma práctica a nuestros hijos el valor de la interacción social y de la recreación en grupo. Y de paso, aprovechamos la oportunidad para conocer mejor las amistades de nuestros hijos … si es que conseguimos que nos acompañen a este tipo de actividades.

-Fomentar la comunicación en la mesa del comedor (ya sea el propio o el de un restaurante). Es conveniente acordar en familia los mecanismos para reducir al máximo el uso de los teléfonos celulares y otros gadgets cuando nos sentamos a comer. En el mundo existen restaurantes que desestimulan el uso de estos aparatos al interior de sus sedes. En Colombia ya se unió a dicha iniciativa la cadena Wok y seguramente otros se irán sumando.

- Explicar con cariño y paciencia a nuestros adolescentes y adultos jóvenes (en casa, en escuelas y colegios, en universidades e instituciones tecnológicas, etc.), que las redes sociales y las redes de noticias con sesgos prominentes no son fuentes confiables para obtener información noticiosa de calidad. Mucho menos para acceder a un análisis serio y objetivo de la realidad nacional y mundial, que cuente con un control responsable de los intereses secundarios y las manipulaciones que reiteradamente amenazan la importante labor de los medios. Existe evidencia creciente sobre la desvergonzada y premeditada manipulación informativa (es decir: “desinformación”) en las redes sociales y ciertos medios, tanto en Colombia como en el exterior (1). Recordemos, entre muchos otros, el legendario caso de la injerencia inapropiada y antiética de la empresa británica Cambridge Analytica a favor de la campaña presidencial de Donald Trump en EEUU (2) y del Brexit en el Reino Unido.Por fortuna, en la red también se encuentran totalmente disponibles herramientas muy interesantes y diversas para apoyar a padres y a maestros en su importante labor de orientar a nuestros adolescentes y adultos jóvenes para que para que se formen un criterio personal con opiniones autónomas, tomando como referencia información confiable y lo más objetiva posible (3). 

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Para concluir, quiero citar estas 2 frases para estimular la reflexión:
 
"La mejor red social es una mesa rodeada de las personas que tú más quieres.” (Anónimo)

Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra interacción humana. El mundo tendrá una generación de idiotas.”  (Albert Einstein).

Referencias

  1. Campeones de la Mentira Digital. Versión Digital de la Revista Semana (22 octubre 2019). Montes, Alvaro. Disponible en : https://www.semana.com/nacion/articulo/campeones-de-la-mentira-digital/636759
  2. 5 Claves para Entender el Escándalo de Cambridge Analytica que hizo que Facebook perdiera U$ 37.000 millones en un Día. Portal noticioso de la BBC. (21 marzo 2018). Disponible en : https://www.bbc.com/mundo/noticias-43472797.
  3. La Lucha contra las Noticias Falsas en la Escuela. Portal noticioso de la Deutsche Welle. (21 junio 2019). Disponible en : https://www.dw.com/es/la-lucha-contra-las-noticias-falsas-en-la-escuela/a-49299062.