Pasar al contenido principal

Datos clave sobre el medio ambiente y la salud que debes conocer en el Día Mundial del Agua

img-dia-mundial-del-agua.jpg
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, con el objetivo de resaltar su importancia como recurso y sensibilizar sobre la crisis global del agua, así como la necesidad de tomar medidas para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6. Este objetivo busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento a nivel mundial antes del año 2030.

-    El agua, en forma de vapor, desempeña diversas funciones ambientales, como ser un potente gas de efecto invernadero y un factor que intensifica la gravedad de eventos climáticos extremos. 

-    Según datos de las Naciones Unidas, alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura. De este grupo, se estima que 771 millones no disponen de servicios básicos de agua potable.

-    El informe de calidad del agua para el consumo humano -INCA 2020 - señala que la incidencia de morbilidad por enfermedad diarreica aguda es de 100 menores de un año por cada 1000 habitantes, resaltando la importancia de este recurso en la salud.
Redactado por: Dirección de Comunicaciones


Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, con el objetivo de resaltar su importancia como recurso y sensibilizar sobre la crisis global del agua, así como la necesidad de tomar medidas para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6. Este objetivo busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento a nivel mundial antes del año 2030.

Según datos de las Naciones Unidas, alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura. De este grupo, se estima que 771 millones no disponen ni de servicios básicos de agua potable.

En el contexto colombiano, el profesor Álvaro Javier Ávila, de la Facultad de Ciencias Naturales de nuestra Universidad del Rosario, señala que Colombia es uno de los países más lluviosos del mundo. Sin embargo, destaca que esta lluvia no está distribuida de manera uniforme en todas las regiones. Por ejemplo, en la región del Caribe, las lluvias tienden a ser menos abundantes, mientras que, en la región del Pacífico, específicamente en ciertas áreas costeras, las precipitaciones pueden llegar a ser extremadamente altas, superando los 12.200 mm.

El profesor también afirma: “Por otro lado, Colombia tiene la mayor recurrencia de eventos climáticos extremos en Sudamérica. Vale la pena destacar que 2023 fue el año más cálido de la historia desde que se tiene registros, y que adicionalmente nos encontramos bajo la influencia del Fenómeno Oceánico-Atmosférico, El Niño Oscilación el Sur, el cual cambia los patrones climáticos a nivel global”.

En Colombia, la fase cálida de este fenómeno resulta en un aumento de las temperaturas en todo el territorio nacional y una considerable reducción de las lluvias. Esto puede ocasionar principalmente incendios forestales y afectar la disponibilidad del recurso hídrico debido a la disminución de los caudales de los ríos. Además, las hidroeléctricas, que son las centrales generadoras de energía que requieren agua para su funcionamiento, contribuyen con cerca del 70% de la energía consumida, lo que hace que el sistema sea altamente vulnerable ante estos cambios climáticos. 

"Es esencial gestionar de manera responsable tanto el agua como la energía, garantizando su disponibilidad para los próximos meses y para las próximas generaciones", señala Ávila, quien además comparte seis datos relevantes proporcionados por el Semillero Dinámica Clima-Ecosistemas de nuestra Facultad de Ciencias Naturales sobre la importancia de este recurso hídrico:

1.    El ciclo del agua y su influencia en el clima global

El agua se evapora de los océanos, lagos y ríos hacia la atmósfera, donde se condensa para formar nubes. Posteriormente, estas nubes liberan agua en forma de precipitación, ya sea como lluvia, nieve o granizo, contribuyendo así a regular la distribución de la humedad y la temperatura en la tierra.

2.    Los océanos actúan como reguladores del clima

Los océanos absorben grandes cantidades de energía solar y la almacenan, funcionando como un regulador térmico a escala mundial. Asimismo, liberan gradualmente este calor en la atmósfera, lo que impacta en los patrones climáticos a largo plazo.

3.    El agua en forma de vapor es un potente gas de efecto invernadero

El vapor de agua es el gas de efecto invernadero más relevante en la atmósfera, ya que contribuye de manera significativa al calentamiento global al retener el calor emitido por la superficie terrestre.

4.    La humedad atmosférica afecta la formación de fenómenos meteorológicos extremos

Un incremento en la cantidad de vapor de agua en la atmósfera puede intensificar la gravedad de eventos climáticos extremos, como tormentas tropicales, huracanes e inundaciones, debido a un mayor potencial de precipitación.

5.    La importancia ecológica de los páramos con relación al agua, especialmente en Colombia, y su amenaza a nivel global

Colombia alberga el 50% de los páramos del mundo y es el país con la mayor extensión de estos ecosistemas, destacados por su biodiversidad única en el planeta. Su relevancia radica en ser lugares clave para el nacimiento de fuentes de agua. Sin embargo, la transformación del paisaje, la agricultura, la ganadería y la deforestación amenazan estos ecosistemas. Estas acciones afectan su capacidad para captar y almacenar agua, lo que subraya la importancia de proteger estos ecosistemas para garantizar la disponibilidad futura de agua en el país. 

6.    La relevancia del Parque Nacional Natural Chingaza como proveedor de agua para Bogotá

Este es un sistema complejo de páramos que provee el 80% del agua consumida en la capital. Esto es posible gracias a que el páramo es un ecosistema ideal para almacenar y regular el recurso hídrico.


Por otro lado, Eberto Guevara, profesor de nuestra Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, añade “cuidar el agua es cuidar la vida”. 
“Sabemos de los graves impactos del calentamiento global al ambiente y por ende a la salud: los monocultivos, la ganadería extensiva y la explotación minera toman el agua desertificando el territorio. Se saturan los cuerpos de agua limpia con aguas residuales y sin tratamiento, y los peces van acumulando mercurio en su cuerpo, otros las usan para regar cultivos debilitando la seguridad alimentaria. El aumento de la población urbana está directamente relacionado con el crecimiento desordenado de las ciudades impactando zonas ambientales como humedales. Lo anterior genera inequidad que se expresa en enfermedades vehiculizadas por el agua”, comenta el profesor Guevara.

El informe de calidad del agua para el consumo humano -INCA 2020 - señala que la incidencia de morbilidad por enfermedad diarreica aguda es de 100 menores de un año por cada 1000 habitantes. Departamentos como la Guajira, Chocó, Vaupés, otros municipios del país y sectores de las grandes ciudades presentan desabastecimiento o intermitencia en el servicio de agua, lo que agrava la situación. 

En 2017, el Departamento de Planeación Nacional estimó que la deficiencia en cobertura de agua potable y saneamiento básico representó un costo de 2,2 billones de pesos.

Cuidar el agua, va más allá de cerrar el grifo mientras se enjabona las manos. Cuidar el agua obliga a la participación directa y mancomunada del Estado, de las comunidades, de la ciencia, del saber ancestral. “La salud pública tiene allí un rol protagónico: implementar estrategias como la promoción y prevención en salud, fortalecer las políticas de saneamiento ambiental, gestionar el uso eficiente del recurso coherente con los intereses ambientales y comunitarios; que el pensamiento ecológico tenga un lugar preponderante en la formación del médico”, concluye el profesor Guevara.