El próximo Premio Nobel de Medicina
Jairo Hernán Ortega Ortega, MD
Jairo Hernán Ortega Ortega, MD
“¡Qué cosa tan extraña son los presentimientos!
Ellos, como las simpatías espontáneas y los signos que se hallan en todas las cosas,
constituyen un misterio del que la humanidad no ha encontrado la clave.”
CHARLOTTE BRONTE
Empezando un nuevo año vienen las cábalas, las lecturas del Tarot, el horóscopo, las predicciones, las cabañuelas y toda suerte de augurios; por mi parte me atrevo a vaticinar a quién le van a conceder el Premio Nobel de Medicina.
Alfred Nobel nació en Estocolmo (Suecia) el 21 de octubre de 1833. Su familia era de Ingenieros. Él fue, además de Ingeniero, Químico e inventor. Propietario de una empresa siderúrgica de hierro y acero, donde fabricaba armas, desarrolló diferentes elementos explosivos, hasta elaborar y patentar la dinamita en 1866.
En 1888 Nobel se sorprendió al leer su propio obituario, al que habían titulado "El mercader de la muerte ha muerto", en un periódico francés, pero quien en verdad había fallecido era su hermano Ludvig. El obituario se publicó con ese error ocho años antes de la muerte de Alfred Nobel. Este artículo le desconcertó y le volvió aprensivo acerca de cómo sería recordado por la humanidad; recapacita sobre su vida, su trabajo y sus inventos y el daño que las armas y los explosivos por él ideados generaron y generarían a los seres humanos. En una inspiradora decisión cambia su testamento, así:
"El que suscribe, Alfred Bernhard Nobel, declaro por este medio tras profunda reflexión, que mi última voluntad respecto a los bienes que puedo legar tras mi muerte es la siguiente:
Se dispondrá como sigue de todo el remanente de la fortuna realizable que deje al morir: el capital, realizado en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyo interés se distribuirá anualmente como recompensa a los que, durante el año anterior, hubieran prestado a la humanidad los mayores servicios. El total se dividirá en cinco partes iguales, que se concederán: una a quien, en el ramo de las Ciencias Físicas, haya hecho el descubrimiento o invento más importante; otra a quien lo haya hecho en Química o introducido en ella el mejor perfeccionamiento; la tercera al autor del más importante descubrimiento en Fisiología o Medicina; la cuarta al que haya producido la obra literaria más notable en el sentido del idealismo; por último, la quinta parte a quien haya laborado más y mejor en la obra de la fraternidad de los pueblos, a favor de la supresión o reducción de los ejércitos permanentes, y en pro de la formación y propagación de Congresos por la Paz.
Los premios de Física y Química serán otorgados por la Academia de Ciencias sueca; los de Fisiología o Medicina por el Instituto Carolino de Estocolmo; los de Literatura por la Academia de Estocolmo y el de la obra por la Paz por una comisión de cinco personas que elegirá el Storthing (Parlamento) noruego. Es mi voluntad expresa que en la concesión de los premios no se tenga en cuenta la nacionalidad, de manera que los obtengan los más dignos, sean o no escandinavos.
Como ejecutores de estas disposiciones testamentarias designo al señor Ragnar Sohman, con domicilio en Befors, Verlandia, así como al señor Rudolf Lilljequist, con residencia en Malmskildnadsgatan 31, Estocolmo, y Bengtfors en las proximidades de Uddevalla.
A partir de ahora, es éste el único testamento con valor legal. Con él quedan sin efecto todas las disposiciones testamentarias anteriores que puedan aparecer después de mi muerte.
París, 27 de noviembre de 1895.
Alfred Bernhard Nobel”
Foto: Alfred Nobel
Amasó una pingüe fortuna con los 355 inventos que patentó. Murió el 10 de diciembre de 1896. Legó 31 millones de coronas suecas, que la Fundación Nobel, entidad privada constituida en junio de 1900, a través de inversiones ha hecho multiplicar. El elemento químico número 102 tuvo el honor de recibir su nombre; se le llamó Nobelio (No).
El premio Nobel en Medicina o premio Nobel en Fisiología y Medicina, es concedido anualmente por el Instituto Karolinska de Suecia a “científicos y médicos que sobresalen por sus aportes y contribuciones en el campo de la Medicina y/o la Fisiología”. Nobelpriset i fysiologi eller medicin (en sueco).
El Comité Nobel de Fisiología y Medicina, se compone de cinco (5) miembros elegidos por períodos de tres años, según los Estatutos de la fundación Nobel. Ellos recomiendan a los candidatos para que en la Asamblea Nobel, en el Instituto Karolinska, se elija al o los ganadores.
Además, se apoyan en el Sectretariado de dicha Asamblea, el cual está conformado por cincuenta (50) miembros elegidos por profesores universitarios en materias médicas, pertenecientes al Karolinska.
Hacia septiembre de cada año, el Comité Nobel de Fisiología y Medicina envía invitaciones, confidenciales, a personas cualificadas y reconocidas en el ámbito de la Fisiología y la Medicina, para que propongan nombres de candidatos para el Premio Nobel de Medicina. Estas personas, obviamente, no pueden votar por ellas mismas. Entre estas se encuentran anteriores galardonados con el Premio Nobel de Medicina, miembros del Instituto Karolinska, miembros de la Real Academia Sueca de las Ciencias, y profesores universitarios en las áreas de Fisiología y Medicina de los países escandinavos.
Las propuestas deben ser enviadas al Comité Nobel de Medicina antes del 31 de enero del año siguiente. El Comité, durante el mes de febrero, examinará los nombres propuestos. Entre los meses de marzo y mayo el Comité Nobel de Medicina consulta con diferentes expertos los nombres de estos candidatos preliminares.
Foto: Jacobus Henricus van 't Hoff, primer Nobel de Química
El Comité Nobel de Medicina realizará un informe, después de un exhaustivo análisis, y lo remitirá a la Asamblea Nobel. En dicha Asamblea se debatirá el informe en dos reuniones distintas. A principios de octubre la Asamblea Nobel designará, por mayoría simple de sus miembros, a los ganadores del Premio Nobel en Fisiología y Medicina. Decisión que es inapelable y se comunica de forma inmediata en todos los medios disponibles.
Cualquier información relativa a los nominados y al proceso de selección y adjudicación del Premio permanecerá secreta durante cincuenta (50) años. Esta restricción afecta a todas las personas que han intervenido en el proceso de nominación y selección.
Desde el año 2001 la suma que se lleva el ganador del Premio Nobel de Medicina es de 10 millones de coronas suecas, casi 970.000 euros; algo más de 1.400.000 dólares americanos.
El primer Nobel de Física se le concedió a Wilhelm Röentgen, por el descubrimiento de los Rayos X. En Química quien lo inauguró fue Jacobus Henricus van´t Hoff, por establecer los principios de la estereoquímica y de la cinética química. Emil Adolf von Behring, recibió la primera distinción en Fisiología y Medicina por sus estudios de las antitoxinas como mecanismos de defensa contra las toxinas de la difteria. En Literatura el premio fue concedido a René François Armand “Sully” Prudhomme, poeta y ensayista francés. El primer Premio Nobel de Paz lo recibieron Jean Henri Dunant, creador de la Cruz Roja, y Frédéric Passy, pacifista francés.
El último Premio Nobel en Fisiología y Medicina, 2017, se le concedió a tres investigadores estadounidenses por sus trabajos sobre el reloj biológico, que ilustra la adaptación del cuerpo a los ciclos del día y la noche, así como los trastornos del sueño.
Basado en mi formación médica, mi vivencia como cirujano, mis maravillosas experiencias docentes, mis encuentros y desencuentros con la ciencia de Galeno, y de manera muy especial en el oráculo de Hipócrates (que es la mera pasión por el arte quirúrgico), vaticino que el próximo Premio Nobel de Medicina lo recibirán los Cirujanos gracias a la Cirugía Laparoscópica.
Durante los 107 años de existencia de los Premios Nobel, sólo en cuatro (4) ocasiones el correspondiente a Fisiología y Medicina ha sido otorgado a Cirujanos.
El suizo Emil Theodor Kocher, fue elegido presidente del Primer Congreso Internacional de Cirugía, en 1905, por ser considerado el mejor cirujano de la época. Tan exitoso era que en 1909 obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, gracias a sus espléndidos trabajos sobre fisiología, patología y cirugía de la glándula tiroides, convirtiéndose en el primer cirujano en recibir tal distinción.
Foto: Emil Adolf von Behring, primer Nobel de Fisiología o Medicina
A pesar de su titánica labor, han sido pocos los cirujanos que han merecido este premio. Alexis Carrell, francés, lo recibe en 1912; se lo conceden por su desarrollo de las anastomosis (suturas) de los vasos sanguíneos y su aporte a los trasplantes. Antonio Egas Moniz, portugués, recibe el Nobel en 1949, por la Psicocirugía, En 1990 el premiado es Joseph E. Murray, norteamericano, por el exitoso trasplante de riñón entre gemelos homocigóticos, realizado en 1954 y sus estudios sobre rechazos de órganos trasplantados.
La Cirugía Laparoscópica es un procedimiento mínimamente invasivo, donde a través de pequeñas incisiones en la pared abdominal podemos introducir lentes de cámaras y pinzas especiales para operar a los pacientes, obteniendo los mismos resultados que las cirugías que se hacían o se hacen con grandes incisiones. Esto redunda en tener una visión detallada de los órganos, menor dolor pos operatorio y más cortas estancias, con lo cual el retorno a la vida laboral es más rápido.
Laparo es término griego que significa abdomen; skopen, es ver, examinar, observar. Hipócrates (460 – 370), en la Grecia Antigua, utilizaba espéculos para exploraciones anales. Abulcasis, médico árabe, se valió de las propiedades de refracción de la luz para iluminar la vagina y estudiar el cuello uterino.
Philipe Bozzini, en 1805 desarrolló el Lichtleiter, aparato que dirigía la luz al interior del cuerpo y por medio de reflejos en espejos y lentes podía mostrar los órganos. Lo usó en animales, nunca en el ser humano porque la comunidad médica de Viena no lo permitió. En 1853, Antoine Jean Desormaux, perfeccionó el aparato ideado por Bozzini. En 1888, Thomas Alva Edison adapta la bombilla incandescente a la punta del endoscopio, con lo cual se evitaron muchas complicaciones de quemaduras.
A los urólogos y ginecólogos les debemos los primeros intentos de procedimientos laparoscópicos. En 1901, George Kelling empleó un cistoscopio (visor para evaluar el interior de la vejiga) para explorar la cavidad abdominal de perros; a esto lo denominó celioscopia. Además ideó la introducción de aire para crear lo que ahora llamamos neumoperitoneo, lo cual permite operar con comodidad. Presentó sus resultados en la Sociedad Alemana de Biología y Medicina en Hamburgo, sin obtener apoyo.
Hans Christian Jacobeaus, en 1911, introduce el cistoscopio a la cavidad torácica; laparothoracoscopie, denomina al procedimiento. Introducir objetos punzantes a la cavidad del abdomen, sin tener neumoperitoneo previo, era de gran riesgo. Janos Veres perfeccionó una aguja para tal fin, hacia 1918.
En 1929, Heinz Kalk, perfeccionó un sistema de lentes que utilizó para estudiar enfermedades del hígado y la vesícula. Para 1939 presentó su experiencia de 2000 casos. El ginecólogo francés Raoul Palmer, en 1944 estableció que la presión intraabdominal se debía monitorizar para que no excediera de 25 mmHg.
En la década de los 60, el Propfesor Kurt Semm, ginecólogo, inventó el insuflador automático. La fuente de luz externa, el cable de fibra óptica y el sistema de irrigación – succión. En 1978 describió el nudo extracorpóreo. En 1982 realizó la primera apendicetomía por laparoscopia. En 1988 creó el simulador de laparosocopia, para enseñanza y práctica.
HM Hasson, en 1971, diseña un trócar que impedía la pérdida de aire del neumoperitoneo. En 1986 se introdujo la primera minicámara que permitió que todos los miembros del equipo quirúrgico pudieran observar el procedimiento.
En términos quirúrgicos, considero que, durante el Siglo XX, el suceso más importante en el área de la cirugía fue la realización, con éxito, del primer trasplante cardíaco. Lo llevó a cabo Christian Barnard, cirujano surafricano, en 1967, cuando sólo tenía 25 años. En mi escala le sigue a este la Colecistectomía por Laparosocopia: extraer la vesícula biliar enferma por cirugía mínimamente invasiva.
La realización de la primera Colecistectomía Laparoscópica en humanos ha supuesto la mayor revolución de la Cirugía Laparoscópica. Ser pioneros de esta asombrosa, estética, eficaz y útil técnica se lo disputan Erich Mühe, en Alemania (1986), y Philip Mouret, en Francia (1987). A ellos les siguieron seguido de Dubois en París, McKernan y Saye en Georgia, Reddick y Olsen en Tennessee, Cuschieri y Nathanson en Escocia y Perrisat en Burdeos. De ahí hasta la fecha esto ha impactado el ejercicio de la Cirugía General de tal forma que prácticamente cualquier tipo de patología quirúrgica se puede resolver por laparoscopia: tiroides, pulmón, esófago, estómago, hígado, intestino delgado, colon, páncreas, hernias, riñón, útero…Cirugía Laparoscópica Avanzada. Todo en beneficio del paciente.
Un dato curioso, en Suramérica, lo constituye Aldo S. Kleiman, de Rosario – Argentina, quien para culminar su postgrado, presenta el 15 de octubre de 1985 ante la Universidad Nacional de la Plata, Argentina, el plan de su tesis doctoral titulada: "Colecistectomía por Laparoscopía Mínima (15 mm): Diseño de una nueva técnica y estudio experimental en animales" y cuyo presentación final la realizó el 28 de septiembre de 1987, y que estaba constituida por 15 intervenciones con 2 conversiones. En la página 13 de la tesis, se define al método como una "variedad técnica original... que permite prescindir de la laparotomía convencional" y la denomina "Colecistectomía Laparoscópica”.
Presentó su técnica en el 57º Congreso Argentino de Cirugía, el 16 de noviembre de 1986, con el título "Colecistectomía laparoscópica en ovejas". Más tarde, en 1987, se publicó en la Revista Argentina de Cirugía. Ya para esta época, Kleiman mencionaba las ventajas estéticas y económicas. De más está mencionar la controversia que estalló, y en la que la tendencia general del profesorado fue a desestimarlo porque "la vesícula no se puede extraer por un tubito". Hay quienes consideran que sería justo considerar a Aldo Kleiman como el precursor mundial de la Colecistectomía Laparoscópica.
La primera experiencia en Colombia de Colecistectomía Laparoscópica, fueron 60 casos realizados del 26 de enero al 23 de mayo de 1991 en la Clínica del Country de Bogotá. Los Cirujanos que constituyeron el equipo que realizó los procedimientos fueron: Rafael Enrique Riveros Dueñas (el Cirujano Mayor), Camilo Casas Ortíz, Hernando Ordóñez González, Juan De Francisco Zambrano, Carlos Cúellar Cubides y Ernesto Moreno McCausland. Ese mismo año esta experiencia fue publicada en la Revista de la asociación Colombiana de Cirugía. La mayoría de estos Cirujanos tenían formación de pregrado y posgrado en la Universidad del Rosario. Por este trabajo la Academia Nacional de Medicina, en 1992, les concedió el Premio Rhone Poulenc Rorer de Medicina, Aprovecho estas líneas para homenajear a uno de los participantes, el Dr. Hernando Ordóñez González, quien falleció en meses pasados.
Total que volviendo a los augurios, confirmo mi vaticinio de que la Cirugía Laparoscópica será la próxima ganadora del Premio Nobel de Medicina, haciendo las siguientes salvedades: