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Omnia

Un imperio benévolo

Daniela García Moreno

Volumen 8 - No 83

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Soldados estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial - Dominio público.

Los Estados Unidos tienen más similitudes de lo que pensamos con el Imperio Romano. El Imperio Romano imponía ciertos parámetros en sus colonias como: su cultura, su forma de distribución social, su lengua, su forma de administración, etc., esto es conocido como “romanización”. El Imperio llevó a cabo un proceso de sustitución lingüística en un sin número de colonias que poseía, lo cual significó la pérdida de algunas lenguas que fueron reemplazadas por el latín.

Desde el término de la II Guerra Mundial Estados Unidos (EE. UU.) ha mantenido un imperio informal, en este se pueden encontrar varias similitudes con el imperio romano. Una de estas es la imposición de su lengua oficial, el inglés, el cual en nuestros días es usado por científicos, artistas, diplomáticos y demás actores que poseen gran preponderancia en el sistema internacional; el hecho de que se exija el inglés como requisito en muchas esferas sociales -como en universidades y empleos- demuestra que es una lengua universal. Lo anterior puede ser comparado con la represión lingüística en el siglo II DC por los romanos.

El debate sobre el papel de Estados Unidos en el mundo, asumido como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001, ha contribuido a difundir la idea de que es la Roma del Siglo XXI, por sus características imperialistas. El ejército imperial de Roma estaba muy preparado y poseía ciertos recursos militares que son propios de un imperio como una defensa segura o disuasión contra los ataques, poder ofensivo, capacidad de conquistar territorios y pueblos, y capacidad de pacificar.

Nunca ha existido una potencia militar comparable a la de EE. UU., al igual que el ejército romano que tuvo gran relevancia. El poder militar estadounidense no tiene rivales, en el período de la Guerra Fría tuvo uno, la Unión Soviética, pero pronto desapareció gracias al ejercicio del poder de este país ubicado en el norte de América. Los presupuestos militares de muchos países han estado en decadencia, pero los Estados Unidos marcan la diferencia. El hecho de que el dólar sea la moneda de intercambio aporta al presupuesto militar del país, el cual ha ido en incremento durante la presidencia Trump. Actualmente, Estados Unidos acapara aproximadamente el 36 % del gasto militar del total mundial.
 

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Capitolio de los Estados Unidos - Dominio público

Estados Unidos aún es una superpotencia, lo cual se puede ver ejemplificado en lo siguiente: 1. desde 1945 ha empleado armas nucleares como elemento de disuasión, 2. es estimado el mayor poder militar en el mundo, con un número considerable de soldados (1.31 millones), su ventaja primordial no reside en el armamento o en los soldados, sino en su uso planetario, los estadounidenses son la única nación que posee una presencia global, y 3. nadie puede rivalizar su potencia de fuego (aviones, misiles, barcos , tanques, entre otros).

Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña se vio afectada y Estados Unidos tomó ventaja para sobresalir. El Estado americano en nuestros días, cuenta con una potencia devastadora y aunque no posea colonias como tal, sí puede controlar a muchos actores del sistema internacional.

La influencia estadounidense es de gran alcance. Muchos líderes que han pasado por el gabinete del país -como Donald Trump- afirman que la fuerza militar es una opción que tienen en cuenta y además exponen que, si algún actor no acepta su filosofía, automáticamente se convierte en un enemigo, los cuales son pensamientos imperialistas.

Estados Unidos no se rige por normas mundiales o alianzas. Esto se puede reflejar en lo siguiente: se negó a renovar y/o firmar el Protocolo de Kioto, el Tratado Antimisiles Balísticos, la Convención de Armas Biológicas y el acuerdo para la creación del Tribunal Penal Internacional; también se diluyó el acuerdo alcanzado en Naciones Unidas para limitar el comercio internacional de armas ligeras. En el último mandato presidencial el país se salió del Acuerdo de París y de la Organización Mundial de la Salud, Trump anunció este año que EE. UU. Saldría del Tratado de Cielos Abiertos. El país se comporta como un imperio, aunque niégue que sea uno, toma decisiones y acciona por medio de la coacción.

Robert Kaplan afirma que una potencia a escala planetaria primero necesita atravesar una gran guerra y salir de ella victoriosa: <<la victoria de la segunda guerra púnica, al igual que la de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, hizo de ella una potencia a escala planetaria>>. Podría decirse que Estados Unidos se ha basado en el Imperio Romano, dado que el sueño de este último era la dominación militar, algo que no pudo lograr, pero que el país ubicado en el continente americano si se ha conseguido.

Por supuesto, ningún imperio se puede mantener únicamente con el poderío militar, este requiere de suficientes recursos para sostenerse. Aquí se encuentra un paralelo con el predecesor imperial de EE. UU., Roma, la cual era un imperio que tenía a su cargo un vasto territorio, al igual que el país americano, el cual abarcaba un continente rico y vasto en recursos. Es el tercer país más poblado del planeta. Cuenta con una de las economías más grandes, productivas y dinámicas de todo el mundo, esto lo ha convertido en el más poderoso.
La economía global estaba dominada por Roma en el siglo I y II DC, poseían un sistema bancario y también una moneda que se usaba en el territorio que abarcaba el imperio (Italia, la Península Ibérica o Britania) y además gozaba de un sistema legal que se hallaba unificado. Estados Unidos, al igual que lo era Roma, es quien domina la economía.
 

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Bandera de los Estados Unidos de América - Dominio público

La economía estadounidense es extraordinaria, tras la Segunda Guerra Mundial poseía la mitad de la capacidad productiva del mundo y su moneda de reserva. Estados Unidos nombró a los directores del Banco Mundial y se le concedió el único porcentaje de voto en el Fondo Monetario Internacional (FMI) necesario para ejecutar el veto sobre cualquier iniciativa en la organización. Las empresas multinacionales estadounidenses conquistaron el mercado. Sin embargo, tiempo después otras economías han emergido con vigor, pero aun así los norteamericanos siguen siendo el principal motor económico a nivel del globo.

Se puede decir que esta nueva práctica imperialista de los Estados Unidos solo consiste en militarismo, aunque posea un gran poder económico no posee la influencia suficiente como para afectar las decisiones de todos los inversionistas u actores de relevancia en materia económica. Es cierto que su enorme poder militar reposa sobre una base económica, pero sus acciones han perdido legitimidad ideológica en el extranjero (tanto en Afganistán como en Irak el poder estadounidense ha perdido preponderancia política).

Muchos argumentan que la nación americana es un imperio benévolo, pero esto no es del todo cierto, dado que trata de usar los medios que sean necesarios para llegar a un fin, y esto es un accionar propio del imperialismo. El militarismo que ejerce no es suficiente para mantener este estado imperial, por este motivo muchos afirman que se acerca la decadencia de EE. UU. como gran actuación en el mundo, así como ocurrió con el Imperio romano.

Estados Unidos sí goza de un poder exorbitante y este se debe a la astucia que ha tenido al momento de sacar provecho de las situaciones, como en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra Fría, que le ayudaron a emerger entre los demás actores que configuraran el sistema internacional. El país ejerce un papel imperial, pero no total; se le podria denominar un tipo de imperialismoinformal , es decir, un poco más indulgente. La población estadounidense no habla de imperio o de dominación mundial, pero aun así se siente superior y se ve claramente como su cultura ha afectado muchas otras, cambiando incluso costumbres, formas de vestir y de vivir, la llamada americanización. Es un imperio que no se muestra como tal, pero si ejerce su influencia. Estados Unidos constituye un imperio imaginario, como Churchill predijo que serían los imperios futuros.
 
 
Referencias