
Por: Leonardo Palacios, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, y Daniel Camilo Camargo, Gestor de Comunicaciones.
Desde 1997, cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una fecha proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sensibilizar a la población sobre esta enfermedad que afecta a más de 12 millones de personas en el mundo. La fecha no es casual: coincide con el natalicio de James Parkinson, médico británico que en 1817 describió por primera vez la patología a la que denominó “parálisis agitante”.
“El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer. Si bien suele manifestarse a partir de los 60 años, también existe una forma juvenil que puede comenzar entre los 21 y los 45 años. Afecta más a los hombres que a las mujeres, en una proporción de 1.5 a 1”, asegura Leonardo Palacios, profesora de Medicina de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.
¿Cuál es su causa?
“El origen del Parkinson es mayoritariamente desconocido. En medicina, se usa el término “idiopático” para describir enfermedades sin causa identificable, y este es el caso del 95 % de los pacientes con Parkinson. Solo alrededor del 10 % de los casos se asocia a factores genéticos”, asegura el docente. Además, se ha vinculado con antecedentes de exposición a pesticidas, solventes, traumas craneanos repetitivos, entre otros factores ambientales, aunque sin una relación directa demostrada.
Los principales síntomas
Según Palacios las manifestaciones clínicas del Parkinson se dividen en síntomas motores y no motores. Entre los primeros se encuentran:
- Temblor en reposo, que suele comenzar de forma unilateral, principalmente en las manos.
- Bradicinesia o lentitud de los movimientos.
- Rigidez muscular en extremidades y tronco.
- Trastornos posturales y una característica marcha a pasos cortos, conocida como marcha parkinsoniana.
- Facies inexpresiva, por compromiso de los músculos faciales.
A medida que la enfermedad avanza, estos síntomas pueden limitar de manera significativa la calidad de vida del paciente.
En cuanto a los síntomas no motores, se destacan:
- Trastornos del sueño.
- Alteraciones del olfato, en especial hiposmia (disminución de la percepción olfativa).
- Depresión, presente hasta en el 50 % de los casos.
- Problemas gastrointestinales, urinarios, sudoración excesiva, ansiedad o apatía.
- En etapas avanzadas, deterioro cognitivo, que puede afectar memoria, juicio, orientación y cálculo.
Tratamiento y manejo
Aunque no existe cura, el Parkinson puede tratarse mediante una combinación de medicamentos, cirugía en casos seleccionados y programas de rehabilitación. El tratamiento farmacológico incluye fármacos como levodopa, pramipexol, biperideno, amantadina, entre otros, todos disponibles en Colombia.
Además, existen procedimientos quirúrgicos que, en pacientes cuidadosamente evaluados, pueden producir mejoras significativas en los síntomas motores. “La rehabilitación física, ocupacional y del lenguaje también es fundamental para mantener la funcionalidad y la calidad de vida”, asegura el docente.
El tulipán rojo: un símbolo de esperanza en el parkinson
El símbolo del Parkinson es un tulipán rojo con una franja blanca. Fue elegido en honor al horticultor neerlandés J.W.S. Van der Wereld, quien padecía la enfermedad y en 1982 creó una nueva variedad de tulipán a la que llamó “James Parkinson”. Desde 1995, muchas asociaciones científicas y de pacientes adoptaron esta flor como emblema de lucha y visibilidad.
En este Día Mundial del Parkinson, el llamado es a seguir informando, sensibilizando y acompañando a quienes conviven con esta enfermedad. La conciencia colectiva es clave para avanzar hacia un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y una sociedad más solidaria.