En el camino por promover la innovación pedagógica y la transformación digital en la Universidad del Rosario, desde 2017 la Dirección de Educación Digital ha creado una sólida oferta en plataformas educativas de acceso abierto que cuenta con alrededor de 400.000 estudiantes en más 170 países. Gracias a esta experiencia, más allá de los modelos tradicionales, la Universidad del Rosario incursiona en escenarios educativos emergentes con la creación de los primeros tres MicroMaster® tres sobre las siguientes temáticas: Finanzas, Derechos Humanos: desafíos contemporáneos y Fundamentos de Investigación en Ciencias de la Salud.

Estos programas de MicroMaster® consisten en cursos de nivel posgradual, ofrecidos por las mejores universidades del mundo, que permiten certificar habilidades y competencias avanzadas en un campo disciplinar.  Plataformas como Coursera, FutureLearn y Edx ofrecen este tipo de microcredenciales evidenciando alta demanda en estos escenarios abiertos, donde se reúnen miles de estudiantes con profesores expertos de las mejores universidades del mundo.  Los programas proporcionan un aprendizaje profundo en un ámbito específico y son reconocidos por las empresas debido a su relevancia profesional. Además, brindan una certificación de todos los cursos y ofrecen la oportunidad a los estudiantes de iniciar programas de maestría dentro de la Universidad.

Esta nueva forma de aprendizaje cuenta con un alto grado de flexibilidad desde dos perspectivas claves: una temporal, donde el estudiante tiene la posibilidad de organizar el tiempo de acuerdo con su disponibilidad, y otra espacial, al acceder desde cualquier lugar a través de un computador o dispositivo móvil aprovechando los recursos multimedia diseñados para llevar a cabo el programa. 

La Universidad del Rosario ha trabajado en la planeación, el diseño y la producción de los MicroMaster®, desde hace más de un año, gracias a la sinergia de directivos, administrativos y profesores comprometidos con la consolidación de una oferta digital de calidad, característica fundamental de nuestra institución. 

Desde el segundo semestre de 2022, se encuentran disponibles tres programas de MicroMaster® para inscripción: Finanzas, Derechos Humanos: desafíos contemporáneos y Fundamentos de investigación en ciencias de la salud, con una duración de aproximadamente cuatro (4) meses cada uno.

Más información:

MicroMaster® Finanzas, Aquí

MicroMaster® Derechos Humanos: desafíos contemporáneos, Aquí

MicroMaster® Fundamentos de Investigación en Ciencias de la Salud, Aquí

Dado el momento económico que vive el país y que afecta a las familias, los jóvenes que van a ingresar a la institución, así como los actuales estudiantes de pregrado y posgrado, podrán diferir el pago de su matrícula con tasa de interés desde el 0%. M.V

Así lo indicó Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, al señalar que, ante las condiciones económicas actuales en donde se plantean grandes desafíos entorno a variables como la inflación, el crecimiento de la economía y la generación de empleo, desde la institución se ha planteado contribuir con el país y el impulso a la formación profesional en los distintos niveles mediante el apoyo a estudiantes y aspirantes para que puedan tener acceso a financiación desde cero por ciento de interés.

“El no cobro de intereses por seis meses a nuestros estudiantes de pregrado y posgrado, así como a los jóvenes que van a ingresar desde enero de 2023 a la Universidad del Rosario, y que accedan a esta línea de crédito, busca facilitar su permanencia y el ingreso a los distintos programas académicos de la institución, así como disminuir la deserción”, explicó Cheyne.

“La Universidad del Rosario se solidariza con la Comunidad Rosarista y los aspirantes en torno al momento económico global en términos de empleo, inflación y crecimiento económico, mitigando el impacto negativo que puedan tener estos factores en el acceso y permanencia en la educación superior”, agregó el rector.

Estabilidad familiar y permanencia de los jóvenes en la educación superior

Juan Manuel Ospina, síndico de la Universidad del Rosario, explicó que la institución ha dispuesto de apoyos económicos que le permita a los estudiantes y aspirantes acceder y permanecer en los diferentes programas de posgrado y pregrado por medio de mecanismos de financiación que van desde el 0% M.V de interés en modalidades de créditos corto plazo a 6 y 12 meses. Mientras, que para largo plazo se tendrán créditos a 84 meses con tasas desde el 1.30% M.V. acompañando y adaptándose a las condiciones económicas de las familias. Aplica desde el 08 de noviembre de 2022 hasta el 31 de enero 2023.

“Con los beneficios ofrecidos, las familias podrán escoger el plazo que mejor se adapte al nivel de ingresos y al perfil de riesgo, siendo consistentes con los principios de proteger la estabilidad familiar como un inductor en la sostenibilidad y permanencia de los jóvenes a la educación superior”, comentó Ospina.

En el largo plazo los estudiantes y aspirantes podrán garantizar la financiación de su carrera siempre que tengan un adecuado comportamiento con sus obligaciones crediticias, dijo el académico.

Conozca el detalle de esta alianza y modalidad de crédito:

Pregrado: https://urosario.edu.co/becas-y-apoyo-financiero/financiacion-aspirante…

Posgrado: https://urosario.edu.co/becas-y-apoyo-financiero/financiacion-aspirante…

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Las barreras para empleabilidad y brecha salarial de las personas con discapacidad subsisten en Colombia. Esa es la principal conclusión de un informe del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y Alianza EFI, que se presentó en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora este sábado 3 de diciembre.

El estudio “Mercado laboral de las personas en condición de discapacidad” reveló que las personas con discapacidad recibieron durante 2022 un ingreso promedio mensual de 796.870 pesos, mientras que quienes no cuentan con ningún tipo de discapacidad obtuvieron un ingreso promedio mensual de 1.159.035de pesos.

“Al evaluar el nivel de ingresos para el año 2022, se obtiene que las personas con discapacidad recibieron un ingreso promedio mensual de 796.870 pesos colombianos, cifra alarmante al tener presente que el salario mínimo mensual en Colombia para este año es de 1.000.000 de pesos; es decir, que el ingreso que recibe una persona con discapacidad equivale a un 79,6% de este”, indicó Bernardo Romero, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

“Por otra parte, las personas que no cuentan con ningún tipo de discapacidad obtuvieron un ingreso promedio mensual de 1.159.035 pesos colombianos. La diferencia respecto de las personas con discapacidad exactamente corresponde a 362.165 pesos”, comentó Catalina Buitrago, investigadora de este centro académico.

Las personas como seres ocupacionales usan la ocupación como medio de participación social, de integración a la productividad y de realización personal. Para el caso de las personas con discapacidad, el trabajo constituye un recurso valioso para lograr autonomía, mejorar la calidad de vida y vivenciar la dignidad consagrada en la Convención Internacional de Derechos de las personas con discapacidad de 2006.

“La definición de parte del Estado de la obligatoriedad de inclusión laboral de personas con discapacidad ha buscado principalmente el diseño de medidas para el acogimiento e implementación de ajustes razonables, que logren la equiparación de oportunidades, una remuneración justa y un trato social digno”, explicó Claudia Marcela Rozo, profesora del pregrado en Terapia Ocupacional la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.

Ingresos y nivel educativo de las personas con discapacidad

Andrés García-Suaza, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y Alianza EFI, dijo que “existe una alta prevalencia de discapacidades múltiples, que corresponde a un 35% del total de la población en condición de discapacidad. Las discapacidades con mayor prevalencia son la discapacidad física, es decir, dificultad para para hablar y realizar movimientos, y la discapacidad visual, es decir, aquellas personas que presentan deficiencias para percibir la luz, forma, tamaño color de los objetos”.

“El nivel educativo es uno de los factores clave para la integración laboral de las personas con discapacidad. Conforme avanzan los grados en el nivel educativo de las personas con discapacidad, se evidencia que su participación es cada vez menor en comparación con las personas sin discapacidad”, explicó el investigador Alexander Sarango.

“Respecto del nivel técnico profesional y universitario, las personas con discapacidad tienen una proporción de 2,91% y 4,68%, respectivamente, en comparación de las personas sin discapacidad, que tienen una participación mucho mayor, con 5,98% para nivel técnico profesional y 11,53% en el nivel universitario”, destacó Carlos Holguín, académico que participó en el estudio.

Sobre este último tema Julieth Ríos, investigadora del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, precisó que “las personas sin discapacidad estudian más años que las personas con discapacidad. En general son 4,1 años de diferencia entre los dos grupos poblaciones. Asimismo, la brecha en el promedio de los años de escolaridad es persistente en todos los grupos de edad, aunque la mayor brecha se concentra en las personas de 15 a 28 años con 4,13 años, seguido de las personas entre 29 y 59 años con 2,94 años”.

“La estrategia de remoción de barreras a través de ajustes razonables debe incluirse en el ámbito laboral, para habilitar, a partir de la combinación de incentivos y cuotas los estímulos a la inclusión laboral en las rutas de empleabilidad con enfoque diferencial”, afirmó Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

El estudio indica que entre los problemas estructurales de reducción del desempleo y la informalidad, el sistema laboral colombiano también tiene trazados entre sus mayores retos la construcción de políticas de empleo inclusivo para grupos de población que enfrentan barreras de acceso al empleo, como es el caso de las personas en condiciones de discapacidad.
 

“Cuando hablamos del programa, estamos enfocándonos en una población en particular, que son jóvenes con discapacidad intelectual a los que se les complica, a pesar de los avances que se vienen haciendo, acceder a la educación superior. Pensamos que el espacio universitario es maravilloso para que todos los jóvenes, con o sin discapacidad, además de aprender profesionalmente y de construir su ejercicio profesional aprendan a ver otros panoramas a adquirir nuevas visiones porque finalmente es el objetivo de una universidad”, menciona Restrepo.

Escucha el programa completo aquí: