


Centro de Lectura y Escritura en Español - Celee
Para ser y hacer
Somos el medio para construir pensamiento y reflexión,para crear comunicación.
¡Te invitamos, el español es tu casa!

Actividades culturales

Asesoría especializadas

Formación

Acompañamiento a facultades

Fichas de orientación Acádemica
Celee con ganas

Celee con ganas: programa de divulgación de la palabra, la literatura y la cultura en general, el cual, con distintos formatos y presentaciones, ha funcionado en la Universidad desde hace
aproximadamente tres años.
Todos los viernes a partir de las 4 p.m., salón 129 del Claustro.
Aquí puede consultar la programación.
Celee cultural

Programa de radio donde se reúnen las letras, el cine, la pintura y las diferentes líneas de pensamiento. ¡Conéctate! Nos encuentras en aquí.
Celee cultural

Programa de radio donde se reúnen las letras, el cine, la pintura y las diferentes líneas de pensamiento. ¡Conéctate! Nos encuentras en aquí.
Celee cultural
- Se aplican únicamente y a todos los estudiantes de primer semestre.
- Son una retroalimentación de la prueba Celee Para Sí Mismo y se enmarcan en las Trayectorias que se fomentan desde la Dirección de Estudiantes.
- Se concientiza al estudiante sobre la importancia de la lectura y la escritura en el ámbito profesional.
- Tienen una duración de una hora y se aplican a tres estudiantes como máximo (que hayan quedado en el mismo nivel en la prueba mencionada).
Guías para agendar citas desde la aplicación:
Asesorías diferenciadas
Celee cultural
- Dirigidas a toda la comunidad universitaria (Estudiantes, docentes y administrativos).
- Se enfocan en trabajar las deficiencias y potencialidades en lectoescritura que los asesorados manifiesten.
- Tienen una duración de una hora y son de carácter personalizado.
Guías para agendar citas desde la aplicación:
Asesorías voluntarias
Voluntarias
- Dirigidas a toda la comunidad universitaria (Estudiantes, docentes y administrativos).
- Se enfocan en trabajar las deficiencias y potencialidades en lectoescritura que los asesorados manifiesten.
- Tienen una duración de una hora y son de carácter personalizado.
Guías para agendar citas desde la aplicación:
Asesorías voluntarias
Electivas
Cursos
Portafolio de cursos para empresas, profesores o personas interesadas en mejorar las competencias lectoescritoras. Nuestra oferta se desarrolla a través de Educación Continua.
Curso de corrección de estilo
que se dictará desde el 1ro de octubre en unión con Educación Continua
Pruebas a la medida
Ejercicios diagnósticos que nos permiten valorar y clasificar el nivel de competencia en lectoescritura de los estudiantes de la universidad.
Desde el año 2015 se viene implementando el “Celee para sí mismo”. Este instrumento, diseñado por el Celee, le permite al estudiante saber cómo comienza su proceso universitario. A partir de los resultados, se aplican
estrategias de mejoramiento de las habilidades de comprensión y escritura en el ámbito universitario.
Más información: celee@urosario.edu.co
Conoce más sobre el acompañamiento a las facultad
Celee acompañado: Es una alianza con facultades específicas, cuyo propósito es acompañar a los estudiantes de las materias curriculares de los programas académicos, para que mejoren en sus procesos de
escritura y de lectura. Sus objetivos son:
- Fortalecer a los estudiantes en técnicas de lectura específicas del área, para mejorar la comprensión de los temas y textos vistos en clase.
- Ofrecer apoyo en las estrategias de búsqueda de fuentes y en las normas de citación, con el apoyo del CRAI.
- Trabajar en preguntas y argumentos para estimular la imaginació y el abordaje crítico de problemas, en el marco de las diferentes disciplinas.
- Prestar ayuda en las habilidades de redacción, concretamente en la construcción de párrafos y el uso correcto de conectores textuales, indicadores de premisa e indicadores de conclusión.
- Mejorar en la redacción académica (ensayos, artículo investigación, propuestas para papers, informes y monografías).
Nuestro equipo

-
Camilo Sarmiento
Entre todas las del mundo, a mí me correspondió el español como lengua materna. Eso quiere decir que aprendí a nombrar todo lo que me rodeaba en este idioma y, aunque con el tiempo también me he apasionado por viajar al interior de algunas lenguas extranjeras, sigue siendo la más importante en mi vida, en mi corazón y en mis labores cotidianas. La lectura me descubrió mundos insospechados y muy plácidas horas en las que los únicos límites posibles eran los de mi imaginación, que cada día se ensanchaba más y más.
A lo largo de estos años, he sido testigo de cómo los jóvenes en formación en la Universidad olvidan con frecuencia que la escritura y la lectura, así como el razonamiento lógico y matemático, son la base de cualquier pensamiento estructurado y verdaderamente crítico. Eso conduce a una marcada indiferencia ante el estudio de la lengua, así como a un descuido evidente en su uso y en su apropiación creativa. Creo que ahí radican los grandes retos actuales en la enseñanza del español, hay que devolverle su verdadero lugar al placer de la lengua y fomentar el amor hacia las letras y las palabras con las que crecimos como seres humanos y nos divertimos cuando éramos niños.
Estudié las carreras de Filosofía en la Universidad del Rosario y de Estudios Literarios en la Universidad Nacional de Colombia, pues desde pequeño tuve un enorme interés por los mecanismos de pensamiento y expresión de los seres humanos. Esta misma pasión me llevó a especializarme en traducción francés-español cuando terminé mis estudios de pregrado. Durante la carrera, tuve la oportunidad de hacer un intercambio en España, donde largas jornadas en los museos madrileños me abrieron los ojos a un nuevo mundo que siempre me había atraído, pero que era desconocido para mí: la historia del arte. Por eso, a mi regreso hice una Maestría en Historia del Arte en la Universidad Nacional, y actualmente adelanto estudios de doctorado en Arte y Arquitectura en la misma Universidad.
Profesionalmente me he concentrado en la docencia en temas relacionados con redacción e historia del arte, especialmente colombiano, en las Universidades del Rosario y Los Andes. En ambas he sido profesor de pregrado y de posgrado. Desde 2014 trabajo exclusivamente en el Rosario, donde coordino el Centro Multicultural y Multilingüe, el cual se encarga del fortalecimiento tanto de la lengua materna como de las lenguas extranjeras en la Universidad. Es desde ese centro que surgió el Celee, un centro que cada día está más fortalecido y trabaja en más frentes con todos los miembros de la comunidad rosarista. También desde ahí surgió Pepe, el programa de español para extranjeros de la Universidad, y RosEA, el área de inglés del Rosario. También coordino la Especialización en traducción, un campo que me apasiona y en el que me he desempeñado desde hace más de diez años en el campo sociohumanístico, oficio que me hizo merecedor de la beca de traducción del Caro y Cuervo en el año 2008. -
Juan Sebastián Ruiz
Desde muy pequeño me ha generado un gran interés el estudio de las ciencias sociales y en particular el de la ciencia histórica. Como historiador he tenido la dicha de acceder a otros mundos y otras épocas, que por razones obvias solo puedo conocer a través de los textos escritos y la palabra hablada. Es así como a partir del carácter eminentemente textual de mi profesión me empecé a interesar de una manera muy especial por el español y la importancia que juega la lectura y la escritura en la vida de cualquier persona. Todo lo que nos rodea es dueño de una textualidad que debemos saber leer, descifrar e interpretar. En particular el idioma es la herramienta más importante por medio de la cual nos comunicamos y transmitimos nuestras ideas a los demás, por este motivo hago parte del Celee y me resulta gratificante pertenecer a este gran equipo.
Historiador
Magister en Estudios Culturales
Candidato a doctor en Lógica y Filosofía de la Ciencia -
Cristhian Perdigón
Fueron dos esferas del uso del lenguaje los que determinaron mi dedicación a su enseñanza: la riqueza del mundo literario y el poder persuasivo de la palabra. En cuanto a lo primero, mi permanente interés por la literatura y la narrativa en general hizo que el estudio de los recursos expresivos de la lengua fuera paulatinamente más formal y riguroso. Así, pasé de la lectura por mero entretenimiento al análisis formal de los recursos literarios y terminé estudiando dramática, lingüística, poética además de estética y todo lo relacionado con los lenguajes artísticos. Respecto a lo segundo, pero por la misma ruta de la literatura y las artes, mis estudios en filosofía me ofrecieron un primer panorama sobre el poder del discurso, las técnicas y los problemas del lenguaje argumentativo, la retórica y la lógica, a los cuales me he dedicado desde la investigación, la docencia y, claro está, la práctica cotidiana. En los procesos de enseñanza que lidero pretendo nunca perder de vista las dificultades y expectativas que yo mismo como estudiante viví. En consecuencia, en mis clases siempre tiene un papel protagónico el estudiante, pues, en lo que está a mi alcance, procuro que de sus actitudes, aciertos y dificultades surja el componente teórico a desarrollar.
Filósofo
Maestría en Filosofía
Universidad del Rosario.
Docente en las áreas de argumentación, lectoescritura, artes, comunicación y periodismo. -
Diego Velásquez
Empecé estudiando medicina en el Rosario, para luego retirarme y presentarme a la Universidad de la Sabana para hacer mi carrera de Comunicación Social. Soy profesor desde hace once años y siempre me he desempeñado en asignaturas donde el español es el objeto de estudio y la herramienta fundamental. Noto hoy en día algunas dificultades para que las personas aprendan a usar bien el español, como su uso incorrecto en los medios de comunicación, los cuales con la reiteración han terminado legitimando errores del idioma como si fueran formas correctas. Mi invitación a los estudiantes respecto a sus materias de habilidades comunicativas o a la lectura en general es que el análisis de los textos les permite conocer su idioma, reconocer estilos narrativos y argumentativos, debatir y dialogar. Encuentro muchas veces falta de interés en los estudiantes, pero cuando se dan cuenta de que esto tiene una aplicación real en su vida cambian su percepción hacia el aprendizaje de su propia lengua.
Periodista
Universidad de la Sabana
Maestría en Estudios Literarios
Universidad Javeriana -
Hernán Bueno
A la gente le parece curioso que les cuente que tengo una maestría en Criminología y Victimología. Sin embargo, si les contara cuánto me gustaba leer las novelas de Agatha Christie me entenderían mejor. Desde pequeño viví rodeado de libros y aprendí a devorarme con gusto cuanta novela policíaca me encontraba… Por medio de la licenciatura en filosofía y letras encontré el equilibrio entre la filosofía y la literatura, mis otras dos pasiones. A punta de revisar textos a otros compañeros empecé a pulirme en diversos aspectos del lenguaje y ahora puedo contar dieciocho años de experiencia en enseñanza del español, primero en colegios y luego en universidades. Pienso que hoy las dinámicas y didácticas en cuanto a herramientas ya están dadas. El reto es demostrar a los estudiantes que escribir y leer bien les va a servir en todas las dinámicas de su vida académica, formal e informal. Lograr esto es un reto y todos los días busco caminos para superarlo.
Licenciado en Filosofía y letras
Universidad Santo Tomás
Maestría en Criminología y Victimología
Escuela de Postgrados de la Policía Nacional
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Laura Victoria Bolaño
Imagina por un momento que quieres decirle algo a alguien, pero no puedes. Y no es que se trate de una imposibilidad material. No. De hecho, dispones de muchas formas para comunicarte: un trino, una carta, una llamada. El problema radica más bien en que no puedes traducir a una palabra lo que ocurre en tu mente. A veces pasa, ¿cierto? Piensas: “lo tengo en la punta de la lengua”, “sé que hay una palabra para decir con precisión esto, pero no sé cuál es”.
Ahora imagina que hay fuerzas externas a ti que te dan una cantidad limitada de palabras para expresarte, pero sabes que hay muchas más. ¿Cómo te sentirías? Por fortuna, este no es nuestro caso. Por fortuna, vives en un tiempo y un espacio en el que tienes la libertad para leer y escribir lo que quieras y para hacer de tu mente tan rica como decidas. ¿No te parece emocionante todo lo que puedes descubrir y hacer a través de la lectura y la escritura? Puedes viajar a otros mundos, a otros tiempos, encontrarte con personas que jamás creíste conocer. Pero no solamente puedes ser un viajero: también puedes ser tú el creador de esos mundos y esas posibilidades.
A veces se nos dice que la imaginación es el reino último de la autonomía, pero la realidad es que la imaginación se nutre de aquello con lo que la alimentas. Serás tan libre como lo que lees. Por eso, para mí, la escritura y la lectura son tan sagradas; no se limitan exclusivamente a ser un instrumento para que seas una persona funcional en una sociedad. No. Son la extensión de tu autonomía. Son el reino en el que tú puedes ser quien quieras ser.
Soy profesional en Filosofía y en Periodismo de la Universidad del Rosario. Tengo una Especialización en Creación Narrativa de la Universidad Central e hice una Maestría en Estudios Humanísticos en el Tecnológico de Monterrey, México. He sido docente universitaria desde el 2010 en la Universidad del Rosario y en el Politécnico Grancolombiano, y me he desempeñado como guionista desde 2015 en proyectos para RCN Televisión, Nickelodeon, Dirty Kitchen y Geometry. En 2022, quedé en segundo lugar en el Concurso Nacional de Cuento - Fundación La Cueva. En 2024, gané el concurso de cuento de la revista Letraheridos, en España.
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Rodrigo Huertas
Recuerdo un día en el que fui a un parque de atracciones mecánicas y, ese mismo día, en el parque se organizó un concurso para quienes quisieran declamar una poesía, contar un cuento o cantar una canción. Yo tenía siete años y, con algo de aquella timidez propia de la edad, participé declamando un poema llamado “El gato Serafín” y gané. No lo podía creer. A veces a partir de pequeñas cosas como estas encuentras la inspiración para actuar. En mi caso, nunca más me desligué del lenguaje; lo estudiaba y me empezó a apasionar la lingüística y el análisis de textos de carácter persuasivo. Hoy en día, intento que mis estudiantes tomen como referencia temas de su interés y los aprovechen como inspiración para escribir. Esto ha demostrado ser un buen punto de partida y lo empleo a la hora de enseñar. Con actividades de este tipo se puede mejorar la relación que los estudiantes tienen con su lengua y evitar que la fuerza de lo efímero les haga olvidar su propio origen.
Soy licenciado en filología e idiomas (inglés) de la Universidad Nacional de Colombia y magíster en lingüística (sociolingüística) de la misma universidad. Soy docente de cátedra de la Universidad del Rosario, desde 2008, en asignaturas relacionadas con procesos de lectura y escritura académica. En la Universidad Nacional he sido docente del taller de escritura de ensayos y de inglés, entre otros cursos.
He participado como conferencista en temas relacionados con la naturaleza persuasiva del discurso publicitario, religioso, político y motivacional. Además, he participado como docente del módulo de pensamiento crítico en el Diplomado en docencia universitaria con énfasis en evaluación.
Hice parte del grupo de investigación UDITA, de la Universidad Nacional, que se concentró en el estudio y análisis de textos académicos y, en 2009, hice parte del proyecto de innovación pedagógica: “Hacia el desarrollo autónomo de la competencia escrita en contextos mixtos de aprendizaje”. Además, en 2011, hice parte del Proyecto FIUR, “Competencias Comunicativas”, en la Escuela de ciencias humanas de la Universidad del Rosario.
Dentro de mis intereses se encuentran la observación, de un lado, de la manera en que los seres humanos, como depositarios de múltiples discursos, son permeables a algunos de ellos y, por otro, de cómo ocurren los procesos de perfeccionamiento de la escritura en los estudiantes. -
Hugo Alejandro Parra
Cuando cursé mi bachillerato, una de las asignaturas que más me gustaba era la de Lenguaje; así se denominaba en ese entonces la clase en la que aprendíamos el español. Durante esos seis años conté con muy buenos profesores. Sus clases eran amenas, divertidas y significativas. Así, entendí que con la comunicación se podía aprender de forma entretenida. Pronto me di cuenta de que con la acentuación, la ortografía o los signos de puntuación se podían crear significados muy curiosos, sorprendentes y hacer bromas a los compañeros; bastaba manipular los signos, las letras o las tonalidades al hablar y se creaba algo gracioso o hasta capcioso. A la par, fui conociendo la literatura colombiana y la universal. Luego, en la universidad, al estudiar Filosofía, la lógica me permitió dimensionar la importancia de la comunicación, su estructura, su funcionalidad y su necesaria relación con todos los aspectos de la vida del ser humano. Logré establecer que mi percepción del mundo se convierte en ideas, en un conocimiento que debo expresar por medio de palabras. Gracias al buen uso que haga de estas, puedo dominar mi entorno y transformarlo.
Ahora bien, así como el pez vive inmerso en el agua ignorando lo esencial que esta resulta para su vida, algo similar sucede con el lenguaje: vivimos comunicándonos y somos humanos por el lenguaje pero, muy seguramente, sin ser conscientes de su importancia en nuestra cotidianidad. Por esa razón, en mi ejercicio pedagógico procuro siempre incentivar en los estudiantes el gusto por la correcta comunicación, no solo en la vida académica, sino, además, en el día a día. En la manera como hablamos y escribimos demostramos cómo pensamos y, así mismo, cómo somos.Estudié Licenciatura en Filosofía. Posteriormente, obtuve mi título de Magíster en Ciencias de la Educación. A la par, producto de mi gusto desde niño por el periodismo, ingresé al Colegio Superior de Telecomunicaciones y me gradué como locutor profesional y productor de radio y televisión. Ambas profesiones me brindaron el complemento ideal para comprender y ejercer de manera más asertiva la comunicación. Así, he logrado ejercer con gran satisfacción la docencia en las Universidades Jorge Tadeo Lozano, Manuela Beltrán e Inpahu. Actualmente, soy profesor del programa de Periodismo y Opinión Pública de la Universidad del Rosario y hago parte del equipo de asesores del Celee. También soy docente de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Sergio Arboleda y del departamento de Humanidades de la Universidad de Ciencias Ambientales y Aplicadas-UDCA.
Como periodista he trabajado para RCN Radio, RCN Televisión y Caracol Radio. Presto mis servicios como locutor para agencias de publicidad, algunas empresas privadas y entidades del Estado. Soy lector de audiolibros y actor de doblaje de películas al español. -
Luz Helena di Giorgi
Una manera de encontrarse con el otro es a través de la lectura, pues hace posible el descubrimiento de ideas y modos de vida que no son comunes a los propios. En este sentido, nos permite comprender que nuestros pensamientos y la vida que los acompaña no son los únicos, que las personas acogen sentires y experiencias distintas. Por esta razón, la lectura es un espacio que me ha ayudado a develar y cuestionar las convicciones que en cierta medida, por hábito, hemos dejado de controvertir y que forman un muro frente a los otros. Por medio de la escritura he podido evidenciar mis pensamientos y precisar mis posiciones, pero lo más importante es que por medio de las palabras he aprendido a conocerme. En mi labor como docente comparto la idea de que saber leer y escribir correctamente no se reduce a la aplicación de una serie de reglas y técnicas, sino que apunta al enriquecimiento del juicio crítico, al reconocimiento de sí y de los otros.
Estudié Filosofía en la Universidad Libre de Bogotá y realicé una Maestría en Filosofía en la Universidad del Rosario. Actualmente soy estudiante de Doctorado en Derecho en esta universidad. Mi ejercicio docente lo he desarrollado en la Universidad del Rosario desde el 2007, en la Escuela de Ciencias Humanas. Allí he tenido a mi cargo las asignaturas de Ética, Análisis de textos y Argumentos, para el Núcleo de Formación Rosarista. En la Facultad de Jurisprudencia, he dado los cursos de Análisis y Sustentación de Textos Generales y Jurídicos e Historia de las Ideas políticas II.
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Pilar Pardo Herrero
Mi mundo es la lectura y la escritura desde pequeña. Apasionada de los libros y de la lengua decidí estudiar Literatura y dedicarme a la edición, la investigación y la docencia.
Creo firmemente en que solo con educación podemos asegurar nuestro futuro como sociedad. Yo intento desde mi ámbito dar pequeños pasos en pos de ese objetivo.
Estoy convencida del poder de la lectura —sea cual sea—, no solo de llenarnos de ideas y de conocimiento, sino de hacernos mejores personas. Y de que saber escribir nos permite explorar nuestros pensamientos, profundizar en ellos, debatir con otros, en últimas, comunicarnos con mayor eficacia, lo que redunda en una más grata experiencia comunicativa con los demás. Saber leer y saber escribir nos da también mayor independencia, pues nos permite pensar por nosotros mismos.
Por todo esto, me encanta a lo que me dedico en el Celee: porque me da la oportunidad de transmitir lo que sé sobre lectura y escritura, de reflexionar sobre lo que implica leer y escribir, de compartir con otros mis lecturas, de propiciar el debate constructivo y de aprender un poquito cada día de todos quienes participan de la actividad del centro.Estudié Literatura en la Universidad de los Andes, en Bogotá. Posteriormente, realicé la Maestría en Literatura Hispanoamericana de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en Lima.
Seguidamente me mudé a España. En la Universidad Autónoma de Barcelona realicé el Máster en Lengua Española y Literatura Hispanoamericana y luego el Doctorado en Filología Española, del que me gradué con una tesis sobre Lexicografía. Al terminar, tuve la oportunidad de desempañarme como profesora e investigadora en la misma institución, antes de regresar a Colombia. En Bogotá continúo vinculada al trabajo como docente desde la Universidad del Rosario como asesora del Celee.
Al mundo editorial, por otro lado, estoy vinculada desde el momento en que terminé la carrera. He trabajado como correctora de estilo, editora y coordinadora de proyectos, y he hecho todo tipo de libros: escolares, infantiles, novelas, de autoayuda, de negocios y divulgativos. -
Elisabeth Vega Castaño
El universo infinito de la lectura y su interpretación llegaron a mi vida desde niña. A partir de la rigurosidad hermenéutica de la de religión de mi madre aprendí a sumergirme en un texto, atendiendo en detalle a su concordancia, contexto e impacto lingüístico y sentimental. Así fue como, desde muy corta edad, mi relación con la lectura fue más cotidiana que con el televisor, cosa poco común en los niños de mi época. Con el tiempo, mi interés por el lenguaje se profundizó y quise seguir mis estudios en esta área del conocimiento, lo que me facilitó el acercamiento a textos bastante alejados del dogmatismo judeocristiano –tan valioso para mi madre y las primeras lecturas que me trasmitió-- y lo que posteriormente me llevó a las humanidades, la comunicación y la educación. De allí que muy pronto pasé a formar parte del grupo de los educadores. Así, mi compromiso con la construcción del conocimiento lo he llevado a cabo con base en una observación directa de los aciertos y desaciertos de nuestro sistema educativo, al lado de estudiantes que resultan guiando este camino que se bifurca entre la cimentación de los saberes, la crítica a los dogmas, de las imposiciones y la posibilidad de pensar por nosotros mismos.
Soy Licenciada en Humanidades y Magistra en “Comunicación y cultura política”, de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, de Bogotá.
Al culminar mi pregrado formé parte del equipo de evaluadores de los exámenes de estado “Saber Pro”; posteriormente fui investigadora de campo de la productora “ocho y medio producciones” para el programa “Colombia Regional”, transmitido por Señal Colombia. Paralelamente, me vinculé con la secretaría de educación, llevando a cabo un trabajo social-educativo con comunidades vulnerables de la zona de Altos de Cazucá, en Soacha- Cundinamarca, labor que actualmente sigo desempeñando como profesora del sector público. -
Marcela Romero Calderón
¿Influye en la construcción de una persona el relacionarse con los demás? Sin duda alguna; hace parte de su naturaleza. La lectura se consolidó desde los primeros años de mi vida como esa posibilidad de interactuar con muchos al mismo tiempo, de aprender de ellos. Cada vez que leía un libro, la persona que era yo cambiaba un poco, daba pasos hacia la construcción. La escritura ha hecho lo suyo... ha sido a veces sosiego, a veces tarea, a veces medio, pero siempre un reto, el de dar a los demás un poco de tanto que he recibido de la comunicación. ¿Qué otra cosa puedo dejarles a mis queridos estudiantes si no el amor profundo que estos dos procesos motivan en mí?
El interés por el lenguaje me llevó a querer aprender de él formalmente. Estudié la Licenciatura en filología e idiomas en la Universidad Nacional de Colombia, universidad en donde también realicé estudios de posgrado en lingüística española. Mi campo de acción siempre ha estado relacionado con la lectura, la escritura y la oralidad. He tenido la fortuna de trabajar con muchas personas, de las cuales he aprendido enormemente, en lugares tan especiales como la Universidad del Rosario, la Universidad Nacional y la Universidad de La Sabana. Desde hace algunos años, soy correctora de estilo del Banco de la República.
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Diana Rocio Umaña Buitrago
Cuando recuerdo que crecí rodeada de una abuelita lectora incansable, un tío apasionado por los crucigramas y una mamá (muy colombiana) que me leía historietas en francés; que mis juegos generalmente incluían rimas; y que algunos de los regalos que más disfruté fueron cubos de letras y el primer diccionario bilingüe, entiendo que mi profesión no es ninguna casualidad. Luego, mi formación académica sería la pincelada final para enamorarme para siempre de una verdad apasionante: la relación intrínseca entre la lengua y la cultura. En mi ejercicio, quiero transmitirles a mis estudiantes el gusto por la lengua propia, las extranjeras, la traducción, la lectura, la escritura, la comprensión y la producción. En fin, la dicha de la comunicación y el aprendizaje.
Soy profesional en Lenguajes y estudios socioculturales de la Universidad de los Andes, especialista en Traducción de la Universidad del Rosario y magíster en Enseñanza de español como lengua extranjera y segunda lengua del Instituto Caro y Cuervo.
Tengo amplia experiencia en la enseñanza de español e inglés como lenguas extranjeras, he coordinado programas académicos y soy formadora de profesores y docente-investigadora. Mis intereses principales son las estrategias de aprendizaje, la lexicografía, la traducción, la preparación para exámenes y el diseño de material didáctico. -
Henry Alexander Gómez Ríos
ARQUEOLOGÍA
Enterrar una palabra, esconder su tumba entre las piedras. Desenterrarla después de muchos años, quitarle la tierra endurecida, los restos de polvo, el óxido, hasta que brille como una antigua reliquia. Colocarla en medio de la página en blanco y estudiar su antigüedad, interpretar su pasado, descifrar el color original, establecer su importante papel en la historia. Incluso admirar su dignidad de estrella olvidada.Magister en Creación Literaria de la Universidad Central y Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Es director del Festival de Literatura “Ojo en la tinta”. Dirigió el Taller Distrital de Poesía Ciudad de Bogotá en el año 2018 y 2019. Ha recibido diferentes distinciones, entre ellas, el Premio Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia, el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y el Premio Internacional de Poesía José Verón Gormaz de España por el libro Tratado del alba (2016). Otros libros publicados: Memorial del árbol (2013), Segundo Premio Nacional de Poesía Obra Inédita; Diabolus in música (2014), Premio Nacional de Poesía Ciro Mendía; Georg Trakl en el ocaso (2018); La noche apenas respiraba (2018) Mención Honorífica Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz y Finalista del Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura. En el 2021 recibió el Premio Internacional de Cuento “Juan Ruiz de Torres” por el libro Cuentos para hundir un submarino. Es cofundador y editor de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida (www.laraizinvertida.com)
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Natalia Isabel Achipis Merchán
Desde muy joven estuve interesada en explorar las múltiples formas del lenguaje, las palabras y fui amante de escenarios en los que las conferencias, cátedras y discursos llamaron mi atención. Mi trayectoria empieza con los niños de jardines infantiles enseñando los procesos de lectura y escritura. Posteriormente, inicié la enseñanza del español en estudiantes de primaria y secundaria, lo que fortaleció el aprendizaje profundo de la historia de este idioma y su gramática. A su vez, fue el manejo y dominio de discursos en público con mis estudiantes lo que me llevaría a realizar presentaciones en auditorios para ponencias, exposiciones entre otros eventos. Soy profesora universitaria, fiel creyente en las capacidades cognitivas que desarrollan pensamientos, ideas y reflexiones en torno a las necesidades sociales, intrapersonales y emocionales.
Docente hace 20 años.
Licenciada en Humanidades y Lengua castellana
Magíster en Lingüística.
Material de apoyo
Mi experiencia en Celee - testimonios
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IRANA ANDREA HERRERA TINJACÁ
PRIMER SEMESTRE DE ANTROPOLOGÍA
En este comienzo árduo de mi vida universitaria, y ahora que hago parte de la Escuela de Ciencias Humanas, donde es indispensable la escritura y lectura de toda clase de textos, experimenté un choque. Los primeros trabajos que presenté para mis materias tenían graves errores de redacción; la mayoría carecía de sentido y la presentación de los mismos era un fiasco. Pasadas las primeras semanas, mi angustia por aprender a escribir bien, a redactar como era necesario, me generó estrés y predisposición, y mi humor cambió por momentos. Varias veces, en las clases de taller, la profesora Cristina nos había invitado a participar de las asesorías que ofrece el Centro de Lectura y Escritura en Español o Celee, donde solucionan todos estos problemas. Pero no fue sino ante una desgracia, como en la mayoría de los casos, en que decidí pedir una cita para asesorarme. Estaba perdiendo Introducción, la materia clave de cualquier carrera de primer semestre, todo por la poca comprensión a la hora de leer, que se vio reflejada en mi forma de escribir.
El proceso para la cita fue breve; abrí el correo y dirigí un mensaje a celee@urosario.edu.co. A las pocas horas recibí una cordial respuesta, en la cual, conforme a mis horarios, fue asignada una cita personal.
Asistí y llevé el borrador de una reseña que estaba escribiendo; pues es necesario llevar un escrito propio para corrección; y durante la sesión de menos de una hora, el profesor anotó en amarillo y rojo todas las faltas que tenía. Errores relacionados con la presentación del trabajo, tanto encabezados como citaciones y referencias bibliográficas, fueron desapareciendo mediante las cinco citas a las cuales acudí en el trascurso de estos tres meses. Además, aprendí a usar conectores, verbos y pronombres para evitar repeticiones obvias en un mismo párrafo. Otro aspecto que cabe resaltar es el tiempo empleado en el análisis, comprensión y redacción de fichas y reseñas, que inicialmente me tomaba de tres a cuatro horas: este se redujo a hora u hora y media, permitiendo, así, más espacios y más tiempo para mí.
El proceso fue largo. Cabe resaltar que luego de la segunda cita al Celee tuve la presentación de un trabajo escrito donde se ponían a dialogar varias lecturas con un tema en común. A la luz de las explicaciones del profesor recalcadas en estas sesiones, logre un 4.6 como nota final. Pero más que la nota es la satisfacción de un buen proceso, de una mejor adaptación a la vida universitaria y un mejor aprovechamiento de los espacios o recursos que nos ofrece la Universidad. Aunque quedan muchas cosas por mejorar, pues mi proceso hasta ahora inicia, la meta es aprender a escribir y leer, redactar como los profesionales que exige la Escuela de Ciencias Humanas, y, más que eso, como las personas integrales que educa la universidad con centros como el Celee.IRANA ANDREA HERRERA TINJACÁ
PRIMER SEMESTRE DE ANTROPOLOGÍA
En este comienzo árduo de mi vida universitaria, y ahora que hago parte de la Escuela de Ciencias Humanas, donde es indispensable la escritura y lectura de toda clase de textos, experimenté un choque. Los primeros trabajos que presenté para mis materias tenían graves errores de redacción; la mayoría carecía de sentido y la presentación de los mismos era un fiasco. Pasadas las primeras semanas, mi angustia por aprender a escribir bien, a redactar como era necesario, me generó estrés y predisposición, y mi humor cambió por momentos. Varias veces, en las clases de taller, la profesora Cristina nos había invitado a participar de las asesorías que ofrece el Centro de Lectura y Escritura en Español o Celee, donde solucionan todos estos problemas. Pero no fue sino ante una desgracia, como en la mayoría de los casos, en que decidí pedir una cita para asesorarme. Estaba perdiendo Introducción, la materia clave de cualquier carrera de primer semestre, todo por la poca comprensión a la hora de leer, que se vio reflejada en mi forma de escribir.
El proceso para la cita fue breve; abrí el correo y dirigí un mensaje a celee@urosario.edu.co. A las pocas horas recibí una cordial respuesta, en la cual, conforme a mis horarios, fue asignada una cita personal.
Asistí y llevé el borrador de una reseña que estaba escribiendo; pues es necesario llevar un escrito propio para corrección; y durante la sesión de menos de una hora, el profesor anotó en amarillo y rojo todas las faltas que tenía. Errores relacionados con la presentación del trabajo, tanto encabezados como citaciones y referencias bibliográficas, fueron desapareciendo mediante las cinco citas a las cuales acudí en el trascurso de estos tres meses. Además, aprendí a usar conectores, verbos y pronombres para evitar repeticiones obvias en un mismo párrafo. Otro aspecto que cabe resaltar es el tiempo empleado en el análisis, comprensión y redacción de fichas y reseñas, que inicialmente me tomaba de tres a cuatro horas: este se redujo a hora u hora y media, permitiendo, así, más espacios y más tiempo para mí.
El proceso fue largo. Cabe resaltar que luego de la segunda cita al Celee tuve la presentación de un trabajo escrito donde se ponían a dialogar varias lecturas con un tema en común. A la luz de las explicaciones del profesor recalcadas en estas sesiones, logre un 4.6 como nota final. Pero más que la nota es la satisfacción de un buen proceso, de una mejor adaptación a la vida universitaria y un mejor aprovechamiento de los espacios o recursos que nos ofrece la Universidad. Aunque quedan muchas cosas por mejorar, pues mi proceso hasta ahora inicia, la meta es aprender a escribir y leer, redactar como los profesionales que exige la Escuela de Ciencias Humanas, y, más que eso, como las personas integrales que educa la universidad con centros como el Celee. -
MARÍA FERNANDA VEGA
Los ceros que tenía era por no acentuar las palabras, no tener claro cómo plasmar y organizar mis ideas, puntuación, repetición de conectores, citación, entre otras. Mi proceso de escritura era muy vago, tenía una variedad de elementos por corregir hasta el punto de desmotivarme frente a mi carrera. Esto me llevó a buscar ayuda y, gracias a un profesor, conocí el CELEE donde me aseguraba que encontraría asesoría.
Por mi parte, seguí pidiendo citas con ganas de ir más allá de una calificación; por el contrario, cultivé un gusto hacia la lectura y la escritura. Entendí que leer y escribir no es un proceso sencillo y la única manera de aprender es con esfuerzo y trabajo. Además, de adquirir habilidades como: concentración, imaginación, comunicación, entre otras.
Mi proceso continuó con el CELEE buscando la forma de mejorar o de encontrar una herramienta para seguir mis estudios, donde poco a poco y día tras día fui encontrando mejoría. En un comienzo, tuve que repasar las reglas de acentuación y la tipología de las palabras (desde agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas), y luego otras más complejas como las palabras con acentuación diacrítica. Después, fue la puntuación y los conectores que empecé a conocer mediante juegos y herramientas interactivas utilizadas por los profesores del Celee.
Por último, aclaré todas las dudas respecto a la citación, especialmente en el formato APA. Entendí que la función de las citas no es solo respetar los derechos de autor sino que sirven para dar importancia a algún elemento como: el autor, la cita o la fuente.
Después de pedir y asistir a tres citas en el Celee decidí pedir una cuarta por mi proceso. Me di cuenta de que había avanzado considerablemente en la escritura y también en la lectura. Pero aun me queda mucho más por aprender y poner en práctica no solo para pasar una materia sino por el gusto de conocer y seguir mejorando.MARÍA FERNANDA VEGA
Los ceros que tenía era por no acentuar las palabras, no tener claro cómo plasmar y organizar mis ideas, puntuación, repetición de conectores, citación, entre otras. Mi proceso de escritura era muy vago, tenía una variedad de elementos por corregir hasta el punto de desmotivarme frente a mi carrera. Esto me llevó a buscar ayuda y, gracias a un profesor, conocí el CELEE donde me aseguraba que encontraría asesoría.
Por mi parte, seguí pidiendo citas con ganas de ir más allá de una calificación; por el contrario, cultivé un gusto hacia la lectura y la escritura. Entendí que leer y escribir no es un proceso sencillo y la única manera de aprender es con esfuerzo y trabajo. Además, de adquirir habilidades como: concentración, imaginación, comunicación, entre otras.
Mi proceso continuó con el CELEE buscando la forma de mejorar o de encontrar una herramienta para seguir mis estudios, donde poco a poco y día tras día fui encontrando mejoría. En un comienzo, tuve que repasar las reglas de acentuación y la tipología de las palabras (desde agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas), y luego otras más complejas como las palabras con acentuación diacrítica. Después, fue la puntuación y los conectores que empecé a conocer mediante juegos y herramientas interactivas utilizadas por los profesores del Celee.
Por último, aclaré todas las dudas respecto a la citación, especialmente en el formato APA. Entendí que la función de las citas no es solo respetar los derechos de autor sino que sirven para dar importancia a algún elemento como: el autor, la cita o la fuente.
Después de pedir y asistir a tres citas en el Celee decidí pedir una cuarta por mi proceso. Me di cuenta de que había avanzado considerablemente en la escritura y también en la lectura. Pero aun me queda mucho más por aprender y poner en práctica no solo para pasar una materia sino por el gusto de conocer y seguir mejorando. -
STEPHANIE SARMIENTO ROJAS
HISTORIADORA, UNIVERSIDAD DEL ROSARIO
En el 2011, cuando ya había empezado ciclo profesional, una de mis profesoras me recomendó inscribirme en las tutorías de redacción académica, una figura anterior al Celee, que ofrecía la ECH. Aunque mi profesora notaba que yo era juiciosa con la realización de mis lecturas y trabajos, mi esfuerzo no se veía reflejado en mis notas. Así, comencé a hacer uso de esta herramienta, y por medio de ella identifiqué el problema que originaba mi bajo rendimiento: mis dificultades a la hora de escribir. Por eso, a partir del 2011 mi escritura fue una preocupación central que me acompañó en la finalización de mis materias y, sobre todo, en mi proyecto de grado. Pese a que considero que las tutorías que recibí significaron una gran mejoría en mi redacción, en el desarrollo de mi tesis sentí que aun hacía falta afinar ciertos detalles en mi escritura. Por eso, me acerqué al Celee y la ayuda que recibí resultó ser fundamental para atar cabos sueltos y hacer mi monografía más consistente y su lectura mucho más fluida.
Absolutamente. Con las clases que recibí sentí cómo mi razonamiento hizo uso de herramientas que le ayudaron a realizar argumentaciones más sólidas sin divagaciones, que se reflejaron en mi redacción. Y eso se hizo evidente en los resultados de mis materias y, también, en mi proyecto de grado, pues logré hacer un muy buen trabajo que resultó meritorio. Destaco, por esto, el acompañamiento personalizado que ofrece el Celee, pues este sirve para identificar las dificultades particulares del proceso de cada estudiante. Asimismo, resalto el compromiso de los profesores que hacen parte de él.STEPHANIE SARMIENTO ROJAS
HISTORIADORA, UNIVERSIDAD DEL ROSARIO
En el 2011, cuando ya había empezado ciclo profesional, una de mis profesoras me recomendó inscribirme en las tutorías de redacción académica, una figura anterior al Celee, que ofrecía la ECH. Aunque mi profesora notaba que yo era juiciosa con la realización de mis lecturas y trabajos, mi esfuerzo no se veía reflejado en mis notas. Así, comencé a hacer uso de esta herramienta, y por medio de ella identifiqué el problema que originaba mi bajo rendimiento: mis dificultades a la hora de escribir. Por eso, a partir del 2011 mi escritura fue una preocupación central que me acompañó en la finalización de mis materias y, sobre todo, en mi proyecto de grado. Pese a que considero que las tutorías que recibí significaron una gran mejoría en mi redacción, en el desarrollo de mi tesis sentí que aun hacía falta afinar ciertos detalles en mi escritura. Por eso, me acerqué al Celee y la ayuda que recibí resultó ser fundamental para atar cabos sueltos y hacer mi monografía más consistente y su lectura mucho más fluida.
Absolutamente. Con las clases que recibí sentí cómo mi razonamiento hizo uso de herramientas que le ayudaron a realizar argumentaciones más sólidas sin divagaciones, que se reflejaron en mi redacción. Y eso se hizo evidente en los resultados de mis materias y, también, en mi proyecto de grado, pues logré hacer un muy buen trabajo que resultó meritorio. Destaco, por esto, el acompañamiento personalizado que ofrece el Celee, pues este sirve para identificar las dificultades particulares del proceso de cada estudiante. Asimismo, resalto el compromiso de los profesores que hacen parte de él. -
GRACIELA VICTORIA CURIEL OLAR
ESTUDIANTE DE PERIODISMO Y OPINIÓN PÚBLICA
Mi nombre es Graciela Victoria Curiel Olarte y soy estudiante de Periodismo y Opinión Pública. Debido a la carrera que curso, una comprensión y expresión correcta son los pilares fundamentales en mi crecimiento como profesional; por esto la escritura y la lectura se han convertido en el eje principal de mi aprendizaje universitario. En el momento en el que comencé mi carrera mis habilidades lingüísticas y lectoescritoras no eran muy buenas. Tenía problemas de concentración, mi nivel de comprensión era bastante literal, no sabía cómo expresar lo que pensaba correctamente de manera escrita. Mi ortografía era bastante débil, entre otras deficiencias de las cuales me di cuenta en los primeros días de universidad. No obstante, conocí el Centro de Escritura y Lectura en Español de la universidad, Celee, y comencé un proceso con el cual me siento bastante gratificada, pues mis habilidades han comenzado a pulirse poco a poco y puedo sentir el cambio, hasta en mi manera de pensar.
Las diferentes asesorías que he recibido me ayudan a reconocer mis debilidades y a volverlas, poco a poco, parte de mis fortalezas. Por el momento, el proceso me ha gustado. A pesar de que me falta mucho por saber y mucho por corregir, el punto en el que estoy hoy está bastante lejos de donde comencé y eso es gracias a mis profesores y, sin dudarlo, al Celee. Espero que Celee siga creciendo para que pueda ayudar a muchos estudiantes como yo en la universidad.GRACIELA VICTORIA CURIEL OLAR
ESTUDIANTE DE PERIODISMO Y OPINIÓN PÚBLICA
Mi nombre es Graciela Victoria Curiel Olarte y soy estudiante de Periodismo y Opinión Pública. Debido a la carrera que curso, una comprensión y expresión correcta son los pilares fundamentales en mi crecimiento como profesional; por esto la escritura y la lectura se han convertido en el eje principal de mi aprendizaje universitario. En el momento en el que comencé mi carrera mis habilidades lingüísticas y lectoescritoras no eran muy buenas. Tenía problemas de concentración, mi nivel de comprensión era bastante literal, no sabía cómo expresar lo que pensaba correctamente de manera escrita. Mi ortografía era bastante débil, entre otras deficiencias de las cuales me di cuenta en los primeros días de universidad. No obstante, conocí el Centro de Escritura y Lectura en Español de la universidad, Celee, y comencé un proceso con el cual me siento bastante gratificada, pues mis habilidades han comenzado a pulirse poco a poco y puedo sentir el cambio, hasta en mi manera de pensar.
Las diferentes asesorías que he recibido me ayudan a reconocer mis debilidades y a volverlas, poco a poco, parte de mis fortalezas. Por el momento, el proceso me ha gustado. A pesar de que me falta mucho por saber y mucho por corregir, el punto en el que estoy hoy está bastante lejos de donde comencé y eso es gracias a mis profesores y, sin dudarlo, al Celee. Espero que Celee siga creciendo para que pueda ayudar a muchos estudiantes como yo en la universidad.
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Nuestros servicios de asesorías están dirigidos a toda la comunidad rosarista y son gratuitos. Puedes pedir asesorías voluntarias cuantas veces lo requieras.
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