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Editorial: El camino hacia la reactivación

José Manuel Restrepo Abondano Ministro de Hacienda Ex rector de la Universidad del Rosario

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a reactivación económica colombiana, luego de más de un año de pandemia, es hoy un compromiso colectivo y los distintos entes de la sociedad están haciendo grandes esfuerzos para que esa recuperación sea una realidad en el corto plazo.

Desde hace más de doce meses, trabajamos en enfrentar los retos que nos ha impuesto esta nueva realidad y son innumerables las acciones que hemos adoptado para fortalecer el sector de la salud y afianzar la economía.
 
Y es que cuando comenzó la pandemia nos fijamos una serie de derroteros que pusimos en marcha, con el fin de no dejar caer la economía y salvar el tejido empresarial de una profunda desaceleración, que se tradujera en pérdida de empleos y exacerbación de la pobreza.
 
Es así como hemos trabajado día a día en la promoción del país a nivel externo, la reactivación de la industria y el comercio interno y la recuperación del sector turismo, respondiendo a nuestra misionalidad.
 
Así, desde el Gobierno Nacional le hemos apostado durante todo este tiempo al ajuste de la política industrial en marcha, como nuestra hoja de ruta en el desarrollo productivo y en el contexto de los retos que nos ha puesto la situación sanitaria.
 
De igual forma, diseñamos el plan de reactivación “Compromiso por Colombia”, a través del cual impactamos frentes como el financiamiento; transformación empresarial en: productividad, innovación, acceso a TIC´s y fortalecimiento del e-commerce; y formalización, entre otros.
 
Así mismo, y con el fin de garantizar una transición segura hacia la recuperación, pusimos a disposición de las empresas dos iniciativas que facilitan el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, la Línea de Confianza y la Línea de Crédito Reactívate. En la primera, expertos atendieron consultas y orientaron a las mipymes en el proceso de implementación de las medidas exigidas a causa de la emergencia originada por el Covid-19. Cuenta con una capacidad de atención de por lo menos 3.000 consultas mensuales y un recurso de $230 millones. La segunda, por su parte, está disponible para el acceso a la financiación de los costos y gastos asociados con la implementación de los protocolos. Tiene disponibles hasta $7.600 millones para las mipymes de todos los sectores económicos interesadas y se financiará hasta un monto máximo de $80 millones por empresa.
 
Desde la perspectiva del financiamiento, a través de nuestra banca de desarrollo, compuesta por Bancóldex y el Fondo Nacional de Garantías (FNG), buscamos impactar de manera contracíclica los efectos de la coyuntura, fortalecer el acceso al crédito y aumentar la liquidez de las empresas. En este sentido, entre marzo del 2020 y marzo del 2021, hemos desembolsado recursos por $17 billones en líneas de redescuento y movilización de créditos garantizados en más de 700.000 operaciones.
 
Ahora bien, en transformación empresarial, a través de programas como Fábricas de Productividad, Compra Lo Nuestro y Centros de Transformación Digital Empresarial buscamos fortalecer a los empresarios del país en productividad, innovación y acceso a TIC’s con un énfasis muy importante en el acceso a e-commerce. Aquí hemos impactado a más de 36.000 empresarios. La meta es llegar a 66.000 al concluir el periodo de Gobierno.
 
En cuanto a emprendimiento y formalización empresarial, trabajamos en la estrategia de “Economía para la gente”, que articula la oferta del Gobierno para responder a las necesidades de los micronegocios, incluyendo un enfoque especial para poblaciones vulnerables, con el objetivo de generar un entorno favorable que promueva el crecimiento y la sostenibilidad. Esperamos impactar cerca de 580.000 micronegocios y unidades productivas de las 850.000 que nos trazamos en la política industrial.

Esta estrategia hace parte del “Compromiso por Colombia”, como plan para la reactivación y fue lanzada por el Presidente Duque en octubre de 2020, apuntándole a los objetivos de generación y sostenimiento del empleo y apoyo a los más vulnerables, trabajando en torno a cinco ejes: generación de ingresos, emprendimiento y formalización; desarrollo productivo y asociatividad; innovación y tecnología; financiamiento; y mejoramiento del entorno.

A través de “Economía para la Gente”, en la vigencia 2020, se han apoyado 208.064 micronegocios y 9.651 artesanos con una inversión de todas las entidades vinculadas a la estrategia (recursos comprometidos) por $414.418 millones. Esta estrategia establece una ruta articulada que favorece especialmente a las víctimas del conflicto y a las poblaciones vulnerables del país.  

Los micronegocios han recibido, por parte de las diferentes entidades de Gobierno que participan en la estrategia, servicios de asistencia técnica, capacitación, capitalización a través de activos productivos, acceso al financiamiento y gestión comercial. Esto, buscando que logren avances en formalización, desarrollo de capacidades y habilidades gerenciales, implementación de medidas de bioseguridad, apropiación y transformación digital, avances en educación e inclusión financiera, e implementación de estrategias de venta que se reflejen directamente en sus ingresos.

Para 2021 tenemos la meta de llegar a más de 380.000 micronegocios, por lo que estamos trabajando para vincular al menos 160.000 nuevos micronegocios beneficiados a través de “Economía para la Gente”.
En lo que concierne a la recuperación regional, nos propusimos llegar a todas las regiones del país con la socialización de los instrumentos de reactivación, con el apoyo de las Comisiones Regionales de Competitividad e Innovación e involucrando tanto a actores territoriales como al sector privado. Con esto, buscamos que a través de las Agendas Departamentales de Competitividad e Innovación se fortalezcan las actividades productivas de cada región y los clústeres regionales y se ajusten a las nuevas condiciones que puso la pandemia.
 
Las acciones para la reactivación del comercio exterior, otro de nuestros frentes, también son una de nuestras grandes apuestas.
 
Es así como en medio de la pandemia, y luego de atender las necesidades inmediatas derivadas de la emergencia sanitaria, en materia de comercio exterior adelantamos un trabajo juicioso que nos llevó a adaptar varios instrumentos con los que contábamos, para seguir teniendo en el comercio exterior una fuente de crecimiento y desarrollo, más aún para la coyuntura actual.
 
Así, en el marco del plan Compromiso por Colombia nos enfocamos en 7 medidas: facilitación del comercio; modernización del Plan Vallejo, que ahora tiene por apellido Exprés, y Plan Vallejo de Servicios; fortalecimiento de la exportación de servicios basados en el conocimiento; potencialización del e-commerce; aprovechamiento de nuevas oportunidades comerciales; robustecimiento de programas empresariales de fomento y promoción del comercio exterior y modernización de medidas de defensa comercial.
 
Este conjunto de medidas nos llevarán a aumentar las exportaciones de bienes y servicios no mineros y alcanzar la meta de US$25.500 millones para el 2022 y a hacer de Colombia un país más atractivo para la inversión extranjera y llegar a la meta en el siguiente año de US$9.800 millones en sectores no mineros.
 
En materia de facilitación de comercio, avanzamos en las mesas de facilitación, que en la coyuntura actual han sido un mecanismo clave para garantizar y mantener el flujo de las operaciones de comercio exterior. Desde que se decretó la emergencia, se activaron las mesas virtuales. Sumadas a las presenciales de antes de pandemia, ya se han llevado a cabo 37 sesiones (agosto 2018 – marzo 2021), en las que se han identificado 376 acciones de mejora y gestionado el 86,4%.
 
Ya se han reducido los tiempos de despacho de mercancías en el país: para las exportaciones aéreas en 5,4% y para las marítimas en 4%. Mientras que para las importaciones la reducción es del 10%.
 
En cuanto al Plan Vallejo Exprés, lo modernizamos y flexibilizamos para facilitar la importación de materias primas e insumos que se usen para la producción de bienes y servicios con destino, no sólo a la exportación, sino a la comercialización en el mercado interno. La aprobación por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se hace ahora en 15 días, antes era en 30, y se flexibilizaron los compromisos de exportación para que una parte se pueda comercializar en el mercado interno.
 
Antes de esta modernización, existían 565 programas, de los cuales 419 eran  empresas del sector no minero energético, justamente al que va dirigido el Plan Vallejo Exprés. La meta es incrementar en un 30% el número de usuarios o programas, entre el 2021 y 2022, y  ya se han acogido y/o trasladado 19 empresas.
 
En el Plan Vallejo de Servicios, lo que hicimos fue ampliar el ámbito de los sectores y de los bienes que se benefician con el instrumento. Así, pasamos de tener 55 a 95 servicios incluidos en el instrumento. Pero también se amplió el ámbito de bienes que se puede importar. Se pasó de cubrir 639 subpartidas arancelarias autorizadas para importar, a un total provisional de 1.194 subpartidas.
 
En fortalecimiento de la exportación de servicios basados en el conocimiento, desde el inicio de Gobierno tenemos una agenda específica y contamos con el apoyo del  Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de un crédito, que se firmó semanas antes de la declaratoria de la emergencia por Covid-19, es decir se dio en un momento coyuntural clave.
 
Hemos priorizado esta área en la agenda de reactivación y definimos herramientas a través de Colombia Productiva y Procolombia, para fortalecer el sector. Financiación de programas de fortalecimiento empresarial en materia de productividad para la internacionalización; encadenamientos productivos y desarrollo de clústers en servicios basados en conocimiento; programas de fortalecimiento de capacidades exportadoras como Fábricas de Internacionalización; actividades comerciales y herramientas de información para el acceso a mercados, son algunos de los mecanismos definidos.
 
Adicionalmente, en conjunto con Planeación Nacional y varias entidades del Gobierno, definimos la Política de Comercio Electrónico, que se aprobó en el respectivo Conpes. Se avaló  así, un plan de inversiones por $88.339 millones para el mediano y largo plazo dirigidos a promover en el país la distribución, venta, compra, marketing y suministro de información de productos o servicios a través de Internet.
 
Involucra, además, la capacitación de más de 3.900 mipymes y cerca de 20.000 empresarios y emprendedores en comercio electrónico. Igualmente, mecanismos para aumentar la confianza de los ciudadanos en el comercio electrónico para impulsar su participación en el mismo.
Apoyamos algunas mejoras regulatorias como la reversión de pago de los bienes y servicios, la regulación cambiaria y plataformas de pago, y la responsabilidad y definición de marketplaces, entre otros. Avanzamos en iniciativas del Ministerio como Compra lo Nuestro o Colombia a un Click, en la que apoyamos a las empresas a vincularse a marketplaces para promover sus exportaciones.

El aprovechamiento de nuevas oportunidades comerciales es otra de las herramientas de reactivación. Con el liderazgo de ProColombia, identificamos oportunidades y avanzamos en un ejercicio robusto para construir y validar estas nuevas oportunidades respondiendo cuatro preguntas: qué vamos a vender, quien lo va a vender, en donde lo vamos a vender y cómo lo vamos a vender.
 
El resultado fueron 134 bienes y servicios priorizados; 1.911 exportadores de 22 departamentos; y 3.526 compradores de 57 países. Los principales canales de comercialización para el desarrollo de esta estrategia son: compras públicas, e-commerce, canal HORECA (Hoteles, restaurantes y catering), grandes superficies y distribuidores.

En robustecimiento de programas empresariales de fomento y promoción del comercio exterior, contamos con mecanismos como Calidad para Crecer, un programa de apoyo a procesos de certificación de calidad que busca impactar a 700 empresas; y Fábricas de Internacionalización para fortalecer las capacidades exportadoras y el proceso de internacionalización de las compañías. Ya son 316 firmas recibiendo servicios y 747 validadas, y se abrió convocatoria para 145 empresas de servicios basados en el conocimiento; formación exportadora que es un programa de capacitación y formación en comercio exterior, ya se han atendido 7.748; y Bancóldex Más Global que son instrumentos financieros especializados en comercio exterior.
 
Adicionalmente, como parte del plan de reactivación, modernizamos las medidas de defensa comercial para atender la actualidad del comercio global y las tendencias de adopción de medidas de defensa comercial, que están para eliminar las distorsiones en el comercio internacional que alteran las condiciones de competencia desleal entre los productores nacionales y extranjeros. Este ajuste fue especialmente para la regulación que rige en anti-dumping.
 
Así, se simplificaron y alinearon nuestras normas; se disminuyeron tiempos y plazos establecidos dentro de las investigaciones antidumping y exámenes de extinción, y se establecen procedimientos ajustados, claros y expeditos para el desarrollo de la investigación antidumping, entre otros cambios.
 
La atracción de inversión es otro de los factores clave para promover las exportaciones, el aumento de las mismas y la diversificación de la canasta exportadora. En el plan de reactivación fortalecimos y complementamos esta estrategia para ajustarnos a las tendencias globales y a las mejores prácticas.
 
Esta estrategia impulsará la economía y el empleo en los siguientes años. Se soporta en 4 ejes: facilitación y acompañamiento para la llegada y permanencia de la inversión; acciones estratégicas tributarias y no tributarias; estrategias regionales y sectoriales, y la estrategia de relocalización de empresas. Todo esto busca generar incentivos para crear oportunidades de inversión de eficiencia.
 
Avanzamos en el eje de facilitación de inversión, y nuestra meta, antes de finalizar el Gobierno, es implementar dos instrumentos que se encuentran en diseño: la Ventanilla Única de Inversión y el Defensor del Inversionista. Con estos nuevos instrumentos pretendemos brindar asistencia, agilidad y apoyo a inversionistas establecidos y a quienes ven al país como un destino potencial para sus próximas inversiones.
 
De esta estrategia forman parte mecanismos como el régimen de megainversiones, que contempla beneficios tributarios para quienes se acojan a éste; los programas de Plan Vallejo que ya mencioné; incentivos tributarios y no tributarios, y también involucra un instrumento al que se le hicieron modificaciones recientemente: la expedición del régimen de zonas francas 4.0.
 
Tenemos que competir con nuestros pares generando competitividad en materia impositiva y de desarrollo regional, y además incluye un número importante de disposiciones estratégicas para fomentar la atracción a la inversión y la exportación de servicios, especialmente los basados en conocimiento.
 
Todo esto se complementa con el plan de relocalización de empresas o el nearshoring, aprovechando la tendencia y reconfigurando cadenas de valor, las cuales están priorizando la resiliencia y proximidad a los consumidores sobre la eficiencia.
 
Esto genera oportunidades especiales para países como Colombia, para aumentar su participación en las cadenas globales y convertirse en el destino que brinde la mejor alternativa de relocalización para las empresas. En este proceso, de la mano de Procolombia, se han segmentado 887 compañías, con el objetivo de que conozcan el país, inviertan, se trasladen o crezcan. Se han contactado 745 empresas, identificando 133 oportunidades de posibles proyectos de inversión y se cuenta con 36 anuncios de inversión confirmados por US$527 millones.
 
El turismo es otro de nuestros grandes protagonistas en la reactivación. Hay que recordar que antes de que llegara la pandemia este sector se estaba posicionando como uno de los nuevos pilares de la economía colombiana. Tenía el 2,15% de la participación en el valor agregado total de la economía, aportaba 618.000 trabajos de tiempo completo y representaba USD $6.786 millones en divisas. En esta medida, se ubicaba como el segundo generador de divisas en el país, superando productos tradicionales como el café, las flores y el banano, en su conjunto.
 
Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo le apuntamos a retomar este exitoso camino en el que veníamos, y seguir posicionando el renglón como uno de esos nuevos pilares. Sin duda, el 2021 será el año de la reactivación de nuestro sector turístico.
 
Básicamente, el compromiso de este Ministerio con la reactivación del sector turístico se materializó en las más de 40 medidas adoptadas para mitigar la afectación económica de los empresarios en el 2020, pero también, muy especialmente, en la nueva Ley General de Turismo, Ley 2068 de 2020.
 
Esta ley reúne múltiples apoyos económicos para los prestadores de servicios turísticos, como lo son la suspensión transitoria del pago de la sobretasa a la energía hasta el 31 de diciembre de 2021; la reducción del IVA del 19% al 5% para los tiquetes aéreos de pasajeros, servicios conexos y la tarifa administrativa asociada a la comercialización de estos; la exención del IVA para servicios de hotelería y turismo hasta el 31 de diciembre de 2021; la exclusión del Impuesto sobre las Ventas (IVA) para la comercialización de artesanías; la reducción de las tarifas del impuesto nacional al consumo en el expendio de comidas y bebidas al 0% hasta el 31 de diciembre de 2021; y la exclusión del impuesto sobre las ventas -IVA en contrato de franquicia hasta el 31 de diciembre de 2021.
 
También incluye incentivos como la ampliación de la tarifa especial del 9% del impuesto sobre la renta para la construcción o remodelación de hoteles, parques temáticos, de ecoturismo, agroturismo y muelles náuticos. Este mismo beneficio será aplicable para la construcción y servicios prestados en nuevos centros de asistencia para el turista mayor.
 
Los Proyectos Turísticos Especiales (PTE) son otro de los elementos claves en el marco de la recuperación del sector. Y es que por ser determinantes de superior jerarquía en materia urbana, tienen mayor rango que cualquier otro componente de los planes de ordenamiento territorial, lo que implica que cualquier norma de planificación municipal, de ser necesario, deberá ajustarse a lo que se establezca en los PTE, y no al contrario.
 
Podrán beneficiarse de las reducciones y descuentos existentes del impuesto sobre la renta. Si se trata de construcción, remodelación o ampliación de hoteles y parques temáticos, entre otros, la tarifa será del 9% mientras que, podrá descontarse del impuesto a la renta el 25% de las inversiones realizadas en control, conservación y mejoramiento del medio ambiente.
 
Deberán adoptar buenas prácticas en materia de sostenibilidad, en cumplimiento de los lineamientos de la Política de Turismo Sostenible, y se desarrollarán de la mano de las ciudades y municipios teniendo en cuenta el ámbito de sus competencias en el desarrollo de ordenamiento territorial.
 
Para la ejecución de los planes maestros podrán utilizarse recursos públicos, privados o mixtos. Es importante aclarar que pueden ser mixtos dado que de ahí se desprenden los contratos de asociaciones público privadas o concesiones, por ejemplo. 
 
De otra parte, desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo entendemos que la sostenibilidad es un eje central para el desarrollo, la competitividad y el crecimiento de los sectores económicos. La riqueza natural de Colombia es nuestro principal activo estratégico para que el turismo sea exitoso en el largo plazo, para que beneficie a nuestras comunidades y para que se consolide como un motor de desarrollo.
 
En este sentido, hemos puesto en marcha acciones que fortalecen la sostenibilidad y la implementación de mecanismos de conservación, protección y aprovechamiento de los destinos y atractivos turísticos; lanzamos la primera Política de Turismo Sostenible del país, “Unidos por la Naturaleza”, destinada a posicionar la sostenibilidad como pilar fundamental para el desarrollo del turismo y como factor de competitividad; actualizamos, bajo el liderazgo de Colombia Productiva, las Guías de Buenas Prácticas en Sostenibilidad para prestadores de servicios en turismo de naturaleza que ponen a disposición de los empresarios de naturaleza herramientas didácticas y sencillas en materia de conservación del ambiente, preservación de la cultura y del patrimonio, inclusión de las comunidades y gestión responsable de los productos y servicios turísticos.
 
Quiero resaltar también que el Mincomercio elaboró un aplicativo que permite a los municipios y distritos identificar su potencial y nivel de desarrollo turístico. Esta herramienta facilita que los destinos del país puedan realizar un diagnóstico ágil de sus principales fortalezas y retos para el turismo, revisando criterios en materia de oferta y demanda, relacionados con gestión de destinos, sostenibilidad, infraestructura, planta turística, llegadas de visitantes nacionales y extranjeros, entre otros temas relevantes para el desarrollo territorial del turismo.
 
Con seguridad todas estas iniciativas continuarán marchando y dando buenos resultados, para que la reactivación económica, sostenible y segura, sea una realidad y preservemos más de 1,3 millones de empleos.
 
Trabajamos sin descanso y de forma articulada, para que todos los instrumentos y herramientas que hemos creado sean eficaces y den los resultados que esperamos en el futuro inmediato.
 
Hoy nos movemos en una nueva realidad y nuestro reto sigue siendo el mismo de hace un año: retomar la senda de la recuperación y brindar todo el respaldo institucional a nuestro tejido empresarial. Solo así podremos reducir  los indicadores de pobreza y recuperar el empleo de calidad. No podemos decaer, hoy más que nunca debemos potenciar el trabajo conjunto. La recuperación de la economía está en manos de todos!