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Humanidades Digitales: nuevos caminos para la investigación social

Sebastián Vargas Álvarez - Natalia Berti

Humanidades Digitales: nuevos caminos para la investigación social

I.

Las Humanidades Digitales (HD) son un campo interdisciplinar de producción y transmisión de conocimiento, en el cual convergen las inquietudes y problemas propios de las humanidades y las ciencias sociales con las nuevas tecnologías digitales. Por lo tanto, sus prácticas y aplicaciones son muy variadas, incluyendo etiquetado de texto, construcción y visualización de bases de datos, digitalización de colecciones documentales, minería de datos y machine learning, cartografía y sistemas de información geográfica, entre muchas otras posibilidades (Berry, 2012; Terras, Nyhan & Vanhoute, 2013).  Gracias a la informática y las ciencias de la computación, el empleo de plataformas y herramientas digitales, y el uso de programas y softwares especializados, las HD habilitan nuevas formas de registrar, organizar, procesar, consultar y mostrar la información, que han revolucionado la manera en la que producimos y comunicamos el saber de las ciencias sociales y humanas. Por ende, HD no son simplemente la aplicación o uso instrumental de tecnologías digitales por parte de las humanidades, sino que representan la posibilidad de plantear nuevas preguntas de investigación, abordar los datos empíricos desde enfoques novedosos, estudiar diversos tipos de datos y visualizar los resultados de nuestras investigaciones de formas creativas y alternativas –que trascienden los tradicionales textos académicos–, acercándolos a audiencias cada vez más amplias y diversas.

Usualmente, se asocia el inicio de las HD con las investigaciones del jesuita italiano Roberto Busa, quien desde los años cuarenta se valió de computadoras para automatizar el análisis lingüístico de la obra del filósofo Santo Tomás de Aquino. En alianza con la compañía IBM, Busa desarrolló el proyecto Indicus Thomisticus durante varias décadas, constituyéndose en uno de los pioneros de este campo (Schreibman, Siemens & Unsworth, 2008). A partir de los años setenta y ochenta del siglo pasado, con los avances en la informática y la aparición del Internet, el uso de las tecnologías computacionales y digitales se hizo más extendido y común en las humanidades y las ciencias sociales, hasta convertirse en algo cotidiano en el siglo XXI (Mounier, 2021). Hoy en día, archivos, bibliotecas, universidades, institutos de investigación, centros culturales y organizaciones ciudadanas utilizan las HD para llevar a cabo sus funciones de producción, conservación y apropiación social del conocimiento y la información (Gallini & Noiret, 2011).

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La automatización a través de computadoras del análisis lingüístico de la obra de Santo Tomás de Aquino, en los años cuarenta, se consolida como uno de los primeros antecedentes de las Humanidades Digitales. Foto: Gabriella Clare Marino – Unplash

Por otra parte, los nuevos usos de la tecnología en la vida cotidiana y en la gobernanza de prácticas y procesos sociales plantean nuevas problemáticas o transforman temáticas previamente estudiadas, al tiempo que generan una gran variedad de datos en formato digital que exigen nuevos métodos y técnicas de análisis. Esto implica revisitar los métodos mixtos de investigación, ya que se potencia la relación entre los análisis cualitativos y cuantitativos. Entre los desafíos y problemas de estos nuevos abordajes, encontramos la discusión acerca de los criterios para definir el corpus de materiales con los cuales trabajar, así como los límites y posibilidades que se abren con las redes sociales, bases de datos, algoritmos y los sesgos con los cuales se construyen estas nuevas tecnologías (Ferrante 2021).

II.

En América Latina, las HD han tenido un importante desarrollo en las últimas décadas, especialmente en áreas como la historia, la gestión del patrimonio cultural y documental, la sociología, la historia del arte y el periodismo digital, entre otras. Además de una Red de Humanidades de América Latina[1], existen redes, grupos de investigación y publicaciones especializadas en HD en países como México, Argentina, Brasil y Colombia, y se han desarrollado congresos académicos sobre HD en la región (Gayol & Melo, 2017).

Para el caso colombiano, hay que tener en cuenta que el auge de las HD durante los últimos años ha estado impulsado principalmente desde instituciones de memoria como bibliotecas, archivos, y museos –dentro de los cuales destacan los proyectos del área cultural del Banco de la República y la Biblioteca Nacional de Colombia–, y el interés de algunos académicos provenientes principalmente de las facultades de ciencias sociales y humanidades de universidades públicas y privadas. En 2015 se creó el Laboratorio de Cartografía Histórica e Historia Digital en la Universidad Nacional sede Bogotá; un año después se creó la Red Colombiana de Humanidades Digitales[2]; y por la misma época, la Universidad de los Andes abrió la Maestría en Humanidades Digitales, que ya cuenta con algunas cohortes de egresados (Afanador et al, 2020).

Es muy importante reconocer estos trayectos y cobrar conciencia de la relevancia y pertinencia de las HD para la investigación social en América Latina y Colombia, pero al mismo tiempo, lo es partir de una perspectiva crítica sobre las implicaciones teóricas, técnicas y prácticas que implica emprender proyectos en este campo en y desde el sur global. Existe una desigualdad entre países del norte global (Estados Unidos y Europa noroccidental, principalmente) y países situados en el sur global, como los latinoamericanos, en cuanto a disponibilidad de recursos tecnológicos; presupuesto para educación, ciencia y tecnología; y acceso a la información, entre otros aspectos (Meza, 2017). Así mismo, las historias a través de las cuales se ha archivado, conservado, clasificado y difundido la información y el patrimonio documental también difieren en ambos casos, favoreciendo a aquellos países que en su momento fueron metrópolis de imperios coloniales (como España o Inglaterra) y dejando en desventaja a países que en el pasado fueron sus colonias (como es el caso de Colombia) (Crymble y Afanador, 2021).

Por lo tanto, es necesario partir de una comprensión situada y contextual de las HD, para poder identificar las limitaciones y potencialidades que este campo transversal presenta para el ejercicio de las ciencias sociales y las humanidades en nuestro país. En este sentido, algunos problemas y situaciones, a tener en cuenta en el caso colombiano, entre otras, serían las asimetrías que se presentan con respecto a quiénes pueden acceder a los artefactos de conocimiento que se apoyan en las HD. También debemos plantearnos la pregunta acerca de quiénes tienen acceso a generar los datos que estudiamos por medio de las HD.

Por otra parte, la convergencia tecnológica genera una amplia discusión sobre quiénes diseñan y producen el software y hardware que se utiliza en HD. En otras palabras, quiénes definen los puntos de conexión que permiten la convergencia de distintas tecnologías, y, por ende, quiénes controlan en última instancia las posibilidades de registrar, guardar, distribuir y acceder a los datos con los que trabajamos en HD (Lüthje, B. et al 2013). En este sentido, investigadores latinoamericanos alertan sobre la dependencia frente a la infraestructura desarrollada por el oligopolio tecnológico global. En el ámbito académico, esto se observa en las exigencias sobre la propiedad de los datos que se originan en el sur global pero se analizan con el poder de cómputo provisto por las grandes empresas de tecnología controladas desde el norte global (Borrastero y Juncos 2023). Esta problemática aún no afecta directamente a las HD, pero desde el sur global estamos generando datos que son fácilmente aprovechados por quienes controlan las plataformas y servidores que utiliza este creciente campo de conocimiento.

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En el sur global se hace manifiesta una desigualdad de recursos tecnológicos. Foto: Scott Umstattd– Unplash

Ahora bien, también es cierto que nuestra región tiene una amplia trayectoria en generar soluciones innovadoras a problemáticas locales (Nochteff, 1984), habilidad que parece resurgir frente a las distintas olas de innovación tecnológica. Esto ocurre también en el campo de las HD, ya que las comunidades de práctica y aprendizaje ensayan distintos formatos para acortar las brechas digitales. Así, cuando se realizan investigaciones en lugares en donde la conexión a Internet no es estable o es inexistente, surgen ciertas alternativas como combinar formatos analógicos y digitales, e incluso formatos digitales de distintas generaciones. Por mencionar dos ejemplos: el desarrollo de pódcast en la zona urbana que dispone de cierta conectividad, y su difusión por medio de las redes tradicionales de perifoneo en localidades y zonas rurales; y el uso de aplicaciones de mensajería instantánea (como WhatsApp) o el mensaje de texto (SMS) para transmitir o recopilar información en zonas de conectividad limitada, pero que cuentan con una cobertura de datos de telefonía celular.

Desde América Latina, también se ha llamado la atención sobre la necesidad de “descolonizar” las HD desde el idioma, toda vez que el inglés ha sido utilizado como un lenguaje universal de programación que rara vez es cuestionado (Meza, 2017). En ese sentido han surgido interesantes iniciativas por crear códigos, comandos o indexaciones en castellano y en algunas lenguas indígenas de nuestro continente (UNAM, 2021), y también se han creado diversos tutoriales sobre herramientas y prácticas de HD en castellano, como las que ha desarrollado Programming Historian en español[3]/p>

En el ámbito académico, el desarrollo de programas informáticos y bases de datos para la gestión administrativa de las instituciones de educación superior, sirvió como campo de experimentación para la construcción de capacidades locales y la consolidación de información clave para estudios en ciencias de la educación y de la gestión educativa (Guido, 2009). En paralelo, y con mayor ímpetu desde la pandemia de Covid-19, se han gestado propuestas educativas de manera remota o virtual. Esto exige repensar las relaciones de los centros urbanos con mayor trayectoria en educación formal y educación superior, y las regiones que se han visto rezagadas en estos aspectos (Guido y Versino 2010). La educación virtual abre espacios para la creación conjunta y la difusión de artefactos de conocimiento que se soportan en las HD. A su vez, en el ámbito de los medios de comunicación, la Televisión Digital Abierta y las plataformas de contenidos streaming son otros espacios que dan lugar al desarrollo de las HD, espacios que no están libres de conflictos acerca de qué contenidos se difunden y cómo se distribuyen los recursos para poder producirlos (González et al, 2016).

III.

Para finalizar, quisiéramos referirnos a algunos proyectos de HD que han sido desarrollados en la Universidad del Rosario o en otras instituciones colombianas. En el campo de la historia y el arte, cabe destacar la base de datos y archivo digital ARCA (Arte Colonial Americano), que reúne una colección de miles de obras de pintura colonial que se pueden explorar y visualizar a partir de diferentes entradas. Se trata de un proyecto interdisciplinar liderado por el historiador Jaime Humberto Borja, profesor de la Universidad de Los Andes, quien también publicó en 2020 el libro digital Los ingenios del pincel, una obra sobre la sociedad y el arte colonial de carácter “no lineal, no argumental, hipertextual, interactivo, colaborativo, inmersivo”[4]. Ambas propuestas se destacan por la calidad de la investigación histórica y del diseño, la amplitud de recursos interactivos y narrativos (imágenes, infografías, mapas, videos, etc.) y la autonomía del usuario para consultar los archivos y recorrer los relatos a partir de sus propios intereses.

Por otra parte, un ejemplo que consideramos significativo para la formación de futuros investigadores es el Semillero de Investigación: Laboratorio en Métodos Digitales e Inventivos para la Investigación Social, dirigido por el profesor Óscar Maldonado de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario. Se trata de un espacio para reflexionar sobre técnicas y herramientas que superan la división entre métodos cualitativos y cuantitativos, particularmente enfocado en las problemáticas propias de la creciente digitalización de la vida social. Entre sus discusiones proponen no sólo pensar cómo podemos capitalizar la gran cantidad de datos digitales disponibles, sino también poner en cuestión la reproducción y el acceso a estos datos. Asimismo, en este semillero se exploran diversas posibilidades de combinación y visualización de datos con procesos de análisis interpretativo. Finalmente, allí se ensaya la creación de objetos de aprendizaje virtual de manera colaborativa en un contexto internacional[5].

Por último, quisiéramos mencionar el caso de Rutas del Conflicto. Éste es un portal periodístico independiente, en el cual participan activamente profesores y estudiantes de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario, cuyo objetivo es abordar la historia del conflicto armado interno desde las regiones y a partir de los testimonios de los sobrevivientes de la guerra. En Rutas convergen “formatos tradicionales y formatos digitales, a través del periodismo de datos y el periodismo ciudadano”, y en su página web podemos encontrar un análisis del conflicto a través de mapas, estadísticas, bases y visualizaciones de datos, notas y reportajes transmedia, entre otros recursos. Cabe destacar que el equipo de Rutas del Conflicto lleva sus trabajos más allá de las pantallas, ya que realizan eventos de teatro y recorridos de memoria, entre otras actividades. Rutas del Conflicto ha ganado varios premios nacionales e internacionales y ha aportado sus investigaciones al Legado de la Comisión del Esclarecimiento de la Verdad de Colombia, lo que da cuenta del rigor y la alta calidad de este proyecto[6].

En conclusión, más allá de nuestro uso cotidiano de tecnologías digitales en los ámbitos laboral, académico y personal, consideramos que es muy relevante tomar conciencia sobre las problemáticas que abordan las HD, así como conocer las discusiones sobre sus posibilidades, limitaciones e implicaciones ético-políticas. Esto nos permitirá ser reflexivos y críticos sobre nuestras propias prácticas en el mundo digital. Esta reflexión es clave para reconocer nuestra responsabilidad, en tanto integrantes de una institución investigativa y de educación superior, en la reducción de la brecha digital; en otras palabras, nos brinda elementos fundamentales para poner en diálogo distintos recursos técnicos y habilidades en la co-creación de artefactos de conocimiento digitales.

En este sentido, la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario incorpora los aportes de las HD a través de los proyectos de investigación de sus profesores y estudiantes; la realización de cursos de desarrollo profesoral; reformas curriculares y creación de nuevas asignaturas en nivel de pregrado y posgrado; y el trabajo conjunto con otras facultades y unidades académicas como el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI), con la intención de contribuir a la consolidación de este campo interdisciplinar en Colombia y América Latina.

Bibliografía

Afanador, María José, et al (2020). “Humanidades digitales ‘a lo colombiche’: cadáver exquisito de la Red Colombi-ana de Humanidades Digitales”. En: Revista de Humanidades Digitales, 5, 217-235.

Berry, David (2012). Understanding Digital Humanities. New York, Palgrave Macmillan.

Crymble, Adam & Afanador, María José (2023). “Digital History: The Globally Unequal Promise of Digital Tools for History: UK and Colombia’s Case Study”. In: Teaching History for the Contemporary World. Tensions, Challenges and Classroom Experiences in Higher Education, ed. Adele Nye & Jennifer Clark. Singapore, Springer, 85-98.

Ferrante, Enzo (2021). “Inteligencia artificial y sesgos algorítmicos ¿Por qué deberían importarnos?”. En: Nueva Sociedad (294), 27-36.

Gayol, Víctor & Melo, Antonio (2017).  “Presente y perspectivas de las humanidades digitales en América Latina”. En: Mélanges de la Casa de Velázquez 47(2),281-284.

Gallini, Stefania & Noiret, Serge (2011). “La historia digital en la era del Web 2.0. Introducción al dossier Historia digital”. En: Historia Crítica, 43, 16-33.

González, et al (2016). “Perspectivas para pensar contenidos educativos infantiles. El concepto Edu-entretenimiento en la televisión Digital Argentina”. En: Actas de Periodismo y Comunicación, 2(1), 1-17.

Guido, L. (2009). Tecnologías de Información y Comunicación, universidad y territorio. Construcción de “campus virtuales” en Argentina. [Disertación Doctoral]. Universidad de Quilmes.

Guido, Luciana & Versino, Mariana Selva (2010). La oferta académica" virtual" en universidades nacionales argentinas y su expansión territorial: un estudio de casos de campus virtuales. Archivos de Ciencias de la Educación. 4(4). 1-16

Meza, Aurelio (2017). “Decolonizar las humanidades digitales: cómo diseñar un repositorio digital de sur a norte”. En: Intervenciones en estudios culturales, 4, 109-131.

Mounier, Pierre (2021). Humanidades digitales: una historia crítica. Madrid, Mármol-Izquierdo.

Universidad Nacional Autónoma de México (2021). Coloquio Internacional Humanidades Digitales y textos alfabéticos en lenguas indígenas. https://sermonesenmexicano.unam.mx/coloquio2021.html

Shreibman, Susan; Siemens, Ray & Unsworth, John (eds.) (2008). A Companion to Digital Humanities. Oxford: Blackwell Publihing.

Terras, Melisa; Nyhan, Julianne y Vanhoute, Edward (eds.) (2013). Defining digital humanities. A reader. Farnham, Ashgate Publishing.



[1] Se puede acceder a la página web de la RedHD a través del siguiente enlace: http://humanidadesdigitales.net/latamhd/

[2] Se puede acceder a la página web de la Red Colombiana de Humanidades Digitales a través del siguiente enlace: https://rchd.com.co/

[3] Se puede acceder a la página web de Programming Historian en español a través del siguiente enlace: https://programminghistorian.org/es/

[4] Se puede acceder a ARCA a través de este enlace: https://arca.uniandes.edu.co/; y a Los ingenios del pincel a través de este enlace: https://losingeniosdelpincel.uniandes.edu.co/#!/carrusel

[5] Para conocer más sobre el Semillero, visitar https://pure.urosario.edu.co/es/organisations/disorlab

[6] Se puede acceder al portal Rutas del Conflicto a través de este enlace: https://rutasdelconflicto.com/