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Los propietarios de la Historia de Zamora

Zamora 1

‘Exlibris’, nos dice el Diccionario es la “etiqueta o sello grabado que se estampa en el reverso de la tapa de los libros, en la cual consta el nombre del dueño o el de la biblioteca a que pertenece el libro”. En los libros de la biblioteca antigua del Rosario hay muchas pistas de los dueños que tuvo un libro, sin el recurso gráfico que acompaña los exlibris.

Historia de la Prouincia de San Antonino del Nvevo Reyno de Granada, del Orden de Predicadores, es una obra del dominico fray Alonso de Zamora, “sv Coronista”[1], impreso por Josep Llopis en Barcelona, 1701 [AHUR E05N059]. Como es natural en los libros antiguos, hay información tachada que seguro se refiere a otros poseedores de la obra. Hay, sin embargo, una marca de propiedad completa, con la adición interesante del precio de compra y del vendedor. Dice así:

Hic liber pertinet ad usum Mag[ist]ri fr[atris] Francisci a S[anc]to Joseph; et ad Bibliothecam con[ven]tus S[ancti] P[atris] N[ostri] Aug[usti]ni civitatis S[anc]tae Fidei. Die 10 Martii, Anno 1709. [Este libro pertenece al uso del maestro fray Francisco de San José y a la Biblioteca del convento de nuestro santo padre Agustín, de la ciudad de Santafé. 10 de marzo de 1709].

La nota que nos reproduce algo del ambiente de comercio de libros es la siguiente:

Di por el quatro p[eso]s al M[uy] R[everendo] P[adr]e M[aest]ro fr[ay] Alonso de Samora, su Author. fr[ay] Fran[cis]co de S[an] Joseph.

A lo cual añade unos rasgos que podemos denominar firma.

Es posible identificar el dueño de la obra: nacido en Santafé, profesó en el convento de San Agustín en 1685 como “hijo de la Iglesia”, es decir, expósito o hijo de padres desconocidos. Catedrático de Teología en el convento de Cartagena (1690), tenía título de maestro en 1693. Por no ser hijo legítimo, estaba impedido para ocupar cargos, de lo cual se le dispensó en capítulo provincial de 1699. El año siguiente, redactó la obra Substantiales micae [Migas sustanciales], entre otras obras. Calificador del Santo Oficio y cronista de la provincia de Nuestra Señora de Gracia [2], en junio de 1708 fue nombrado rector de la Universidad de San Nicolás de Bari y encargado de redactar sus Constituciones. Rector luego del convento de San Agustín de Santafé, periodo 1711-14. Vicario del pueblo de Fómeque, donde murió el 28 de octubre de 1722 [3].

El centenario libro ha pasado por varias manos, según se registra en distintas partes del volumen:

-Sr. Dn. Félix Castro

-Dos tachones en portada

-Un sello de tinta de Ezequiel Uricoechea [4] - Bogotá

En la guarda posterior, unas notas muy interesantes:

Soy de Juan Man[ue]l Sordo y Manjon.

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Portada de Zamora [AHUR E05N059], con varios tipos de tachones.

Sordo y Manjón, comerciante de Santafé, aparece en nuestros archivos como testigo en la Información de ingreso de Rafael García y Calonge, en 1809 [AHUR Caja 102 ff. 77-92]; en la de José María Macorra y Fernández, en 1812 [AHUR Caja 108 ff. 347-53], y en la de Francisco de Paula de Benjumea y Gómez, en 1806 [AHUR Caja 93 ff. 340-49]. Firma asimismo la Representación de los habitantes de la capital al Libertador, luego del atentado de septiembre de 1828, “para que no caiga sobre nosotros la infamia y la negra nota de ingratitud”[5].

La nota siguiente es un poco juguetona:
 

Este libro es de su dueño. ¿no es cierto?

Una mano distinta parece continuar la misma idea:

No soy Borrico p[o]r hacer esta pregunta, pero...

Siquis in hunc librum, rapidos injecerit ungües [6],
Restituat Domino protinus ipse suo.

[Si alguno pusiere las veloces garras en este libro, / lo devuelva en seguida a su dueño.]

Con el recorrido que hemos hecho por los dueños de la obra de Zamora, podemos afirmar que la obra no estuvo en la biblioteca del Rosario durante la Colonia (no está en el Inventario de 1800 [7]). Vimos dos poseedores del siglo XIX (Sordo y Uricoechea), por lo cual el libro debió de entrar a la colección finalizando dicho siglo. Lo hallamos ya en el Catálogo de Carrasquilla, iniciado en 1923 [8]. Figura con la nota de “raros y curiosos”, ubicado en el estante 5/122, con el número de registro 200 3-231. 

 

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Marcas de propiedad de fray Francisco de San José, bajo una viñeta.

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Detalle de marca manuscrita y de sello de tinta, en distintas páginas.

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Varias manos reclaman la propiedad del libro, a veces con humor.

 

 

 


[1] ‘Coronista’ es variante desusada de ‘cronista’.
[2] En 1596-97, se concedió la creación de una nueva Provincia con los conventos del Nuevo Reino de Granada y Tierra Firme o Venezuela, desvinculada de la de Nuestra Señora de Gracia del Perú. La división se efectuó en capítulo provincial, celebrado en Cali en 1601; posteriormente aprobada en 1603. Campo, F. (s. f.). La Provincia de Nuestra Señora de Gracia en Colombia. Consultado en 1-11-2022, de la web www.oalagustinos.org/edudoc/Colombia.pdf
[3] Campo, F. (1996). Textos de tres agustinos en la Universidad de San Nicolás de Bari, en Santafé de Bogotá, durante el siglo XVIII: Francisco de San José, Gregorio Agustín Salgado y Diego Francisco Padilla. Archivo Agustiniano, 80(198), 53-75.
[4] Uricoechea estableció, en 1869, un negocio de libros con Rufino José Cuervo y Venancio González Manrique. Cruz, E. (ed.). (2011). Rufino José Cuervo: una biografía léxica. Bogotá: Idartes. 
[5] Documentos y piezas justificativas para servir á la historia de la conspiración del veinte y cinco de setiembre del año de 1828. Tomo primero. Bogotá: Impreso por Andrés Roderick, 1829.
[6] La diéresis puesta en ungues, innecesaria en latín, nos indica la correcta pronunciación española de la palabra. Los versos latinos conforman un dístico (combinación de hexámetro y pentámetro). Hallamos una nota muy similar en los Comentarios, de Pietro Andrea Mattioli (1501– 77): Si quis in hunc Librum rapidos iniecerit ungues / ni subito reddat Tartara nigra Petat [Si alguno pusiere las veloces garras en este libro, / si no lo devuelve en seguida, se vaya al infierno].
[7] Sobre este documento, ver en nuestro blog: La biblioteca del Rosario al fin de la Colonia.
[8] Sobre el Catálogo, ver la entrada Los catálogos modernos de la biblioteca del Rosario.