Parte de las Memorias[1] de Alberto Lleras Camargo (1906-90) discurren en el Claustro del Rosario. En la adolescencia, que principiaba con el “acto ceremonioso” público y litúrgico de vestir los pantalones largos, heredados por “directa línea sucesoria, del hermano mayor o del padre”, ingresó el joven Lleras al Rosario.
El 26 de marzo de 1825, el Dr. José Antonio Amaya[1] concede licencia para enterrar el cadáver de María de la Cruz, “sirvienta del señor Rector del Colegio del Rosario”, en la capilla del mismo Colegio. La misma esquela registra que la inhumación se verificó el “Domingo 27 de Ramos con el oficio rezado”.
De la lectura de las fuentes dominicanas, resulta que seguían el trabajo del abulense Gil González Dávila (c 1570-1658), quien abrazó a un mismo tiempo el estado clerical y el estudio de la historia.
Una venerable institución centenaria, la Loeb Classical Library contó desde el principio con la bienvenida de los entendidos. Virginia Woolf dejó su apreciación en The Times Literary Supplement, 1917
El CFA es una institución global que propende por los más altos estándares en la gestión de inversiones. Teniendo en cuenta la relevancia de esta entidad en el mercado financiero, a nivel global, este reconocimiento tiene gran valor para la universidad y los estudiantes que se están formando para el mundo laboral.
Este convenio está enmarcado en los esfuerzos de la universidad para que su currículo cubra al menos un 70% del Candidate Body of Knowledge Tm (CBOK), incluyendo el código de ética y conducta de estándares profesionales. El contenido del programa está alineado con lo más altos estándares en temas de gestión de inversiones, por lo que se le brinda a los estudiantes herramientas claves y de alta calidad para la inclusión en el mercado financiero global.
El CFA Institute tiene en su esquema un programa de certificación, a través de tres exámenes, llamado CFA ® Program, que certifica la calidad de sus miembros. El convenio permite a los estudiantes tener acercamiento al contenido de estos exámenes, por lo que la universidad promueve este tipo de herramientas, útiles y apetecidas en el mercado laboral, desde el pregrado, a través de 3 becas anuales. Adicionalmente, la culminación del programa brinda reconocimiento a nivel internacional de los conocimientos en gestión avanzada de portafolios. Los estudiantes pueden empezar a preparase desde el pregrado para la presentación de los exámenes, que exige tiempo y dedicación. Se estima que para la presentación de un examen es necesario un tiempo de estudio de 6 meses. Actualmente, en Colombia solo hay 116 personas certificadas como CFA Intitute Members.
"Este reconocimiento en Colombia solo lo tiene el programa de pregrado de la Universidad del Rosario y la Maestría en Administración Financiera de EAFIT. La Universidad fue la segunda en obtener dicha mención." Menciona Carlos Castro - lider del proyecto
Funcionamiento:
El CFA® Program está basado en el autoaprendizaje para la presentación de tres exámenes clave. A esto se suma la experiencia laboral, de al menos cuatro años, en temas relacionados con la toma de decisiones de inversión. Se estima que para terminar el programa y volverse miembro se necesitan al menos 4 años, teniendo en cuenta la programación de los exámenes y la experiencia laboral requerida. El primero se puede tomar en junio o diciembre, el segundo y el tercero únicamente en junio.
Para registrarse al primer examen, es necesario que el aspirante cumpla diferentes requisitos, entre ellos, el tema de educación o experiencia laboral. Si el candidato no se ha graduado de su pregrado puede aplicar al nivel I, si se encuentra en sus últimos semestres, para la inscripción al nivel II ya debe tener su diploma de grado. Este requisito se puede cumplir de manera parcial si entre estudios y experiencia laboral se acumulan 4 años.
Entre otros requisitos se encuentra el de tener un pasaporte valido para la inscripción, vivir en un país miembro y cumplir con el criterio de ética y conducta que se exige a todos los miembros. El material de estudio y la presentación del examen son en inglés, lo que debe tener en cuenta el aspirante a la hora de inscribirse.
Una obra duradera e influyente es la que dejó fundada el arzobispo de Santafé, don Cristóbal de Torres, hace casi cuatro siglos. Su propósito de sacar “varones insignes ilustradores de la República” se ha cumplido cabalmente, como se comprueba por los veinticuatro artículos del libro institucional Un largo camino.
En la nueva página UR Digital - Servicios Virtuales, nuestros estudiantes y egresados pueden acceder a servicios académicos, financieros, de bienestar, entre otros. En un sitio ameno y de fácil navegación, encuentran el menú de opciones que la Universidad ofrece de manera digital. Para acceder, es necesario ingresar a la página web www.urosario.edu.co en la opción “Estudiantes” y allí hacer clic sobre el botón “Servicios Virtuales”.
Como novedad, se está incluyendo la gestión de servicios a través de la plataforma Bizagi. Esta nueva herramienta permite, de una manera más amigable, que los estudiantes radiquen solicitudes, realicen su seguimiento y reciban respuestas a las mismas. Igualmente, permite que los funcionarios de la Universidad realicen la gestión de estas solicitudes de una manera más eficiente y con un mayor control.
Inicialmente la plataforma contará con 20 servicios, reemplazando lo ofertado en “Servicios en Línea”, y en el transcurso del año se irán migrando los otros. “Éste es un gran logro en la apuesta de la revolución digital de la Universidad, ya que nos permite atención de los estudiantes de manera virtual y amigable, rompiendo restricciones de horarios y ubicación”, mencionó Leonardo Arango, director del Departamento de Gestión Organizacional de la Universidad del Rosario.
Ingresa aquí la UR Digital - Servicios Virtuales
La presente ley tiene por objetivo impulsar el desarrollo de una política pública de prevención de la infertilidad, con miras a garantizar el pleno ejercicio de las garantías sexuales y reproductivas y su respectiva protección.
Siguiendo las indicaciones de don Joaquín Darechea y Urrutia, hallamos y revisamos una fuente de bibliografía dominicana. Los autores, Quétif y Échard, son posteriores a su biografiado y, además, trabajaban desde Europa.
