La Fiesta de la Bordadita, apuntes históricos
El primer registro de la Virgen del Rosario, en su advocación familiar de La Bordadita, data de 1783, en el Inventario del rector Antonio Paniagua. Allí aparecen listados: "Yten otro altar con su tabernaculo dorado en donde esta colocado un retablo bordado de Nuestra Señora del Rosario con su vidriera quebrada"; más abajo, en la sección de la ropa blanca de la Sacristía, “Yten catorce velos de la Bordadita”. En 1801, en las cuentas que rindió el rector Vicente de la Rocha, en la última semana de diciembre, figura el gasto para la fiesta de los colegiales, “el dia de la Bordadita”[1].
Primera documentación de "Bordadita".
Promediando el siglo, hallamos otro testimonio de la celebración de la fiesta de La Bordadita, ahora en las columnas de El Catolicismo. Según el cronista, la advocación está en uso desde la misma fundación del Colegio, “cuya fiesta anual se ha acostumbrado hacer desde el tiempo del fundador, el 27 de diciembre”. La del año de 1855 fue organizada por el rector Juan Nepomuceno Núñez Conto, restaurador del Colegio, con todo el lujo: el arzobispo de entonces “dijo la misa pontifical i colocó sobre su cabeza para decir el Evanjelio i dar la bendicion, la misma mitra episcopal hecha de paja, con que los antiguos indíjenas de este país obsequiaron al Illmo. Sr. Torres”[2].
En el Inventario de 1793, los velos eran doce.
Durante la Guerra de los Mil Días, la imagen de la patrona fue sustraída y luego recuperada. Por esta época debió de producirse la primera mutación del día de la fiesta, como hemos visto, el 27 de diciembre. En 1919, la oración se pronuncia el doce de octubre y la razón parece ser que León XIII (papa entre 1878-1903) había dedicado el mes de octubre a Nuestra Señora del Rosario, en carta encíclica de 1883[3]. En efecto, las celebraciones se verificaron, por mucho tiempo, en la segunda semana del mes (del 7 al 14). La razón de estas fechas se debe a que la fiesta conmemora la victoria de la armada cristiana en la Batalla de Lepanto, el siete de octubre de 1571[4].
4 pesos de pollo y 4 reales de pan, en la boda de los colegiales, en 1801.
En 1970, ya figura el 24 de octubre como día de la fiesta, en que predicó monseñor Aníbal Muñoz Duque[5]. En la rectoría del Dr. Carlos Holguín (1974), se determinó extender el periodo rectoral a cuatro años, contados a partir del 24 de octubre, día de la fiesta de La Bordadita.
El Catolicismo, n.188 en. 8 de 1856.
[1] Guillén, M. (2003). “Memorias de un tesoro. Manuscritos en el Archivo Histórico”. En: Villegas, B. (ed.), Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Bogotá: Villegas Editores. Para los documentos, cf. El cuento de La Bordadita.
[2] Citado por Ariza, A. (1974). Fray Cristóbal de Torres, O. P. Bogotá: Kelly. En el Inventario de 1793 [caja 11 f.275v] figuran: “Yt. doce (velos) de la Bordadita de diferentes generos”; más abajo: “Yt. dos mitras del S. Torres, una carmesi bordada y otra de paja”; “Yt. El cuadro nuevo de la bordadita q.e està depositado en casa del Sor. R.r actual”.
[3] Revista del Rosario, n.140 nov. 1919 y n.139 oct. 1919, respectivamente. Carta encíclica Supremi apostolatus, del sumo pontífice León XIII, sobre la devoción al Santo Rosario. Dado en Roma, junto a San Pedro, el primero de septiembre de 1883, año sexto de Nuestro Pontificado. Disponible en: https://www.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_01091883_supremi-apostolatus-officio.html
[4] Revista del Rosario, n.199 oct. 1925.
[5] Aquí dicen que la bordadora fue Mariana de Austria. Revista del Rosario, n.489 sept. 1971.