El Colegio del Rosario en el 20 de Julio
Esta es la semana de la conmemoración número 210 del inicio de la historia republicana de Colombia. Por esos días, sin embargo, había una institución que ya estaba bien asentada en lo que lentamente dejaba de ser Santafé para convertirse en Bogotá. El Colegio del Rosario iba por siglo y medio de vida y sería bueno ver qué pasaba allí en esa época de cambios políticos irreversibles, que también le afectaban administrativamente. Para decirlo en una frase, estamos ante la pérdida de la autonomía del instituto de fray Cristóbal de Torres.
Gallardo obtuvo la beca de Pamplona "en propriedad" (nótese la forma latina, con pri-).
¿Quién era rector? Antonio Ignacio Gallardo y Guerrero[1], había nacido en Pamplona, en el hogar de José Gallardo y Rosa Guerrero, en 1755. Al Colegio del Rosario vino en 1733, como colegial porcionista de Filosofía[2], es decir, debía pagar 60 pesos anuales por concepto de alimentación. Así se mantuvo hasta el año de 76 cuando el virrey Manuel Antonio Flórez Maldonado le concedió la beca para los patrimoniales de Pamplona, con lo cual pudo estudiar Cánones hasta el grado de doctor. En 1778, ya graduado, entró al clero secular. Entre 1784 y 87, ejerció de vicerrector del Colegio. En la Iglesia, alcanzó los puestos de consultor del Santo Oficio, juez de diezmos y comisario de la Santa Cruzada. Salió elegido rector del Rosario en dos periodos: 1808-11, la primera vez; en 1814, salió elegido pero no aceptó el puesto.
Cuando el virrey Amar y Borbón lo nombró rector, el Dr. Gallardo, cura de Pamplona, debió pedir permiso al obispo de Mérida para ausentarse. El rector electo llegó a posesionarse de su puesto varios meses después, el 4 de octubre de 1808. Podemos suponer, entonces, que rector y comunidad ya sabían de las Abdicaciones de Bayona, ocurridas el 7 de mayo. La cúpula del Rosario por esos días era bien resonante, entre vicerrectores y consiliarios: Domingo Caicedo, José María del Castillo y Rada, José Camilo Torres, Joaquín Camacho. En la cátedra de Derecho real se nombró a Camilo Torres; en la de Matemáticas, a Francisco José de Caldas (Mutis había muerto el 11 de septiembre de 1808); en la de Derecho civil, a Castillo y Rada.
Para hacerse una idea de la mentalidad de la época, considérese este pleito tan particular: el 30 de marzo de 1810, los colegiales gramáticos protestaron ante el Dr. Gallardo porque un compañero de ellos estaba vistiendo el escudo del Colegio, con el pretexto de que asistía a las clases de Matemáticas de Caldas. Para resolver la cuestión, se nombró juez a Camilo Torres, quien decidió que el escudo era privilegio de los alumnos mayores, cursantes de facultades mayores. Hecho curioso, habida cuenta de que el mismo Torres estaría, poco después, en la Junta Suprema de Gobierno, creada el mismo 20 de julio, y que el Dr. Gallardo estampó su firma, días después, en el Acta de Independencia, con todo y su título de rector del Rosario.
El obispo de Mérida dio licencia a Gallardo, a quien había encargado
"atender á la fábrica de una Yglesia" en Pamplona.
Casi todos los hasta aquí nombrados firmaron: Torres, Castillo y Rada, Ignacio de Herrera, Manuel Benito Rebollo, Juan María Pardo, Miguel de Pombo, etc. En las cuentas que de su rectorado presentó el Dr. Gallardo, figura otra colaboración del Rosario a la coyuntura política: ocho reales de velas “para Yluminacion en quatro noches de Ynstalacion de Junta”.
La revolución ocasionó la desbandada de buena parte de la comunidad rosarista, pues el rector Gallardo debió consultar a la Suprema Junta si, en vista del reducido número del cuerpo de electores, se permitiría por una vez que los catedráticos votaran en la elección rectoral. La respuesta del nuevo patrono fue negativa y se procedió a la elección acostumbrada. El 18 de diciembre de 1810, salió elegido el Dr. Felipe de Vergara y Caicedo[3], quien se posesionó el 6 de enero de 1811 como primer rector laico del Rosario. Gobierno que fue de un año y que abandonó por el llamado del presidente Antonio Nariño para trabajar en su administración.
Nótese que los ocho reales de la izquierda pasan a ser 1 peso en la suma.
Arriba, diez reales equivalen a 1,2 pesos.
[2] Principió el curso de Súmulas, el 25 de octubre, con el catedrático Francisco Ramírez (caja 125 f.4v). En 1774 y con nuevo Plan de estudios, el catedrático de Filosofía, Joaquín de Urrutia, enseñó “arismetica”. Nota al margen: “Murió en España. Era Apod.o del Coleg.o en la Corte” (f.5v). De Antonio Gallardo dice: “Jurista, haviendo defendido conclus.s de matem.ca año de 75” (f.6r). En 1777, aparece como Ignacio, entre los canonistas (f.6v). En 1778, aparece en el curso de Jurisprudencia del catedrático Carlos de Burgos, sobre los dos últimos libros de la Instituta de Justiniano (f.8v).