Karin Garzón
Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
¿Quién es Karin Garzón Díaz?
Estudié Terapia Ocupacional en la Universidad del Rosario, en una época en la que esta carrera se ofrecía en asocio con la Escuela Colombiana de Rehabilitación. Las carreras como Terapia Ocupacional, Fisioterapia y Fonoaudiología nacieron en Colombia por la labor del Instituto Franklin Delano Roosevelt y una iniciativa de su director doctor Juan Ruiz Mora.
Me gradué en 1990 cuando el rector de la universidad era Guillermo Salah Zuleta, a partir de ese momento tuve la oportunidad de ir orientando mi trayectoria profesional alrededor de los campos de la educación, trabajo con comunidades y discapacidad.
Mi primera experiencia laboral la realicé en una institución de la Beneficencia de Cundinamarca en el Municipio de Sibaté. Allí trabajé con niños y adolescentes institucionalizados con discapacidad mental fue un escenario que me permitió constatar el significado de las acciones profesionales en torno a la dignificación de las vidas humanas y preguntarme constantemente sobre las finalidades del ejercicio profesional en contextos adversos y de alta vulnerabilidad. Luego me vinculé a una clínica privada en la que tuve la oportunidad de trabajar con personas con enfermedades terminales y posteriormente ingresé a trabajar como profesora en la Escuela Colombiana de Rehabilitación durante 4 años e inicié una Maestría en Desarrollo Educativo y Social.
Pasado este tiempo, fui invitada a participar en una convocatoria de cooperación internacional promovida y financiada por el gobierno de Finlandia para ser parte del equipo de trabajo de un proyecto orientado a la consolidación del Sistema Nacional de Rehabilitación en Nicaragua y fui seleccionada para ser docente principal del componente denominado “Fortalecimiento de Capacidades en Rehabilitación” con sede en Managua, en la última fase del proyecto.
Durante dos años tuve la experiencia de formar parte de un equipo de cooperación internacional, concertar estrategias de desarrollo regional con gobiernos nacionales y locales y trabajar con personas con discapacidad, sus familias y comunidades. En el marco de esta acción, también trabajé con equipos académicos en la Universidad Nacional Autónoma de Managua.
De regreso al país, tuve un paso por la Universidad Externado de Colombia durante un semestre en la Facultad de Trabajo Social, impartiendo la cátedra de Rehabilitación a través de una cooperación que se mantenía con el entonces denominado GLARP-Grupo Latinoamericano de Rehabilitación Profesional y al semestre siguiente me vinculé con la Universidad del Rosario desde hace ya 20 años, lo que ha representado para mí la posibilidad de ir consolidando progresivamente una trayectoria académica. A los pocos años de entrar a la universidad terminé la Maestría que había iniciado unos años atrás.
Con la Decanatura del Medio Universitario, promoviendo el programa de “Práctica Social” a través de un proyecto que desarrollamos en el Eje Cafetero denominado “Reconstrucción Humana en el Eje Cafetero”, en el marco de las acciones de transformación social producto del terremoto sucedido en la ciudad de Armenia y que tuvo impacto en corregimientos y municipios aledaños. Este proyecto contó con el concurso de estudiantes de Medicina, Jurisprudencia y Terapia Ocupacional.
Durante el primer año en la universidad, tuve la oportunidad de trabajar tanto con la Decanatura del Medio Universitario como con la Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano para la época.
Con la Decanatura del Medio Universitario, promoviendo el programa de “Práctica Social” a través de un proyecto que desarrollamos en el Eje Cafetero denominado “Reconstrucción Humana en el Eje Cafetero”, en el marco de las acciones de transformación social producto del terremoto sucedido en la ciudad de Armenia y que tuvo impacto en corregimientos y municipios aledaños. Este proyecto contó con el concurso de estudiantes de Medicina, Jurisprudencia y Terapia Ocupacional.
Con la Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano, en ese primer año, tuve la oportunidad de ser profesora y un año después ejercí el rol de directora del programa de Terapia Ocupacional y de los posgrados que ofrecía para entonces esta facultad. Durante este tiempo lideré el diseño de la cátedra de Discapacidad y Sociedad, en la que participaron profesores de otras disciplinas y a partir de la cual, los estudios críticos en discapacidad comenzaron a convertirse en mi principal campo de interés académico.
Algunos años después y alentada por mi experiencia profesional y académica que iniciaba en la universidad, cursé mis estudios doctorales en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, mi tesis estuvo basada en la experiencia inicial que tuve con niños y jóvenes con discapacidad mental, en las implicaciones del contexto como determinante de calidad de vida y en el sentido de la deconstrucción de las lógicas humanas en torno a la discapacidad.
Luego de la re-estructuración académica de las Facultades de Medicina y Rehabilitación y Desarrollo Humano, hoy Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud sigo siendo profesora y ejerzo el rol de Coordinadora de Relacionamiento.
Durante el primer año en la universidad, tuve la oportunidad de trabajar tanto con la Decanatura del Medio Universitario como con la Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano para la época.
¿Qué significa para usted ser docente en la universidad del Rosario?
Ser docente en la Universidad del Rosario ha representado para mí ser parte de una apuesta en la educación superior colombiana centrada en la equidad y la innovación. Durante todo este tiempo he tenido la fortuna de ser testigo de la transformación progresiva de la universidad.
He participado en grupos focales sobre las reflexiones que genera el PEI y los planes integrales de desarrollo, lo que me ha hecho sentir no solo espectadora, sino narradora de esos procesos que han fundamentado tanto mi práctica pedagógica, como fortalecido otras líneas de trabajo que he ejercido desde mi rol como Coordinadora de Relacionamiento en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.
¿Cómo ha sido su experiencia como profesora en la Universidad del Rosario?
Ha sido un proceso transformativo que me ha permitido diversificar la acción docente y me ha ayudado a asumir esta actividad no como un fin en sí mismo, sino como un camino para descubrir nuevas formas de pensar y co-construir con los estudiantes conocimiento situado basado en la comprensión.
Lo más significativo que vivo con ellos es ser testigo de su capacidad de asombro, de valorar sus propias transformaciones, de ver la seguridad y compromiso que van adquiriendo en su formación profesional.
"Lo más significativo que vivo con ellos es ser testigo de su capacidad de asombro".
¿Cuáles han sido sus logros durante estos años?
Haber tenido la oportunidad de desarrollar mi proyecto de vida académica de forma diversificada a través del acompañamiento de clases, hacer investigación y participar en diferentes proyectos de desarrollo, han representado en su medida logros particulares. Sin embargo, nada representa mejor los logros como el hecho que un estudiante reconozca la labor de un profesor desde una perspectiva humanizada.
He tenido la oportunidad de ser reconocida con el Premio a la Docencia de Excelencia Juan Agustín Uricoechea Navarro y de haber liderado el proyecto de implementación del Instituto Rosarista de Acción Social Rafael Arenas Ángel, SERES y también haber contado con apoyo a financiación de algunos proyectos de Investigación y Extensión.
También en conjunto con un grupo de profesores y representantes de otras unidades académicas en los últimos años, participamos en convocatoria de Innovaciones Pedagógicas que representó la oportunidad de desarrollar una de las Cátedras de Paz: “La Colombia imaginada, trazos de paz: Jóvenes Rosaristas escriben e ilustran cuentos infantiles con niños y niñas. Este proyecto lo adelantamos con la comunidad Muisca de la localidad de Suba.
También fui beneficiaria de la beca de movilidad de profesores en el marco de la Convocatoria Institucional de Innovaciones Pedagógicas y realicé una pasantía en la Universidad de Sheffield (Inglaterra) con uno de los referentes académicos más importantes en el mundo en los estudios críticos en Discapacidad, Dan Goodley. Compartimos las estrategias pedagógicas que desarrollamos en la enseñanza sobre Discapacidad, él desde una Facultad de Educación y yo desde una Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Fue reconocido el trabajo de innovación pedagógica en Discapacidad desde una perspectiva disruptiva y donde las Ciencias Sociales se convierten en un canal de mediación comprensiva y transformativa en los estudios sobre discapacidad. Producto de esta pasantía publicamos juntos un artículo titulado “Teaching disability: Strategies for the reconstitution of disability knowledge”.
A partir de esta experiencia, fui invitada a ser parte de los investigadores correspondientes del Instituto iHuman de la Universidad de Sheffield.
Creería que mi principal aporte se funda en el interés de crear sinergias entre personas para trabajar por objetivos comunes.
¿Cuál es su aporte a la Universidad y a los estudiantes?
Creería que mi principal aporte se funda en el interés de crear sinergias entre personas para trabajar por objetivos comunes, hechos que se ven reflejados en el diseño de proyectos o en la creación de programas específicos que alcanzo a promover desde mi rol como profesora o coordinadora de relacionamiento en la EMCS. Con mis estudiantes, haciéndolos protagonistas de sus procesos de aprendizaje, inspirando confianza, haciendo notar las oportunidades de generación de nuevo conocimiento, estimulando sus intereses y valorando los diferentes estilos de aprender.
Me inspira enseñar seguir descubriendo con los estudiantes que las intenciones importan e influyen en las maneras como pensamos, actuamos en consecuencia e influimos en los entornos humanos.
¿Qué la inspira a enseñar?
Me inspira el hecho de saber que hago parte de un proyecto vida de jóvenes en diferentes programas de formación, que tengo la oportunidad de co-construir con ellos y de poner a prueba diferentes formas de aprender, de ganar sentido a las finalidades y oportunidades de diversificación en los desempeños profesionales a propósito del campo de los estudios sociales y críticos en discapacidad, en conclusión me inspira enseñar seguir descubriendo con los estudiantes que las intenciones importan e influyen en las maneras como pensamos, actuamos en consecuencia e influimos en los entornos humanos.