Pasar al contenido principal

Oficiales en el Rosario

imagen-principal

Los colegiales han sido el tipo de estudiante más reconocido en la Universidad del Rosario. A su lado, otras clases de alumnos han formado la comunidad del Colegio Mayor.

Hace un tiempo, investigábamos el origen histórico de la figura del colegial en la Universidad del Rosario[1]. Ahora, rastreamos el origen de un tipo más reciente: el oficial. Para ello, debemos remontarnos a las Constituciones nuevas[2], obra del rector Carrasquilla e inicio de la etapa moderna del Colegio del Rosario. Allí se establece:

De los oficiales del Colegio.

Queremos que las rentas que se destinaban á sostener los familiares, se empleen en la educación gratuita de diez estudiantes internos, de buenas prendas y capacidad, á quienes se encomienden ciertos oficios de confianza en el Colegio, como es el cuidar de la capilla, biblioteca, refectorio, enfermería, etc. y á quienes se dé el título de Oficiales del Colegio. Tales alumnos sean designados por la Consiliatura, prefiriendo á los más aptos para los destinos, y, en igualdad de circunstancias, á los más pobres. Tengan el mismo trato y ventajas que los convictores, sin que haya entre ellos ninguna diferencia [Título III - 4].

Resulta claro que se trataba de un estudiante que trabajaba en cambio de su internado y su educación. Es notorio también que dicha figura continuaba una existente en el Rosario colonial: el familiar. Veamos lo que disponían las Constituciones antiguas[3] sobre dicha figura:

Constitucion X.

No queremos que los collegiales tengan criados yndios particulares, ni otros, de cada uno, por ser esto materia ocasionada de grandes disturbios, y de infidelidades: y assi queremos que tenga el Collegio por lo menos quatro familiares, que acudan al serviçio del Collegio, y de los collegiales, los quales podran tener otros quatro ministros humildes que acudan a todas las acciones bajas, que no especificamos por ser notorio [Título III – Constitución X].

Resulta claro que se trataba de una persona al servicio del Colegio y de los colegiales. Llama la atención que, a su vez, tengan otras personas a su servicio, “que acudan á todas las acciones bajas” y que dichas acciones eran tan conocidas que no hacía falta nombrarlas.

Antes de seguir, un paréntesis idiomático. Al revisar las disposiciones sobre ‘familiar’, nos encontramos una mención de ‘ministro’. El Diccionario de autoridades[4] define ‘familia’ como “la gente que vive en una caſa debaxo del mando del señor de ella”; ‘familiar’, por lo tanto, “se toma comunmente por el Criado ù ſirviente de una caſa”. A su vez, ‘ministerio’ es “el oficio, ocupación ù cargo que toca ò pertenece executar à cada uno, en utilidad pública ò particular”; de donde ‘ministro’ es “el que sirve y ministra à otro alguna cosa”. ‘Oficial’, por último, es “el que se ocúpa ò trabaja en algun oficio”; además, “se llama regularmente el que trata ò exerce algun oficio de manos, con inteligencia y conocimiento, y no ha paſſado à ser Maestro”.

Con estos antecedentes, podemos volver al punto de los oficiales, a fines del siglo XIX. El Apéndice XV de las Constituciones nuevas nos da el censo de los estudiantes, así:

Quince colegiales de número, cien convictores y doscientos alumnos externos, a quienes se suman los diez oficiales del Colegio:

Imagen1

Constituciones nuevas, Apéndice XV.

 

El número admitía variaciones, por ejemplo: en 1904, la Consiliatura aprobó once oficiales[1]; en 1905, se publicó por primera vez la lista de los beneficiados con la beca de oficial, un total de catorce estudiantes[6].

En 1915, Darío Echandía fue uno de los siete beneficiados con la beca de oficial[7]. No sabemos con qué oficio correspondió a la beca, pero sí los requisitos que debían llenarse para las colegiaturas y puestos de oficiales: fe de bautismo, certificado de estudios, certificación de dos personas “honorables y conocidas de los consiliarios”, donde conste que los padres son honrados y el pretendiente católico, de buena conducta y con aptitudes para el estudio[8].

Imagen2

Darío Echandía solicita la beca de oficial, 1915. AHUR, vol. 81 f. 259.

 


[1] Blog del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario. Los colegiales fundadores del Rosario: lo que dicen los documentos.

[2] Carrasquilla, R. (1893). Constituciones nuevas del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Bogotá: Casa Editorial de Medardo Rivas & C.a

[3] Torres, C. (1654). [Constituciones]. Archivo Histórico, Vitrina, carpeta 4.

[4] Real Academia Española. (1737). Diccionario de autoridades. Madrid: Imprenta de la Real Académia Eſpañóla.

[5] AHUR, vol. 136 f. 36v.

[6] Acuerdo número 4 de Consiliatura. Revista del Rosario, 1(1), 17.

[7] Actos oficiales. (1915). Provisión de becas. Revista del Rosario, 11(102), 65-66.

[8] Carrasquilla, R. (1906). Reglas para la provisión de colegiaturas. Revista del Rosario, 2(11), 4.