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Dos notas históricas sobre la capilla de la Bordadita

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La capilla de la Universidad del Rosario, junto con el claustro, son monumento nacional. Aclaramos aquí dos puntos relativos a la historia del templo.

Primero: se ha dicho que la capilla se llamó, originalmente, de Santo Tomás. “En principio se llamó de Santo Tomás. Luego, la propia reina de España bordó sobre tela una imagen de la Virgen del Rosario para la capilla”, afirmaba don Alfredo Iriarte, redactor del tomo Conquista y Colonia de la Historia de Bogotá[1]. El autor se apoya, a su vez, en Daniel Ortega Ricaurte, Cosas de Bogotá, quien afirma: “Al norte de la calle de la Conquista está la calle del Colegio del Rosario o de Santo Tomás (carrera 6.a entre 13 y 14), en la que se levanta la capilla del Colegio del Rosario, comúnmente llamada La Bordadita”[2].

Como se ve, no hay una firme base para afirmar que la capilla del Rosario se llamó originalmente de Santo Tomás: parece que Iriarte padeció confusión entre el nombre de la calle y el del templo. El asunto, sin embargo, es interesante. Es claro que la denominación familiar de “Bordadita” puede rastrearse hasta el siglo XVIII, pero no consta que fray Cristóbal de Torres le hubiera dado un nombre particular a la capilla de su Colegio.

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Petición de Domingo Ortiz, a título de mayordomo del arzobispo Torres. AHUR, caja 1 f. 96r.

Segundo: se ha dicho asimismo que Domingo Ortiz de Zárate[3] fue el arquitecto de la Bordadita. La afirmación procede de Guillermo Hernández de Alba:

Apenas dos alas del edificio están medio concluidas y sobre la piedra hacinada en montones prospera la yerba. La capilla es la única que ostenta a cabalidad su grandeza romántica; el frontis constituye la joya arquitectónica que más enorgullece a Santa Fe; dirigió su trazo Domingo Ortiz de Zárate, mayordomo del fundador rosarista, quien alcanzó a admirar el riquísimo frontón o cornisamento de su testera, cuya composición magnifica estaba casi concluida en 1654, faltándole sólo la estatua orante de fray Cristóbal y la doctoral del angélico dominicano[4].

Hernández pone por fuente de su aserto a don Juan Flórez de Ocáriz, en sus Genealogías. Zárate era burgalés, como el arzobispo Torres, donde ejercía de alguacil ejecutor de Cruzada (1626). Pasó a Indias con el marqués de Sofraga, a fines de 1629. En Santafé, fue mayordomo de la fábrica de la Catedral[5], donde hizo la sacristía, la grada de salida y un túmulo para la reina Isabel de Borbón. Sobre el tema que nos ocupa, indica: “(...) dispuso la Iglesia del Colegio de Nuestra Señora del Rosario, fundacion del Arçobispo, dexandola acabada menos las torres, y para alli una manga de Cruz bordada con primor, que se tassò en quatro mil pesos”.

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Otra petición de Ortiz, en letra procesal. AHUR, caja 1 f. 68r.


Tal vez la frase “de la fábrica” induce a pensar en que Ortiz dirigió el trazo, es decir, que fue el arquitecto de la obra. No parece tal, ateniéndose a la definición de ‘mayordomo de fábrica’: “El que percibe y distribuye lo que produce el derecho de fábrica”; a su vez, definido así: “Llaman en las Iglésias Cathedrales, Colegiales y Parrochiales aquella renta ù derecho que se cobra y sirve para su repáro, y para los gastos próprios de la Iglésia y del culto Divíno”.

En efecto, se sabe que los mayordomos de fábrica “presidían la Fábrica, organismo encargado de los gastos de los templos”, es decir, “funciones de mayordomo y tesorero”[6].

En resumen, que Ortiz haya sido mayordomo de la fábrica de la Catedral no indica que fuera su arquitecto; como tampoco la afirmación de Flórez sobre que aquel “dispuso” la iglesia del Colegio Mayor permite afirmar que “dirigió su trazo”. No hay, en el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, un documento en que se menciones juntos Ortiz de Zárate y la capilla. En el pleito que promovió por su salario, Ortiz da cuenta del manejo de los recursos: gasto ordinario – gastos de San Vicente – cuenta del trapiche de Tena [AHUR caja 1 ff. 73r-81v]. Lo único que puede atribuirse a construcción es: “quinientos patacones que por mandado del Arçobispo mi s[eño]r di al P[adr]e Correal para la obra de las torres del Colegio”.

No sabemos, pues, cuál sería la base de Hernández de Alba para su atribución. Sabemos que el investigador acumuló documentos en una colección que hoy pertenece al Banco de la República. Tal vez allí esté la clave.


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Relación jurada de los gastos ordinarios del mayordomo del arzobispo Torres, junio y julio de 1654. AHUR, caja 1 f. 73r.

[1] Historia de Bogotá. Tomo I: Conquista y Colonia. Benjamín Villegas, editor. Julián Vargas Lesmes, director de Conquista y Colonia. Sobre el mito de la Bordadita, ver nuestro Blog del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario.

[2] Ortega, D. (1990: 1959). Cosas de Santafé de Bogotá. Bogotá: Tercer Mundo

[3] Domingo Ortiz de Zárate fue bautizado el lunes, tres de agosto de 1593; hijo de Domingo Ortiz de Zárate y María Ortiz de Arriaga. En 1629, se le concedió licencia de pasar al Nuevo Reino, con su hijo Manuel. Expediente de información y licencia de pasajero a Indias de Domingo Ortiz de Zárate: CONTRATACION, 5404, N. 50.

[4] Hernández

[5] La Catedral comenzó a construirse en 1572, pero nunca se concluyó y la fuerza de los terremotos hizo recomendable demolerla y arrancar de nuevo. A principios del siglo XIX, se vincula a la obra Domingo Petrés, con mención explícita de planos. En el siglo XVI, se menciona a los maestros albañiles Pedro Vásquez y Baltasar Díaz, entre otros. Restrepo, J. (1943). La primitiva Catedral de Santafé de Bogotá. Boletín de Historia y Antigüedades, 30(349), 1065-76.

[6] Recio, Á. (1999). "Sacrum Senatum": las estancias capitulares de la Catedral de Sevilla. Universidad de Sevilla.