Pedro Lombardo: Magister Sententiarum (Joyas de la Biblioteca Antigua)
12/08/2016 11:41:12 a. m.
Estamos en París, siglo XII, a donde acude Pedro, vecino de Novara en el septentrión italiano, con una carta debajo del ala para Gilduino, superior de la abadía de san Víctor, en que Bernardo de Claraval solicitaba se recibiera gratis al joven lombardo.
Notre-Dame, en una obra de Jean Fouquet (s. XV).
A pesar de haber estudiado ya en Bolonia y Reims, la fortuna de Pedro no había variado mucho, como vemos por la carta de recomendación. Por 1140 la cosa tuvo que cambiar, pues lo encontramos como catedrático en la escuela parisina de Notre-Dame. Finalizando la década, su prestigio es tal que lo topamos ya cerca del papa Eugenio III, decidiendo si les convenía el nihil obstat a las polémicas doctrinas de Gilberto Porretano.
El último peldaño de su gloria lo escaló al pie de la tumba: lo hicieron obispo de París en el 59, pero al año siguiente ya no era de este mundo.
El Maestro de las Sentencias.
La obra que pasamos a reseñar se compuso hacia el 1150. Su objeto era didáctico y su método el comentario de las autoridades, es decir, de los Padres de la Iglesia, incorporando textos contemporáneos, como la Fe ortodoxa, de Juan Damasceno[1].
Llama la atención el gentilicio "Parrhysiensis", corriente en la época y que acaso reflejaba mejor la pronunciación francesa. Asimismo el locativo Parrhysius, al parecer entendido como neutro indeclinable.
Título: Petri Lombardi Parrhysiensis ecclesie quondam antistitis: viri divinarum rerum eruditissimi: Sententiarum textus: per capitula ac capitum § recenter distinctus: cuilibetque distinctioni Henrici Gorichemii propositiones; Egidii de Roma elucubrationes; Henrici de Urimaria additiones; et denique marginales Bibliae, canonum, auctorumque concordantiae adamussim alludunt. Tandem nonnulli errores Parrhysius condemnati. Cum Magistri sententiarum haud approbatis propositionibus. [Texto de las Sentencias de Pedro Lombardo, obispo que fuera de París y muy versado en las cosas divinas, recientemente dividido en capítulos y parágrafos. Incluye explicaciones de Enrique de Gorinchem a cada una de las distinciones; las tesis de Egidio Romano y, finalmente, adiciones de Enrique de Urimaria. Con frecuentes concordancias de la Biblia, los cánones y los maestros, colocadas al margen. Trae, además, algunos errores ya condenados de la Universidad de París; y un elenco de las sentencias no aprobadas del “Maestro de las Sentencias": E08N031].
Datos de la impresión: de conformidad con el colofón, este libro se imprimió en Basilea, por Adán Pedro de Langendorff, a expensas de Ludovico Hornken, en enero del año 1516. En relación con esta obra se menciona, como editor a Ludovico Hornken. Se sabe que tuvo una estrecha relación comercial y editorial con Heinrich Quentell, baluarte de la edición católica en Colonia, especializado en obras religiosas y tratados escolásticos[2]. Dato que podría estar muy relacionado con el origen concreto de esta obra.
Nótese la R tachada por -
rum y la p por
pro-. Augusta Raurica era un lugar cerca de Basilea, venido a menos por el crecimiento de esta, desde el s. VII. Hoy es sitio de excavación y museo.
Presentación actual: encuadernación flexible en piel, en mal estado de conservación. Hoy desencuadernado. Hermosa presentación del texto, con un aspecto de antigüedad muy acentuado. No es muy alta su calidad. Frecuentes subrayados y anotaciones (a partir del libro segundo). Manchas de humedad en el papel. Al principio, deterioro por dobleces defectuosos del papel en las esquinas superiores.
Características: el libro muestra las siguientes características que complementan y ratifican su clasificación como incunable: 1) portada muy interesante, impresa en dos tintas. Con un texto en caracteres góticos, enmarcado por orlas decorativas independientes y de calidad, que se unieron al efecto: con decoración de grutescos, que insinúa temas renacentistas, típica de las artes menores.
Cornucopias grutescas y otras yerbas: el
horror uacui. El grabador es, con escasa duda, Ursus Graf (VG). Artista que trabajó también con Frobenio y Amerbach, en su marca alude al bórax, elemento útil en la soldadura.
En mitad de la portada, marca del editor, en un grabado más pulido: un león y un grifo, rampantes y tenantes, sostienen el escudo de la ciudad de Colonia, como también indica el lema superior: “O felix Colonia”. En la parte inferior, en las bases de las columnas de este pórtico, se leen las palabras ESIMI - ADAM, alusivas muy probablemente al impresor Adán Pedro de Langendorff.
El
breue utilissimumque Memoriale, cuatro páginas editadas en 1513, era una especie de índice analítico y auxilio nemotécnico.
2) Texto impreso en dos columnas muy densas (58 líneas, de los caracteres más grandes; 76 líneas, de los caracteres más pequeños), con caracteres góticos de dos tamaños, sobre papel no muy fino. 3) Alguna mayúscula capital (folio I), sin imprimir, señalando en pequeño la que debe dibujarse; las otras, solucionadas con mayúsculas esquemáticas grandes, sin ningún tipo de decoración. 4) Márgenes amplios y apostillas marginales impresas. 5) Libro foliado. La foliación se marca con caracteres arábigos. 6) Colofón (folio 213 verso).
Con reclamos del lector.
Después de varios renglones dedicados al elogio y descripción de la obra que termina, añade: “Opus itaque tam praeclarum, ductu atque impensis prouidi Lodouici Hornken, bibliopolae, Adam Petri de Langendorff, typographus ac civis Basiliensis. Denuo, multoque accuratius, in Rauricorum urbe, litterario praelo excusit: M.D.XVI. Mense Ianuario, Die vero XX” [Obra tan importante terminó su trabajo de impresión (batalla de letras, dice textualmente el original), nuevamente y con más cuidados, bajo la dirección y a expensas del generoso Luis Hornken, librero, por Adán Pedro de Langendorff, tipógrafo y ciudadano de Basilea. El 20 de enero de 1516, el 20 de nero]. 7) Signaturas. 8) Registro de cuadernillos con las primeras palabras de los folios rectos.9) Después del colofón, marca del editor. Se reproduce el mismo grabado que se insertó en la portada.
Contenido: este libro contiene un compendio (summa) de la Teología católica, sustentada en los conceptos de los Padres de la Iglesia. Hasta que se publicó la Summa Theologica de Santo Tomás de Aquino, esta obra fue el texto obligado de quienes estudiaban Teología. Como buen escolástico, divide su obra en libros, distinciones y cuestiones. El libro I trata sobre Dios, en cuanto es Uno y Trino. El libro II comprende los temas sobre la creación del mundo y del hombre, la situación del hombre antes del pecado, el pecado original, los ángeles. También se tratan temas como la gracia, la libertad y la voluntad. El libro tercero incluye algunos aspectos del tratado sobre la Encarnación y los tratados sobre las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) y los diez mandamientos. En el libro IV se abordan temas relacionados con los sacramentos y con los novísimos.
Al final, incorpora una serie de “artículos erróneos” que fueron condenados con anterioridad en Inglaterra y en París.
Abreviaturas notables:
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condemnati. el 9 volado por -
us. etc.
Valores adicionales: para recomponer las guardas, en un muy posible trabajo de encuadernación, se utilizaron documentos del periodo colonial. En el que precede la portada puede leerse la firma de un “Doctor Lucas Fernandez Piedrahita”, quien suscribe un documento de autorización. Mas eso será materia de publicación aparte.
Index omnium distinctionum, a manera de cuadro sinóptico.
Jaime Restrepo Z., Elkin Saboyá R.,
Archivo Histórico.
[1] Alocución de Benedicto XVI, 30-12-2009; disponible en http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2009/documents/hf_ben-xvi_aud_20091230_sp.html
[2] FEVRE, Lucien – MARTIN, Henri-Jean.
La aparición del libro. Op. cit., pág. 211.
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