Vidas Paralelas, de Plutarco, traducida del griego por John y William Langhorne, 1881.
29/04/2016 9:37:24 a. m.
Título: Plutarch's Lives. Translated from the original greek, with notes, critical and historical and a memoir of the translator, by the rev. John and William Langhorne.
Traducción: Vidas Paralelas, de Plutarco. Traducida del griego, con notas, crítica histórica y una memoria del traductor, por los reverendos John y William Langhorne.
Autor: Plutarco.
Traductores: Langhorne, John (1775-1779) y Langhorne, William (1721-1772).
Lugar de publicación: Londres, Inglaterra.
Fecha: 1881.
Editor: Ward, Lock and Co. London Warwick House Salisbury Square, E.C. New York: Bond Street.
Idioma: Inglés.
Ubicación: Estante: 18, Libro: 22.
Contenido de la obra: Prólogo. La vida de Plutarco. Teseo. Rómulo. Comparación entre Rómulo y Teseo, Licurgo. Numa. Comparación entre Licurgo y Numa; Solón. Publícola. Comparación ente Solón y Publícola. Temístocles. Camilo. Pericles. Fabio Máximo. Comparación entre Pericles y Fabio Máximo. Alcibiades. Cayo Marcio Coriolano. Comparación entre Alcibiades y Cayo Marcio Coriolano. Timoleón. Pablo Emilio. Comparación entre Timoleón y Pablo Emilio. Pelópidas. Marcelo. Comparación entre Pelópidas y Marcelo. Aristides. Catón, el Censor. Filopemén. Tito Quincio Flaminio (...).
Portada del ejemplar custodiado por el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario.
Comentario:
Las Vidas paralelas (Βίοι Παράλληλοι, Bioi parallēlloi) es la obra más famosa de Plutarco de Queronea (ca. 46-120 d. C.), un griego que, ya adulto, obtuvo la ciudadanía romana. Con su obra buscaba reivindicar el pasado helénico y resaltar su legado en el Imperio romano. La obra, elaborada entre los años 100 y 110, presenta biografías comparadas de personajes célebres de la antigua Grecia y de la historia romana (por ejemplo, Alejandro Magno y Julio César). De allí el título de Vidas paralelas. Se conocen 46 pares de biografías de la obra original de Plutarco, a las cuales se sumaron cuatro biografías individuales, que probablemente no hicieron parte de versión original, pero que se agregaron como “Vidas sueltas”. “Queremos disfrutar los bienes de la fortuna”, escribió Plutarco en la Vida de Pericles, “pero deseamos practicar la virtud… Por eso escogí escribir las vidas de los grandes hombres”. “Compartan el tiempo con seres bajos y la vida es baja”, escribió alguna vez Ralph Waldo Emerson, “luego lean a Plutarco, y el mundo es un lugar orgulloso, habitado por hombres de cualidad positiva, de héroes y semidioses…”. Y es que el impacto de las Vidas paralelas en la historia ha sido sobresaliente, considerada como “una biblia para los héroes”. En la Italia del siglo XV, la obra fue traducida del griego al latín, y luego a las lenguas vernáculas, siendo uno de los libros clásicos de más difusión en el Renacimiento. En el siglo XVI William Shakespeare, por ejemplo, basó varias de sus piezas de teatro más importantes en las biografías de Plutarco. Otros intelectuales de enorme trascendencia, como Michel de Montaigne, en Francia, citaban profusamente a Plutarco y elogiaban su estilo y trabajo.
Alejandro Magno y el filosofo Diógenes de Sinope, mejor conocido como Diógenes el Cínico. La escena representa el famoso episodio en que el poderoso Alejandro se acerca a Diógenes y este le pide que no le tape la luz del sol. Página 167 del ejemplar custodiado por el Archivo Histórico.
Durante el siglo XVIII, el barón de Montesquieu escribió que "ningún libro da placer e instruye como las Vidas de Plutarco”, y señaló que sería "la última obra de los antiguos que uno debería arrojar al mar si se viera obligado a cometer tal sacrilegio". Jean-Jacques Rousseau, reconoció haberse inspirado en la Vida de Licurgo, el mítico legislador espartano de que nos habla Plutarco, para escribir su libro Emilio o la educación. Para Napoleón, Plutarco era el más grande de los historiadores antiguos. Durante su juventud en Córcega, se dice que Bonaparte recibió un gran halago por parte de Pasquale Paoli, el líder patriota corso, “no hay nada moderno en ti”, le dijo Paoli a Napoleón, “pareces salido de la obra de Plutarco”. Por cierto, Napoleón se esforzó siempre en ser visto como un héroe plutarquiano. Así, cuando sus ejércitos entraron victoriosos a Viena, ordenó poner una guardia de honor frente a la residencia del célebre compositor Joseph Franz Haydn, tal como había hecho siglos atrás Alejandro Magno, según Plutarco, frente a la casa del poeta Píndaro en Tebas, durante la ocupación de Macedonia. También se afirma que, en 1885, el general británico Charles George Gordon, recordado por sus batallas en China y el norte de África, comentó que él fijaría las Vidas Paralelas de Plutarco como manual obligatorio para los oficiales británicos del ejército, pues lo consideraba un texto más útil y valioso que El arte de la guerra de Sun Tzu. En tiempos más recientes, Harry Truman, Presidente de Estados Unidos entre 1945 y 1953, comentó que Plutarco “sabe más de política que cualquier otro autor moderno”. Es cierto que en las generaciones recientes Plutarco, “el maestro de Europa durante siglos”, ha caído en el olvido, y que ya no es una referencia popular para hablar de "la formación moral de los líderes", como era frecuente en el pasado. Hay quienes creen, sin embargo, que volver a las Vidas paralelas es fundamental para poder volver a hablar de virtud y de nobleza de carácter, en la vida política de nuestras sociedades. La edición en inglés, de finales del siglo XIX, de las Vidas paralelas que custodia el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario tiene el interés adicional de incluir, en sus páginas finales, una sección publicitaria, en las que se anuncian diversos productos comerciales de la empresa Ward, Lock and Co. Se trata sin duda de una pequeña joya bibliográfica, que nos ayuda también a entender mejor la sociedad victoriana.
Sección publicitaria del libro custodiado por el Archivo Histórico.
Por: Daniel Raisbeck.
Juan Carlos Lara.
Ver extracto del libro en PDF:
Repositorio Institucional UR
Referencias:
Frazier Francois. Histoire et morale dans les Vies Parallèles de Plutarque. Paris, Belles Lettres, 1996.
Pérez Jiménez, Aurelio. Estudios sobre Plutarco: misticismo y religiones mistéricas en la obra de Plutarco, Madrid, Ediciones Clásicas, 2001.
Stadter Philip, Plutarch and the historical tradition. Londres & Nueva York, Routledge, 1992.
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