XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Menú principal:
Toggle navigation
La Universidad
Programas Acádemicos
Admisiones
Investigación
Internacionalización
Proyección Social
Bienestar
Blog Archivo Histórico
Toggle navigation
Menú
Inicio
Lenguas clásicas
Libros
Los clásicos hoy
Documentos
Crónica rosarista
Archivo Histórico
Lo más visto
Rafael Reyes, panamericano
El Corpus Iuris Civilis: la recopilación más importante del derecho romano
Einstein en la Revista del Rosario
¿Roma eterna? Guillermo Ferrero en América
Enigma cartográfico
¡General, pare ud. la guerra! Entrevista a M. J. Bonnet
Camilo Torres, la Iglesia y lo social
La Biblioteca Antigua (novedades bibliográficas)
Bártulos jurídicos y de otros
El Inca Garcilaso de la Vega, cuarto centenario
Comentarios de Carlos Napoli al libro de los Fastos, 1639
Vidas Paralelas, de Plutarco, traducida del griego por John y William Langhorne, 1881.
Opuscula mathematica, philosophica et philologica, 1744
El tomismo en el Rosario (I): la protesta de un catedrático
Don Quijote, grabado en el Archivo (exposición conmemorativa)
El nombre de la rosa. Notas de lectura
Don Quijote y Sancho: el desequilibrio moderno
Tractatus de dialectica. La bitácora de un maestro, 1758
La censura, siempre presente en la historia del libro (I)
Alciato para hispanohablantes, en versión de Diego López
Los incunables de la biblioteca antigua del Rosario (Plinio)
El ejercicio del magisterio. Un servicio que nos interpela y nos hace reflexionar
La censura, siempre presente en la historia del libro (II)
Los incunables de la biblioteca antigua del Rosario (Lucas)
Enrique Serrano, ensayista
Tito Livio: Ab urbe condita, una edición de 1573 de las Décadas
Tito Livio y sus seguidores rosaristas
Contrapunteo de bibliotecarios
Los incunables de la biblioteca antigua del Rosario (Boecio)
Hieroglyphica sive de Sacris Aegyptorum: libros emblemáticos de los siglos XVI y XVII
¡Oh larga y negra partida (Ø)!
Nariño y las lecturas de su época
De Virgilio a Borges, en un hilo
Los masones no son como los pintan
El Rosario en el Bicentenario
Bertillonaje. A propósito de un sistema de identificación criminal
El cuento de La Bordadita
Carlos Pellicer en el Rosario
Álvaro Mutis en el Rosario
Imprenta en América colonial (s. XVI - XVIII): exposición temporal
Luis Robles: un rosarista en la historia
Menéndez Pelayo, correspondencia desconocida con colombianos
El retrato de Liborio Zerda en el Mes del Patrimonio
Biblias para todo público, antiguas y recientes
Francis Grose, historiador militar de Inglaterra
José Eustasio Rivera, paisajista
Titivilo, diablillo notario
Resiliencia, un latinajo de actualidad
El Centro de Educación Humanística: el Rosario y su compromiso con la formación íntegra
Cristóbal de Torres, censor de Quevedo
Phrónimos, palabras griegas de actualidad
Goethe y monseñor Castro Silva: la piedra de la discordia
Belisario Betancur, colegial honorario
Centenario de la Primera Guerra Mundial: una versión temprana por Manuel A. Botero
La custodia de La Bordadita vuelve a la luz
El Rosario deportivo: divagaciones en torno a unas imágenes
Roberto Arias Pérez, la ética y el derecho
Primer centenario de Boyacá, en el Colegio del Rosario
Los papeles de Unamuno
Nuestro hombre en Granada: José María Chaves
Descubierto un diploma de 1585 en el Archivo Histórico
Newton, la censura y el tomismo en el Rosario
De monstruos y prodigios
Censura en las Décadas de Tito Livio, edición de 1573
Tiempos duros: la disciplina en los colegios mayores
Las virtudes cardinales en el Archivo Histórico
La Universidad del Rosario se vincula al estudio de la esclavitud en instituciones educativas
Blog Archivo Histórico
>
Crónica rosarista
>
Febrero 2018
>
El Centro de Educación Humanística: el Rosario y su compromiso con la formación íntegra
El Centro de Educación Humanística: el Rosario y su compromiso con la formación íntegra
15/02/2018 11:16:51 a. m.
El Centro de Educación Humanística nació en el rectorado del Dr. Álvaro Tafur Galvis, con el carácter de unidad dependiente de la rectoría. Estimando conveniente renovar el estudio de las humanidades en la institución, pidió concepto al profesor Francisco Gil Tovar sobre la manera de ofrecer dichas disciplinas, en el formato de la educación continuada. Aprobado el proyecto por la Consiliatura, se materializó definido como “unidad académica de educación continuada no formal”. Ofrecía cursos libres y un programa básico y permanente de Estudios humanísticos, conducente a diploma.
El Dr. Gil Tovar, en el mosaico de Educación Humanística, 1979-82 (AHUR vol.468).
Andando el tiempo (1993), el Centro pasó a depender de la Facultad de Filosofía, bajo la denominación de Centro de Humanidades. Las materias, de la Ética a las Lenguas clásicas, se dirigían a los estudiantes de Filosofía y a los del Programa de Humanidades. Directores fueron Francisco Gil Tovar, quien ofreció el discurso inaugural de la sede, el 16 de septiembre de 1980 (
Revista del Rosario
, n.515 ago.-oct. 1981) y Óscar Mejía Quintana. En dicha oración fundacional, Gil Tovar justifica las humanidades clásicas “en la idea de que el pensamiento, la literatura, las artes y la vida misma de los griegos precristianos fueron modelos excelentes donde se pueden hallar respuestas perennes al problema de lo humano”. Otro producto del Centro fue la Asociación de Humanistas Rosaristas, iniciativa de alumnos fundadores, guiados por el Dr. Jaime Silva. El alcance del instituto rebasaba las fronteras, según refería el director, Dr. Gil Tovar, en un informe de 1990. Hablando del destacado alumno Óscar E. Mejía, a la sazón agregado cultural de la Embajada de Colombia en Washington, y de su proyecto de ofrecer cursos de cultura colombiana en dicha capital, que ya contaba con respaldo del embajador y de la Federación de Universidades de los Grandes Lagos, recababa el apoyo necesario del rector del Rosario.
El Dr. Tafur, al centro.
Francisco Gil Tovar (1923-2017) nació en Atarfe (Granada - España). Por su trabajo periodístico, tuvo contacto con el embajador Guillermo León Valencia, quien lo invitó a venir al país en 1953. Contratado para un ciclo de conferencias en la Biblioteca Nacional, un curso allí y otro aquí en las universidades lo llevaron a quedarse. Una anécdota pinta de cuerpo entero a los políticos nuestros: Diseñó el plan de inventario del patrimonio artístico colombiano, que presentó al entonces ministro Lucio Pabón Núñez. Como el funcionario se enterara de que la ejecución tomaría por lo menos veinte años, descartó de plano la oferta, afirmando que aquí todo debía proyectarse a cuatro años, lo que dura un periodo presidencial.
De la nómina de catedráticos destacamos los siguientes nombres: Guillermo Abadía Méndez, María Teresa Herrán, Daniel Samper, Álvaro Valencia Tovar y Eugenio Lákatos. El instituto timbró su medalla y su sello:
AHUR vol.468.
AHUR vol.468.
Fuentes:
Ortiz, Á. (2007).
Historia de la Facultad de Filosofía y Letras del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, 1930-1999
. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.
Guasch, Y., Romero, G. (2013). "Francisco Gil Tovar: recuerdos entre Granada y Nueva Granada". En:
Quiroga
, n. 3.
Compartir:
Déjenos saber su opinón acerca de este Artículo
Escriba su mensaje
Nombre:
Por favor digite su nombre.
Su E-mail:
Specified email address is not valid.
Por favor digite su correo electrónico
Mensaje:
Por favor digite el texto del mensaje.
Answer the question below:
= eight + one