Carlos Gustavo Patarroyo Gutiérrez, decano de la Escuela de Ciencias Humanas (ECH), explica a la comunidad Rosarista el proceso, las ventajas y lo que viene tanto para la Escuela como para la Universidad con este nuevo logro.
El por qué hacer apuestas por la formación doctoral surge de varias fuentes, siendo la principal el deseo de formar profesionales con altas capacidades científicas e investigativas que puedan aportar grandemente al desarrollo del país. Si recordamos la Misión Ciencia, Educación y Desarrollo de hace 25 años conocida como La Misión de Sabios (1994), la cual brindó recomendaciones de acciones que debía emprender el país para los siguientes 25 años, hemos de tener presente que ella incluyó entre sus recomendaciones el fortalecimiento de la investigación en Colombia. Para ese momento la investigación en el país se encontraba muy desnutrida, se recomendaba tener unos 36.000 científicos para que la investigación fuera un motor de desarrollo, pero en ese entonces se contaba solo con 5.000.
Este fortalecimiento de la investigación se da mediante la formación de investigadores, algo que se logra especialmente en los posgrados y, en particular, los doctorados. Desde entonces se ha visto la necesidad de fortalecer la formación doctoral en el país y la creación de este doctorado es un aporte en esta vía, sobre todo para tener también investigadores que aporten desde disciplinas como la filosofía a pensar y proveer soluciones a los problemas que enfrenta la sociedad; porque “desarrollo” no es sólo avance tecnológico y económico, sino poder comprendernos a nosotros mismos como personas y en nuestras relaciones.
Según Carlos Patarroyo, a los estudiantes del pregrado y la maestría en Filosofía, el doctorado les ofrece la continuidad de su formación como investigadores. Para él, ya están las nociones de investigación básicas con el pregrado, pasan por la maestría, que es un paso más decidido para la formación investigativa, y culminan con el doctorado, momento donde los profesionales tienen una formación profunda en términos de investigación filosófica.
Adicionalmente, este doctorado apuesta por la interdisciplinaridad y no está restringido a profesionales que vienen de filosofía, por lo que está pensado para que acoja a profesionales de otras disciplinas. Su creación ha sido un proceso reflexión largo y pausado, para garantizar que el programa surja con una base sólida que garantice su éxito. Y en esta reflexión y creación participaron todos los profesores y profesoras de Filosofía de la Escuela de Ciencias Humanas, liderados por los profesores Adolfo Chaparro Amaya y Wilson Herrera Romero, quienes desde el inicio asumieron las riendas del proyecto.
Diferenciales
“Este doctorado tiene una apuesta fuerte por la excelencia, debido a que viene de un pregrado que lleva acreditado 15 años en alta calidad y la maestría en Filosofía que también está acreditada en alta calidad”, menciona Patarroyo. Siendo fiel a la aproximación que ha caracterizado tanto al pregrado como a la maestría en Filosofía en la Universidad del Rosario, el Doctorado adopta una aproximación a la filosofía por problemas, más que por autores; es decir, busca centrarse más en la comprensión de problemáticas y su solución, que en la exégesis de teorías, autores u obras de la Filosofía: "Queremos entender la globalidad del problema más que lo que dijo un autor x, y o z”, agrega el decano. Así mismo, otra característica diferenciadora es la interdisciplinaridad, la ECH brilla por la diversidad de sus programas y buena parte del doctorado se desarrolla en los grupos de investigación que están asociados al doctorado y cuyo funcionamiento es esencialmente interdisciplinar.
Perfil de ingreso
Los aspirantes al Doctorado en Filosofía han de contar con un buen conocimiento de los más importantes temas y problemas de los que trata la filosofía, en especial de la filosofía contemporánea, y tener una experiencia probada en investigaciones de carácter filosófico, en especial en el área sobre la cual pretenden realizar sus reflexiones. Es deseable que el aspirante cuente con la experiencia de haber participado en proyectos interdisciplinarios y que cuente con la disposición para el trabajo en equipo.
Dada la importancia que el inglés ha tomado en el ámbito de la filosofía, como la lingua franca del intercambio académico, es necesario que desde el inicio el doctorando tenga la capacidad de leer y comunicarse oralmente y por escrito en esta lengua.
Perfil del egresado
El egresado del Doctorado será capaz de elaborar y desarrollar proyectos de investigación en filosofía, y de participar en investigaciones de tipo interdisciplinario en las que sea importante la clarificación y articulación de conceptos o de esquemas teóricos de raigambre filosófica. Así mismo, será capaz de producir conocimiento y hacer aportes que permitan enriquecer el acervo teórico y conceptual relacionado con el problema que ha escogido estudiar.
Perfil ocupacional
El doctor en filosofía podrá desempeñarse con solvencia y de manera autónoma como docente o como profesional en el sector público o privado. Su experiencia en la elaboración de un trabajo de investigación riguroso le da a nuestro egresado la capacidad para desempeñarse laboralmente como investigador o consultor en entidades públicas o privadas, en las que se trabajen temas cercanos a las áreas de interés del programa, por ejemplo: la gestión ética de las organizaciones; el diseño y evaluación de metodologías de investigación; o la evaluación conceptual de proyectos culturales y artísticos.
Por último, el Doctorado es muy flexible ya que le permite al estudiante, si viene con un pregrado, darle conocimiento también de maestría o si ya viene con maestría se le pueden homologar créditos y tener la posibilidad de doble titulación con la Universidad de Tilburg en Holanda.
