Nataly Fandiño Quesada
Dirección de Relacionamiento
La Universidad del Rosario fue el escenario donde se llevó a cabo la primera Cátedra por Bogotá, una iniciativa liderada por el Concejo de Bogotá, con el objetivo de socializar y debatir con la ciudadanía los principales temas que afectan el desarrollo y la sostenibilidad de la ciudad. Particularmente, en el evento se discutieron las formas de hacerle frente al delito de la corrupción desde los organismos gubernamentales, las instituciones de educación, y la misma población colombiana.
En la cátedra participó Iván Darío Gómez Lee, procurador Delegado de la Procuraduría General de la Nación; quien habló de la importancia de fortalecer el sistema judicial colombiano, de la creación de sanciones disciplinarias y efectivas; y de fomentar políticas públicas modernas contra el clientelismo, todas acciones para acabar con la corrupción.
Al evento también asistió Gerardo Andrés Hernández, director de la organización Transparencia por Colombia, quien presentó el ‘Iceberg de la Corrupción’, una teoría que explica cómo la percepción sobre la corrupción, a partir de 2015, empezó a ocupar los más altos niveles de preocupación en la ciudadanía. Además, las investigaciones realizadas por la organización evidencian que la autoridad electoral aún es débil; por ejemplo, los sectores que más campañas políticas financiaron en 2015 fueron infraestructura, construcción e inmobiliaria.
El siguiente ponente fue Rodrigo Uprimny, abogado y académico, que expuso cómo la corrupción es, en sí misma, un acto que afecta los derechos humanos, a la vez que, la violación de derechos humanos alimenta la corrupción. Uprimny concluyó su intervención haciendo un llamado a la prudencia cuando se habla de luchar contra la corrupción, ya que las buenas intenciones de cambiar el sistema, podrían generar regímenes absolutamente corruptos, como fue el caso del ex presidente de Perú, Alberto Fujimori.
El cierre del evento estuvo a cargo de José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, quien habló de un modelo educativo ciudadano, el cual se basa en el ejemplo como único método de enseñanza a través de los profesores y formadores. Restrepo también resaltó la necesidad de contar con una sanción social que castigue todos los actos de corrupción, incluyendo los de “nuestros familiares, amigos y cercanos”.
