Revista Nova et Vetera

¡Que vivan los estudiantes
Jardín de nuestra alegría!
Son aves que no se asustan
De animal ni policía
Y no le asustan las balas
Ni el ladrar de la jauría
Caramba y zamba la cosa
¡Que viva la astronomía!

De la canción: Me gustan los estudiantes

Autora: Violeta Parra

A principios de agosto se iniciaron las clases de pregrado en la mayoría de las facultades de la Universidad del Rosario, a través del acceso remoto que permite la virtualidad, ya que las condiciones que impone la pandemia de este año 2020 así lo ha determinado. El 1° de septiembre los estudiantes de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, de los semestres que ya deben realizar prácticas clínicas y quirúrgicas, empezarán su anhelado entrenamiento enfrentándose al paciente. Para todos ellos van estas palabras que no son más que una sentida bienvenida ¡BIENVENIDOS!

Me gustan los estudiantes
Porque levantan el pecho
Cuando le dicen harina
Sabiéndose que es afrecho
Y no hacen el sordomudo
Cuando se presenta el hecho
Caramba y zamba la cosa
¡El código del derecho!

Es maravilloso saber que estos jóvenes avanzan sin denuedo tras sus sueños y con el compromiso que va más allá de cumplirles a sus padres y familiares, sino que en el fondo es con ellos mismos. En muchas de sus actividades la virtualidad estará presente, pero por medio de ofrecerles medidas de protección personal y distanciamiento social adecuado podrán acceder a la corporeidad que les permitirá estar “en la cabecera del paciente”, tal como lo preconizaba 500 años a. de. C. Hipócrates en la Isla de Cos.

 

Me gustan los estudiantes
Porque son la levadura
Del pan que saldrá del horno
Con toda su sabrosura
Para la boca del pobre
Que come con amargura
Caramba y zamba la cosa
¡Viva la literatura!

Añoramos la alegre algarabía de los estudiantes que retumbaba en los veneros pasillos, patio, zaguanes y arcos que conforman el Claustro. Rogamos por la justicia poética, en especial para quienes ingresaban por primera vez al Colegio Mayor, de que puedan disfrutar de conocer nuevas amistades, compartir pupitres, aulas, profesores insignes y contenidos que marcarán las pautas de sus vidas profesionales. Queremos que vivan lo que es el campus universitario y se llenen de experiencias vitales: desde las primiparadas, pasando por la dificultad de los exámenes y llegando a descubrir los primeros o definitivos amores.

Me gustan los estudiantes
Que marchan sobre la ruina
Con las banderas en alto
Va toda la estudiantina
Son químicos y doctores
Cirujanos y dentistas
Caramba y zamba la cosa
¡Vivan los especialistas!

Todos nuestros estudiantes universitarios, colombianos, merecen gozar sus años académicos a plenitud, con la única e inmensa responsabilidad de estudiar, vivir y ser felices. Los queremos vivos, no masacrados en sus veredas, en sus terruños, en sus campos o en sus barrios; los queremos protegidos por las autoridades y no amenazados por las mismas con pistolas de electrochoques ni que sus cerebros sean macerados con balas de escopeta calibre 12.

 

Me gustan los estudiantes
Que van al laboratorio
Descubren lo que se esconde
Adentro del confesorio
Ya tienen un gran carrito
Que llegó hasta el Purgatorio
Caramba y zamba la cosa
¡Los libros explicatorios!

Bienvenidos a SU Universidad apreciados estudiantes Rosaristas, porque son ustedes el fin y principio de esta. Son el alma, la vida y la savia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. En sus Claustros aprenderán que alguna vez, en la Reconquista Española, fue convertida en cárcel para someter a quienes luchaban por el bien más preciado, la libertad. Hoy es quien les ayudará a desplegar sus alas para lograr que los más preciados sueños se hagan realidad. Llegarán a encontrarse un muro que corona el vano de una antiquísima escalera de piedra, donde verán el famoso jeroglífico que hizo el sabio Francisco José de Caldas en su celda instantes antes de que lo fusilaran por defender las causas de la Independencia. Pintó en el muro, con un carbón, una letra O alargada y atravesada por una línea horizontal: Oh larga y negra partida. Hoy queremos para ustedes lo contrario, una larga, brillante y feliz estadía; que gocen y vivan su casa de estudios superiores y que, ojalá muy pronto, puedan transitar, correr y gritar jubilosos dentro de ella para que sientan lo que es el espíritu Rosarista. ¡Bienvenidos ESTUDIANTES!

Me gustan los estudiantes
Que con muy clara elocuencia
A la bolsa negra sacra
Le bajó las indulgencias
Porque, ¿hasta cuándo nos dura
Señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva toda la ciencia!