Revista Nova et Vetera

Johann Sebastian Bach, nació en Eisenach, Alemania, el 31 de marzo de 1685. Constituyó la quinta generación de una familia netamente musical.

Fueron su padre, Johann Ambrosius Bach, y su hermano mayor, Johann Cristoph, quienes lo iniciaron y asesoraron en su carrera musical. Fue virtuoso interpretando el clavecín y el órgano, pero se defendía con creces ante el violín y la viola. También se desempeñó como maestro de Capilla y cantor del período barroco. Desarrollo técnicas depuradas de composición y el luthierismo no le fue desconocido. En la obra Musique et Verbe, de 1951, Whilhelm Furtwängler, director de orquesta y compositor alemán, se expresa así: “Ayer y hoy, Bach es el Santo que reina, inaccesible por encima de las nubes (…) Bach fue el más grande de los músicos, el Homero de la música, cuya luz resplandece en el cielo de la Europa musical y que, de alguna forma, no hemos podido superar”.
 
Juancho Polo Valencia nació en Candelaria (Magdalena), Colombia, un corregimiento del Cerro de San Antonio el 18 de septiembre de 1918. Músico nato. Sin siquiera ser bachiller “su canto era su ciencia”. Interpretaba, de manera magistral, el acordeón, instrumento que aprendió a ejecutar en el pueblo de Flores de María bajo la tutela de Carmelo Vargas. Recorrió como juglar los valles y sierras del Magdalena Grande, llevando las composiciones de su autoría a todos los rincones de la tierra Vallenata. Con la grandeza de su humildad llenó de música a toda Colombia. Fue maestro del aire Vallenato denominado Son. Se considera un grande del Vallenato raizal, aquél que se cantaba en las parrandas bajo el palo ´e mango de los grandes patios traseros de las casonas pueblerinas. Además, fue un juglar puro ya que sus cantos los llevaba, a lomo de mula, a todos los pueblos de la comarca. Juancho Polo fue un personaje muy original y universal.

 

María Bárbara Bach, fue la primera esposa de Johann Sebastian Bach. Nació en Gerehn, Turingia, Alemania el 20 de octubre de 1684. Se casaron siendo Bach organista de la iglesia Mühlhausen´s St. Blasius. Eran primos. Tuvieron siete hijos, tres de los cuales fallecieron en edades tempranas. No se sabe mucho de los pormenores de su vida marital, pero siempre se mencionó que eran muy felices. Un año y medio después de fallecer su primera esposa, María Bárbara, contrae nupcias con Anna Magdalena Wilckle, con quien tuvo trece hijos.
 
Alicia Cantillo de León, hermosa como ella sola, fue la primera esposa de Juancho Polo Valencia, de quien enviuda; se casaron en 1942, en Flores de María. Queda prendado de las Alicias, ya que después se enamora, en el pueblo de Vásquez, de Alicia Pérez; en El Retén conquista a Alicia Meriño. En Flores de María descubre a Alicia Hernández Páez, con quien tiene dos hijos: Sebastián y Rosalía.
 
Juancho Polo Valencia, en verdad se llamaba Juan Manuel Polo Cervantes. Su padre se llamaba Juan Polo Meriño y su madre María del Rosario Cervantes Berdugo. Al padre de Juancho Polo y a él mismo les encantaba la obra literaria del poeta payanés Guillermo Valencia Castillo, de ahí que Juancho Polo adoptara el Valencia como parte de su nombre artístico. Se describió de manera genial en un verso de su canción Saludo a Venezuela, al cantar: “Juancho Polo Valencia / no tiene dientes ni tiene muelas / no tuvo grado de escuela / pero al cantar es la ciencia…”

 

Johann Sebastian Bach, es considerado el último gran maestro del arte del contrapunto. Considera que su éxito es directamente proporcional al trabajo y dice: “Trabajé mucho. Quien trabaje como yo, podrá hacer lo que hice”.
 
Las vidas de Juancho Polo Valencia y de Johann Sebastian Bach se entrecruzan por las características de las muertes de sus primeras esposas. María Barbara Bach falleció de forma repentina e inesperada el 7 de julio de 1720. Bach se había ido con su mecenas del momento, el duque de Köthen, para el balneario de Carisbad. Cuando él se fue María Bárbara estaba muy bien de salud, al regresar, dos meses más tarde, se entera de que había muerto y había sido enterrada el 7 de julio. Se argumentó sobre su causa de fallecimiento, complicaciones de una neumonía o por complicaciones del embarazo. La Partita para violín solo n.º 2, BWV 1004, escrita por Johann Sebastian Bach, es una tombeau en recuerdo de su muerte.

 

Alicia Cantillo de León, murió “de parto”. Juancho Polo llegó al cementerio tres días después de su muerte. Hay quienes consideran que el compositor se encontraba buscando medicinas para las dolencias de Alicia, otros afirman que se quedó parrandeando. Al ver que al llegar a Flores de María Alicia no salió a buscarlo, se entera de su muerte, pide una botella de ron y se dirige al cementerio; se arrodilla sobra la losa fría y de manera desgarrada, desde lo más recóndito de su alma, lanza un lamento: “Se murió mi compañera qué tristeza / Alicia mi compañera qué dolor / Alicia mi compañera qué  tristeza / Alicia mi compañera qué dolor / y solamente a Valencia, ay hombre, el guayabo le dejó…”

Ella murió el sábado de Gloria de 1939, pero Juancho Polo lo cantó, completo, sólo hasta el 8 de diciembre de ese mismo año, en el corregimiento de Concepción, con un sentimiento que arrancó lágrimas de la gente.  Ese Son lo inmortalizó.