El lenguaje tiene el poder de crear realidades y más allá de la visión mecánica de la comunicación (emisor-canal-receptor), la comunicación humana pasa por el ser de cada una de las personas que son parte de la danza del con-versar (versarcon…). Además de tener herramientas concretas para una comunicación efectiva, necesitamos ser conscientes de nuestro decir y de nuestro escuchar y su impacto en el otro. Ser impecables con la palabra impacta directamente la confianza, un aspecto crítico en nuestros días.

Las organizaciones pueden verse como redes de conversaciones de distintos tipos: coordinación de acciones, posibilidades, reclamos, etc. La manera como nos aproximamos a conversar determina qué conversaciones son posibles.