Por medio de esta Ley se aprueba el Tratado sobre el traslado de personas condenadas para que estas cumplan sus condenas en su país de nacionalidad con el fin de facilitar su rehabilitación social. Se aprueba este Tratado sobre la base del respeto a los principios de soberanía, reciprocidad, igualdad y beneficio mutuo; mediante el Tratado se pretende garantizar la dignidad y el bienestar de las personas condenadas.