El emblemático edificio del Jockey Club, que desde el año 2015 ha sido epicentro de eventos, charlas, inducciones, y alberga la planta administrativa y docente de la Facultad de Jurisprudencia, ahora es oficialmente parte de la Universidad del Rosario. Nova et Vetera habló con el síndico de la universidad, Juan Manuel Ospina, y el decano de la Facultad de Jurisprudencia, José Alberto Gaitán, sobre la importancia de este espacio para la comunidad Rosarista.
Este edificio tiene 82 años, fue construido en 1939 y se encuentra erigido en una zona histórica de Bogotá, de mucha relevancia para nuestro país, muy próximo a los epicentros del poder y a la realidad propia del centro de la ciudad. Con una inversión de $12.221 millones de pesos, ahora el Jockey, hace parte del plan campus del centro, que articula inmuebles como el Edificio El Tiempo y busca garantizar “el regreso y la recuperación de la presencialidad a nuestra vida universitaria”, afirma Ospina.
A partir de este segundo semestre de 2021, la Universidad del Rosario continúa unificando los espacios cercanos al Claustro. “La adquisición de este inmueble es la consecuencia del sentido de pertenencia que ha cobrado este lugar entre todos los miembros de nuestra comunidad, a los cuales les impregnamos nuestra visión y donde llevamos la impronta de nuestros principios y valores Rosaristas”, señaló el decano Gaitán.
La innovación y los nuevos espacios de todas las sedes, tanto de la desde del Emprendimiento, Innovación y Creación como la Quinta de Mutis, son un esfuerzo por seguir garantizando áreas de bienestar a todos los estudiantes. Dicho por el doctor José Alberto Gaitán: “Es un lugar donde en el pasado tenía cabida únicamente para personas del género masculino, que el día de hoy sea epicentro de líneas de investigación con una perspectiva de género y derecho liderado precisamente por profesoras de nuestra facultad, entre muchos otros temas”.
La adquisición de este tipo de inmuebles, con la importancia histórica y cultural que representan, demuestra el compromiso de la Universidad del Rosario por participar activamente en la recuperación del centro de Bogotá y por brindar espacios para albergar a más estudiantes, docentes y administrativos, en el desarrollo del futuro de la mano del lema: Nova et Vetera.
La invitación a toda la comunidad Rosarista por parte de los directivos y de todo el equipo que ha participado en la compra de este edificio, es a participar en estos nuevos espacios y a vivir de nuevo la experiencia universitaria en cada una de las sedes que están al servicio de la comunidad.