Ana Caro Mallén de Soto heroína olvidada del Siglo de Oro
Ismael Iriarte
Ismael Iriarte
El Siglo de Oro es considerado como uno de los periodos más prolíficos y significativos para lo producción artística y en especial literaria en España.
Al evocar esta etapa es inevitable asociarla a nombres ilustres como Miguel de Cervantes, Garcilaso de la Vega Luis de Góngora y Argote, Pedro Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, Lope de Vega y una lista interminable de autores, mientras que las representación femenina con frecuencia se reduce a la mención de Sor Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y María de Zayas, esta última cuya existencia se ha puesto en tela de juicio recientemente.
Este panorama nos sugiere una actividad creativa limitada de forma casi exclusiva a los hombres. Sin embargo una mirada más profunda a este periodo histórico nos muestra una realidad muy diferente, con la significativa presencia de decenas de mujeres destacadas en diferentes segmentos de la industria editorial: poetas, dramaturgas, cronistas, mecenas e impresoras, que en muchos casos han sido olvidadas por la historia. Entre las autoras más destacadas se encuentran Beatriz Galindo, Luisa de Medrano, Feliciana Enríquez de Guzmán, María de Guevara, Leonor de la Cueva Silva y Ana Caro de Mallén, a quien están dedicadas estas líneas.
A pesar de ser una de las escritoras más prolíficas y reconocidas en España durante el Siglo de Oro, no se conservan muchos datos biográficos sobre Ana Caro Mallén de Soto. Debido a la ausencia de documentación al respecto, existen diferentes versiones sobre el lugar y la fecha de su nacimiento, sin embargo, se da como cierto de forma reiterada que nació en Sevilla en 1590. Lo mismo sucede con la fecha de su muerte que con frecuencia se establece alrededor de 1650 (Suárez 105).
Poeta y dramaturga Ana Caro Mallén también es considerada como precursora del ejercicio periodístico por su actividad como cronista de sucesos que le granjeó un gran reconocimiento durante su vida. En Madrid se relacionó con grandes intelectuales de la época, entre las que se desatacan la condesa de Paredes, reconocida mecenas de mujeres escritoras; y la mencionada María Zayas. De igual forma fue cercana a los círculos más selectos de la nobleza sevillana (105).
El periodo creativo de Caro Mallén se desarrolló durante la primera mitad del siglo XVII, marcado por los reinados de Felipe III y Felipe IV, en lo que se considera como el inicio de la fase de decadencia de la monarquía española y el declive de su hegemonía en Europa. Mientras que en la cultura y el arte se presentaron grandes hitos como la publicación Don Quijote de la Mancha en 1605.
Su obra
En el repertorio de Ana Caro Mallén se cuentan sonetos, comedias y relaciones. Su producción estuvo marcada por la necesidad y el interés de generar rentabilidad en el ejercicio literario, lo que gracias a su reputación le valió para recibir varios encargos, por lo general provenientes de la nobleza sevillana. A pesar de ser una autora prolífica solo se conservan relaciones de sucesos y algunas de sus obras teatrales, en las que se aprecia la tendencia a dotar a sus personajes femeninos de gran fuerza y determinación, para llevar el peso de la historia, en detrimento de sus personajes masculinos, retratados en ocasiones como simples acompañantes.
Entre sus obras más destacadas se encuentran El conde Partinuplés y Valor, agravio y mujer, una comedia urbana de enredos en la que la protagonista emplea el recurso del disfraz masculino -muy común en autores de la época como Lope de Vega y Tirso de Molina- para defender su honor (Matthew D. 610). En su repertorio poético se cuentan las Décimas a Doña María de Zayas y Sotomayor, y las Décimas en elogio de D. Francisco Salado Garcés y Ribera.
Capítulo aparte merecen sus relaciones de sucesos, siendo la más reconocida Relación poética de fiestas religiosas por los mártires del Japón, celebrada en el convento de San Francisco de Sevilla en 1628.
Una pirámide verde coronada,
De fuego con bizarras invenciones
En otra parte un sol con luz prestada,
Y una rueda causando admiraciones:
Por mostrar que la gente Vascongada,
Es Sol que alumbra a todas las naciones,
Tanto que si Felipe Rey no fuera,
Por solo esta nación serlo pudiera.
Publicada en 1628 esta relación de sucesos está escrita en versos octosílabos y está compuesta por 48 estrofas que incluyen una dedicatoria para el guipuzcoano Juan de Elossidieta y una nota al lector. La obra da cuenta de los actos conmemorativos realizados en Sevilla, con motivo de la beatificación de 23 de los 26 misioneros cristianos españoles ejecutados en Japón en 1597.
El lenguaje poético de esta relación matiza su carácter narrativo con la musicalidad propia de las octavas reales y el uso reiterado de figuras retóricas. Ejemplos de estos recursos son la metáfora que se advierte en la estrofa citada anteriormente: Por mostrar que la gente Vascongada,/ Es Sol que alumbra a todas las naciones; o el hipérbaton que la sucede: Tanto que si Felipe Rey no fuera,/ Por solo esta nación serlo pudiera.
Referencias
Stroud, Matthew D. "La literatura y la mujer en el barroco: Valor, agravio y mujer, de Ana Caro." (1986): 605.
Riesco Suárez, Nerea. "Ana Caro de Mallén, la musa sevillana: una periodista feminista en el Siglo de Oro." IC Revista Científica de Información y Comunicación, 2, 105-120 (2005).