Cecilia Hernández de Mendoza y la Universidad Femenina La Bordadita
Ingrid Frederick
Ingrid Frederick
La historia de las mujeres que han pasado por la Universidad del Rosario es algo que vale la pena estudiar y difundir.
La historia de las mujeres que han pasado por la Universidad del Rosario es algo que vale la pena estudiar y difundir. Una de ellas es Cecilia Hernández de Mendoza[1] (1915-2001), la segunda estudiante en obtener un título del Rosario, pues la primera egresada era la española Carmen de Zuleta y Cebrián. Así que esto convierte a Cecilia Hernández en la primera colombiana egresada del Rosario.
Mesa Panamericana de Mujeres reunida en las instalaciones de la Universidad de Bogotá, Jorge Tadeo Lozano. 24 de abril de 1954. La fotografía ilustra un grupo de mujeres sin identificar, aunque se presume que dentro de este grupo es posible que se encuentre Cecilia Hernández de Mendoza, quien ejerció como Vicepresidente de la Mesa. Para este momento su edad sería de 39 años. Imagen: Carreira, A. M. 2014: 176.
La primera rosarista colombiana
En las colecciones patrimoniales del Rosario desgraciadamente son pocas las evidencias materiales que nos rememoren apersonajes como Cecilia, no se cuenta con un retrato o fotografía suya, ni los muros del claustro albergan placas conmemorativas a estos momentos históricos de las primeras inclusiones de mujeres en la vida universitaria. Pero, en el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario sí reposa un documento del 13 de abril de 1940 que da cuenta de este momento histórico dentro de la trayectoria de la institución educativa. Se trata de un manuscrito de su acta de grado donde se menciona lo siguiente:
“El M[uy] I[lustre] Señor Rector tomó solemnemente a la señorita Hernández el juramento constitucional, le dirigió algunas frases elocuentes de congratulación, haciendo resaltar la circunstancia de ser ella la primera dama colombiana a quien se le ha discernido el título de Doctora en Filosofía y Letras, y puso en sus manos el respectivo diploma de la Facultad del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario” (AHUR, volumen 145, folios 107-108).
Acta de grado de Cecilia Hernández Mariño (posteriormente Cecilia Hernández de Mendoza). 13 de abril de 1940. AHUR, volumen 145, folios 107-108. Imagen: Archivo Histórico de la Universidad del Rosario.
La trayectoria de Cecilia Hernández de Mendoza
Cecilia Hernández de Mendoza se destacó durante su trayectoria profesional por ser una sobresaliente historiadora de la lingüística, investigadora y pedagoga, que estuvo vinculada formalmente desde 1959 al Instituto Caro y Cuervo. Su lista de publicaciones es extensa e incluye títulos como “El estilo literario de Bolívar” (1944); “La poesía de León de Greiff” (1974), “Introducción a la estilística” (1962); “Del significado y su expresión” (1991). Una de sus obras, “La novela del señor Marroquín” (1975) “fue valorada por la crítica literaria como un estudio crítico completo y una de las más arduas investigaciones que se han hecho sobre el tema” (Navarrete Frías 2006: 49). Uno de sus estudios se lo dedicó al rector del Rosario reconocido por sus capacidades discursivas, esta obra se titula: “La oratoria de Monseñor José Vicente Castro Silva”. Actualmente la Biblioteca de la Universidad del Rosario cuenta con sólo seis títulos de la autora incluyendo este último, pero al realizar una búsqueda de publicaciones de su autoría en las bibliotecas del Instituto Caro y Cuervo se da cuenta de más de cien títulos en la colección.
Desde 1986 dirigió el Departamento de Literatura Hispanoamericana en dicho Instituto, creado ese año mediante la Resolución 9227 del 28 de abril, con el fin de ser un centro de estudio científico e investigativo de la literatura hispanoamericana, su historia y análisis, con énfasis en la literatura colombiana. Su compromiso con el Instituto Caro y Cuervo fue persistente, siendo reconocida su labor en 1999 con la Gran Orden de la Cultura y el diploma del doctorado Honoris Causa del Instituto Caro y Cuervo (El Tiempo, 7 de agosto de 1999).
También es de notar que la presencia de Cecilia Hernández de Mendoza en diferentes ámbitos de la sociedad nacional fue significativa. “Fue miembro de la Comisión Nacional de la UNESCO, presidenta [y fundadora[2]] del Consejo Nacional de Mujeres de Colombia, vicepresidente de la Mesa Redonda Panamericana, miembro de la Sociedad Bolivariana de Colombia, miembro de número de la Academia Colombiana de la Lengua, Miembro del Instituto Internacional de Literatura Iberonamericana” (Romero y Pachón en Ortiz Rodríguez 2006: 79).
Un proyecto menos conocido: La Universidad Femenina La Bordadita
Además de sus reconocimientos relacionados con el estudio de la literatura hispanoamericana, su labor docente en el seminario Andrés Bello y su gestión como directora del Departamento de Literatura Hispanoamericana del Instituto Caro y Cuervo, es importante resaltar una de sus iniciativas realizadas en el inicio de su carrera. Se trata del proyecto de la Universidad Femenina de la “Bordadita”, de la cual fue fundadora y ex rectora.
Esta historia es menos conocida porque la institución educativa con el nombre de “La Bordadita” tuvo una historia bastante breve, aunque al integrarse posteriormente con la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, sentó las bases de un proyecto de educación artística con una valiosa trayectoria que sigue en pie hasta hoy.
Cecilia Hernández de Mendoza fundó con Gaby de Cruz Santos la Universidad Femenina la Bordadita en 1949, exactamente 9 años después de haberse graduado del Colegio Mayor del Rosario, a la edad de 34 años. La visión de estas emprendedoras está resumida en las siguientes palabras:
“Surgió la idea del Colegio de la Bordadita, como ilusión maravillosa de una gran aventura en la mente de dos mujeres con un mismo ideal: dar a las juventudes femeninas una formación integral, abrir a sus mentes horizontes de luz, hacerlas caminar por rutas distintas a las ya conocidas, apoyadas en la eterna luz de Evangelio” (Informe de labores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Bordadita, durante el año de 1949” s.f.:1, en Carreira 2014: 173).
El nombre de La Bordadita está relacionado con tres aspectos: primero, la relación con los valores y creencias católicas, segundo, la relación en particular con el Colegio Mayor del Rosario y tercero, su compromiso por trabajar por el país. Los motivos detrás del nombre de la institución los explican en el mismo documento:
“Acogióse la nueva fundación a la sombra protectora de la Virgen del Rosario, llamada tradicionalmente La Bordadita por los alumnos y profesoras del Colegio Mayor. Confúndese en este nombre nuestros propósitos y nuestras hondas creencias. Creencias católicas, de cristianas para quienes el hombre si lo ha de ser integralmente debe allegarse al Infinito [...] propósitos de trabajar para Colombia, de la misma manera que lleva esta Virgen un nombre colombiano” (ibid).
Virgen del Rosario “La Bordadita”
Capilla La Bordadita, Museo de la Universidad del Rosario
Siglo XVII
Dimensiones: 91 x 65 cm / 94.5 x 69 cm
Técnica: Bordado sobre tela. Seda, algodón, lino, hilos metálicos, perlas y lentejuelas y óleo.
Virgen del Rosario “La Bordadita” Capilla La Bordadita, Museo de la Universidad del Rosario Siglo XVII Dimensiones: 91 x 65 cm / 94.5 x 69 cm Técnica: Bordado sobre tela. Seda, algodón, lino, hilos metálicos, perlas y lentejuelas y óleo.
Las artes en la Universidad Femenina La Bordadita
El proyecto académico se formuló a la sombra del Colegio Mayor del Rosario, pero se propuso complementar su currículum en aspectos como “apreciación musical, historia del arte, dibujo artístico, castellano intensivo y latín; estudio del francés” (“Informe de labores”, 1950: 155 en Ortiz Rodríguez 2006:79). Además, se destacó el interés por incluir el estudio de la historia de España y América, así como la “historia del arte indígena, español y americano” (ibid), ofreciéndose también especializaciones en inglés y literatura inglesa, francés y literatura francesa.
El centro educativo buscaba ofrecer la posibilidad de las jóvenes mujeres a “acceder a la licenciatura (para lo cual eran necesarios cuatro años de estudios) y doctorados (para los cuales se requerían cinco años)” (ibid: 80). Esta facultad buscó apoyo en la Universidad de Bogotá (actual Universidad Jorge Tadeo Lozano) para desarrollarse. Sin embargo, factores económicos como una ausencia de demanda llevaron a que se prefirieran “carreras intermedias, como delineantes de arquitectura, etc., idea que finalmente se impuso al crearse en la Universidad de Bogotá-Jorge Tadeo Lozano, la Facultad de Dibujo Arquitectónico, Decoración y Propaganda, que sentaría las bases para dos facultades que permanecen vigentes: la Facultad de Bellas Artes y la de Diseño Gráfico” (ibid: 80).
Universidad incorporada de “La Bordadita”, 1956. Escuela de Traductoras, Escuela de Arte, Decoración y Propaganda (1955), Facultad de Filosofía, Letras y Pedagogía (1956) Facultad de Geografía, Cartografía y Topografía, Facultad de Economía, Estadística y Administración, Escuela de Postgraduados, Instituto Superior de Extensión. Imagen: Carreira, A. M. 2014: 174.
Según un documento enviado al Ministerio de Educación Nacional, la Universidad Jorge Tadeo incorporó en 1956 la “Facultad de Filosofía y Letras de La Bordadita, aprobada por Resolución 2174 del 21 de octubre de 1950” (Correspondencia dirigida al Ministerio de Educación solicitando reconocimiento oficial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Archivo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, s.f. en Carreira 2014: 175). También se ha dicho que “ya para 1955 en las instalaciones del Instituto Superior Femenino “La Bordadita” se impartían en la Universidad [Jorge Tadeo Lozano] cursos de Dibujo Arquitectónico, Decoración y Propaganda, Secretariado Bilingüe y Lengua y Cultura General” (Cano Plata 2016: 230).
La Escuela de Arte, Decoración y Propaganda de La Bordadita
Algo definitivamente novedoso de la propuesta de la Universidad de La Bordadita con respecto al currículum del Colegio Mayor del Rosario es la inclusión de las cátedras de artes. ¿Qué tipo de clases se impartían y quiénes eran los docentes encargados de dictarlas?
La “Escuela de Arte, Decoración y Propaganda (1955), contaba con cinco cátedras, todas dictadas por Profesores Fundadores. “Publicidad” estaba a cargo del Profesor Pablo Solano, “Planos y Dibujo Lineal,” a cargo de Marina Laverde, “Dibujo de Figuras”, a cargo de Ana Forero Cortés, “Color y Composición” a cargo de Myriam Forero Cortés, y finalmente “Cerámica Moderna”, a cargo de Antonio Madero. Funcionó bajo la dirección general de Carmen Ortega Ricaurte, quien había sido designada por Cecilia Hernández de Mendoza.
Estudiantes de la Escuela de Arte, Decoración y Propaganda La Bordadita, 1956. Imagen: Carreira, A. M. 2014: 186.
Otro aspecto interesante de la Universidad Femenina La Bordadita era la posibilidad de realizar residencias universitarias en la Universidad de Miami en Estados Unidos, donde las estudiantes podrían tener la posibilidad de continuar sus estudios (Carrerira 2014: 178). Esto se ha relacionado con la importancia atribuida a viajar y estudiar fuera del país, así como lo había experimentado Cecilia Hernández de Mendoza quien realizó estudios superiores en Estados Unidos.
Aunque no prosperó la licenciatura y doctorado en Filosofía y Letras ideada por sus fundadoras, con la Bordadita, la Universidad Jorge Tadeo abrió las puertas a carreras que eran denominadas intermedias para ese momento: como la “Licenciatura en Arte, Decoración y Propaganda” (con duración de 3 años); Traducción de Inglés y Francés, Secretariado en español e inglés, y cursos prácticos: Enfermería, Cultivo y decoración de jardines, Periodismo, Psicología Infantil, etc. (Carreira 2014: 178-179).
A partir de un folleto sin fechar de la Universidad Femenina La Bordadita se conoce más acerca de las características del programa de la Licenciatura en Arte, Decoración y Propaganda:
“La duración del programa era de dos años y un año de práctica, y el título que se otorgaba era el de Licenciada. El pensum del primer año, con una intensidad horaria de 22 horas semanales, incluía asignaturas tales como dibujo lineal, dibujo a mano alzada, dibujo de figuras, perspectiva, decoración de interiores, teoría del color y de la composición, historia de los estilos y moral. En el segundo año, se ampliaba la intensidad horaria, y se agregaban materias tales como construcción (materiales de construcción), perspectiva y sombras, composición (propaganda) y decoración de interiores” (ibid: 186).
El legado de la Universidad Femenina La Bordadita
La Escuela de Arte, Decoración y Propaganda se fusiona con otra dependencia en 1960, momento a partir del cual comienza a conocerse como el Instituto Superior Femenino. Una de las estudiantes de la Escuela de Artes La Bordadita, Ana Forero de Jacobini, será la principal impulsora de la escuela de Diseño Gráfico (Bermúdez: 2015: 102-103). Es así como se le ha atribuido a las primeras cátedras en artes promovidas por la Universidad Femenina La Bordadita como los primeros pasos que luego evolucionarían en la creación de los programas académicos vigentes de artes plásticas y diseño gráfico (Universidad Jorge Tadeo Lozano 2013: p. 15).
Referencias
Bermúdez, J. A. (2015). El nacimiento del diseño gráfico en la educación superior bogotana, 1948-1963. Revista Kepes. Universidad Autónoma del Caribe, 12(12), 85-112. https://doi.org/10.17151/kepes.2015.12.12.5
Cano Plata, Carlos Alberto. (2016). Cambios y permanencias en la historia del currículum universitario en Administración en Colombia, 1940-2000 [Universidad Nacional de Colombia]. http://bdigital.unal.edu.co/52578/1/10283129.2016.pdf
Carreira, A. M. (2014). Expedicionarios. Fundación de la Universidad Jorge Tadeo Lozano 1954. Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
El Tiempo. 7 de julio de 1999. Consejo Nacional de Mujeres https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-912129
El Tiempo. 7 de agosto de 1999. Cecilia Hernández de Mendoza https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-912129
Equipo de redacción «La Brújula». (2013, febrero). Seis décadas para «soñar». La Brújula, Número 48, 4-12.
Ortiz Rodríguez, Á. P. (2006). Historia de la Facultad de Filosofía y Letras del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (1. ed). Editorial Universidad de Rosario.
[1] Anteriormente Cecilia Hernández Mariño, como aparece en el Acta de Grado del 13 de abril de 1940.
[2] Se menciona su título de Fundadora del Consejo Nacional de Mujeres de Colombia en el siguiente artículo periódico. El Tiempo (7 de julio de 1999). Consejo Nacional de Mujeres. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-896778