¿Qué tiene que ver Beny Moré con Colombia?
Elkin Saboyá
La respuesta es larga. Pues ni el nombre Beny ni el apellido Moré corresponden al Bárbaro del Ritmo. Como solía pasar con los esclavos, el apellido no es suyo, sino de su amo, que conservaban incluso siendo libertos.
El cuento principia con Gundo, el tatarabuelo materno, quien no obstante ser príncipe, fue capturado niño en una playa del Congo. Lo compró Ramón Paredes, dueño de una plantación cubana, con lo cual el joven pasó a llamarse Gundo Paredes. Pasando luego a manos del conde de Casa Moré, vino a ser Gundo Moré.
Aquí, pues, conviene pasar a hablar del conde. José Eugenio Moré de la Bastida, primer conde de Casa Moré, era un prominente hacendado azucarero, finalizando el siglo diecinueve. Escuetamente, Inés Roldán informa que había nacido en Colombia, en 1810, y que había llegado a la Isla a buscarse la vida en actividades varias, incluida la del comercio clandestino de esclavos. Como quiera que sea, para 1856 ya residía en La Habana y había escalado al Consejo de Dirección del Banco Español[1].
Una fuente de la época[2] nos precisa la biografía del paisano empresario. Había nacido en Santa Marta, Nueva Granada, el 15 de noviembre de 1807, hijo de Vicente Moré y Rodrigo[3] y Magdalena de Bastida. Como la familia no simpatizara con la evolución política neogranadina, abandonaron el país. En ello, sufrieron un naufragio en el que murió de sed una hermana del futuro conde. Un tío suyo, arcediano de la Catedral de Santa Marta, les facilita la vuelta a la ciudad. Allí, el péndulo político señala la persecución de los hispanófilos. El niño decide acompañar al padre a la prisión hasta que al fin los revolucionarios deciden expulsar a la familia, en 1820. Santiago de Cuba es el puerto de los desterrados, donde ha de morir el jefe de esta. José Eugenio, a fuer de primogénito, tendrá que encargarse. Allí viven hasta 1833, cuando pasan a la capital. La fortuna del joven Moré comienza a cambiar cuando se vincula al comercio de ferretería de Ferrán y Compañía. Desde 1842, comparte la vida y la suerte con Mercedes Ajuría, con cuyos hermanos funda un negocio, separado ya de Ferrán, bajo el nombre de Moré, Ajuría y Compañía. La sociedad marchó bien un buen tiempo y, en 1852, abrió casa en Sagua la Grande[4].
Solo le faltaba a Moré hacer vida militar y en ella alcanzó el grado de coronel decano del Primer Batallón de Cazadores de La Habana, en 1873. En uno de los puntos de la Paz del Zanjón, que puso fin a la Guerra de los Diez Años, se disponía la creación de partidos políticos. Elegido Moré para encabezar el de Unión Constitucional, su Majestad decide honrarlo con el título de conde, en 1879. El agraciado murió en La Habana, a ocho de octubre de 1890. Lo sobrevivió su viuda, pues no tuvo hijos. La última parte de su vida se relaciona con la fundación de la Escuela de Agricultores, como cabeza del Círculo de Hacendados. El plantel, primer centro de esta clase en el país, formaba ingenieros agrónomos y peritos agrícolas, pero lo dejaron extinguir luego de la muerte de su principal financiador (1881-91)[5].
Nunca sabremos el apellido de Beny, pero sus ancestros resultaron tomando uno catalán, heredado de un samario convertido en cubano.
Ya sabiendo quién fue el conde Moré, podemos volver a la historia de su esclavo Gundo, en el ingenio Santísima Trinidad, en Santa Isabel de las Lajas, Cienfuegos[6]. Si fue esclavizado de niño, murió liberto y como primer rey del Casino de los Congos. El tataranieto, Bartolomé, nacido el 24 de agosto de 1919, tuvo entrada directa al Casino, donde aprendió todas las tradiciones musicales africanas. Con la particularidad de que, como guajiro, aprendió a cantar décimas. Según los biógrafos, a los seis años se fabricó una guitarra y luego formó un grupo con dos de sus hermanos. Pero esta es la historia, mucho más conocida, de El Sonero Mayor de Cuba, asunto para otro artículo.
[1] Inés Roldán, La Restauración en Cuba: el fracaso de un proceso reformista. Madrid: CSIC, 2000.
[2] “El señor conde de Casa-Moré”, por José E. Triay. La Ilustración Española y Americana. Año 34 n. 42; Madrid, 15-10-1890; p. 291.
[3] Regidor alférez real de Santa Marta. Cf. Francisco Xavier de Santa Cruz y Mallén. Historia de familias cubanas. Tomo IV. La Habana: Hércules, 1943. Era natural de la villa de Tossa, Cataluña (1762). Cf. Armando Martínez y Daniel Gutiérrez, Quién es quién en 1810. Guía de forasteros del virreinato de Santafé. Bogotá: Universidad del Rosario, 2010.
[4] Ciudad de la provincia de Villa Clara, a 239 al oriente de La Habana.
[5] Leida Fernández, Espacio de poder: ciencia y agricultura en Cuba, el círculo de Hacendados, 1878-1917. Madrid: CSIC, 2008.
[6] A 49 km al sur de Sagua la Grande.