65 años de historia, un propósito permanente

La celebración de los 65 años de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario es mucho más que un aniversario. Es la oportunidad de reconocer una trayectoria de excelencia académica, de servicio al país y de coherencia institucional; una historia que refleja el espíritu rosarista de aprender para servir y de transformar con conocimiento.

A lo largo de más de seis décadas, la Facultad se ha consolidado como un ecosistema vivo de pensamiento económico y social, donde confluyen la investigación rigurosa, la docencia de excelencia y el compromiso con el desarrollo del país. Desde sus orígenes, ha formado generaciones de profesionales con vocación pública, visión global y profunda sensibilidad por los desafíos de Colombia. Este homenaje busca, sobre todo, reconocer la evolución del proyecto en el siglo XXI, un proceso que consolidó los cimientos de una Facultad moderna, innovadora, global y que, 25 años después del presente siglo, representa un proyecto académico reconocido en el país.

La Facultad de Economía se creó bajo la rectoría de José Vicente Castro Silva. Fotografía: Museo de la Universidad del Rosario

Las raíces de una transformación

El año 1998 marcó un punto de inflexión en la historia de la Facultad. Bajo la decanatura de María del Rosario Guerra se emprendió una reforma estructural que sentó las bases del modelo académico que hoy distingue la Facultad: un currículo flexible, un cuerpo profesoral con formación doctoral y una proyección internacional sin precedentes.

Aquella decisión, inspirada en la idea de construir una Facultad de economía de frontera, permitió redefinir su identidad académica. Con el liderazgo académico de Manuel Ramírez Gómez se consolidó una alianza estratégica con la Universidad de Toulouse y Jean Jackes Laffont, que imprimió un sello distintivo: el rigor analítico de la microeconomía aplicada, la organización industrial y la regulación económica.

Ese proceso de reconversión fue el inicio de una utopía institucional. Por primera vez, la Facultad se pensó a sí misma como un programa formado y un proyecto integral de conocimiento, articulado entre investigación, docencia y extensión. Se convirtió desde entonces en la brújula ética y académica de la comunidad rosarista.

De la utopía al sueño: consolidar un modelo académico

Entre finales de los noventa y mediados de la década de 2010, la Facultad transitó de la utopía al sueño tangible. Bajo la decanatura de Hernán Jaramillo Salazar, y con el liderazgo intelectual de Manuel Ramírez y un equipo de profesores comprometidos, se consolidó el núcleo que definiría su madurez institucional.

En esos años se configuró un grupo de investigación de excelencia, clasificado en la categoría A1 de Colciencias, y se fortalecieron los procesos de internacionalización académica, con dobles titulaciones, estancias y movilidad docente. La planta profesoral creció de 12 a 26 profesores, de los cuales 22 ya contaban con doctorado en 2014, lo que representó un salto cualitativo en la capacidad investigativa y formativa de la Facultad.

La consolidación del doctorado en Economía y de las maestrías en Economía y Finanzas Cuantitativas completó un ciclo de formación integral que proyectó al Rosario en la frontera del conocimiento económico. Los pares académicos que visitaron la Facultad en 2013 lo resumieron con una frase que marcó época:

“Este esfuerzo bien merece ser ampliamente conocido en Colombia como una de las más exitosas buenas prácticas aplicadas por una Facultad para transformarse en una unidad generadora de ciencia y soluciones a la problemática de un país.” - Fuente: Informes de pares 2013

La utopía se había transformado en una realidad, un modelo académico sólido, investigativo y pertinente, que integraba la teoría con la práctica y que situaba a la Universidad del Rosario en el mapa regional de la economía aplicada.

El sueño hecho realidad: madurez, liderazgo y expansión (2015–2020)

En 2015, con la llegada de Carlos Sepúlveda a la decanatura, la Facultad entró en una etapa de madurez institucional. Era el momento de llevar el sueño a la realidad, fortaleciendo lo construido y abriendo nuevas fronteras. El proyecto se organizó en torno a siete ejes estratégicos que reflejaron una visión moderna de la educación superior: competitividad profesoral, investigación transformadora, internacionalización con sentido, egresado como sello, estudiante como eje, calidad como interacción académica y gestión efectiva.

Los resultados fueron contundentes. En el frente académico se renovaron los currículos de pregrado y posgrado, se consolidaron los programas acreditados de alta calidad y se abrieron nuevas maestrías en Economía de las Políticas Públicas y Finanzas. En el ámbito pedagógico, la Facultad apostó por la innovación educativa, implementando modelos como EPA! y GAMMA, que redujeron la deserción y fortalecieron la experiencia universitaria. Simultáneamente, los laboratorios de Economía Experimental y Finanzas consolidaron una infraestructura para la enseñanza vivencial y la investigación aplicada. La comunidad rosarista no solo estudiaba economía y finanzas: la vivía, la experimentaba y la transformaba.

En materia de investigación, la producción científica alcanzó niveles históricos. La proporción de artículos publicados en revistas de primer cuartil (Q1) se multiplicó y la Facultad se posicionó entre las más productivas de América Latina. En 2022, este esfuerzo se consolidó con un hito histórico. La Facultad de Economía de la Universidad del Rosario fue reconocida como la primera en investigación en Colombia según el ranking RePEc, y se ubicó dentro de las cinco primeras en América Latina de acuerdo con el ranking Tilburg.

La historia reciente de la Facultad no puede entenderse sin su comunidad: profesores, estudiantes, egresados y personal administrativo que han hecho del conocimiento un instrumento de transformación. Los egresados de la Facultad de Economía del Rosario se desempeñan hoy en el Banco Mundial, el FMI, el BID, la OCDE, organismos de Naciones Unidas, Microsoft, las principales instituciones Bancarias del país, el sector público colombiano y las principales firmas de consultoría y análisis económico. Su sello distintivo no es solo la competencia técnica, sino la formación integral que combina rigor analítico con sensibilidad social.

“La historia reciente de la Facultad no puede entenderse sin su comunidad: profesores, estudiantes, egresados y personal administrativo que han hecho del conocimiento un instrumento de transformación”. Fotografía: Facultad de Economía

El reconocimiento internacional: liderazgo investigativo y proyección global

El liderazgo académico alcanzado por la Facultad en la última década se ha sustentado en una estrategia clara: investigar para transformar. Entre 2015 y 2022, la Facultad triplicó sus publicaciones en revistas indexadas y fortaleció sus redes globales de colaboración. Sus investigadores participan hoy en proyectos con instituciones como el Banco de la República, la OIT, el BID, la OCDE, el Banco Mundial y diversas universidades europeas y latinoamericanas.

El reconocimiento no se limita a los rankings. La Facultad ha sido anfitriona de conferencias internacionales como la Bogotá Experimental Economics Conference, la LACEA-LAMES, y el Latin American Workshop in Economic Theory, y convocando a figuras de talla mundial como los nobeles Joshua Angrist y Joseph Stiglitz, y economistas como Costas Meghir, Orazio Attanasio, François Bourguignon, Xavier Sala i Martín, entre muchos otros.

La internacionalización con sentido, más allá de los convenios o las cifras, se expresa en el modo en que la Facultad proyecta su conocimiento al servicio del país. Los grandes proyectos de investigación aplicada, como la Alianza EFI de Colombia Científica y UR Equidad, demostraron que la excelencia académica puede y debe estar al servicio del desarrollo. Esa combinación entre solidez científica, impacto social y vocación pública ha convertido a la Facultad en un referente latinoamericano de la integración entre academia y política pública.

Del presente al futuro: una nueva frontera del aprendizaje

El siglo XXI plantea retos inéditos para la educación económica: la digitalización, la inteligencia artificial, la transición verde, la desigualdad persistente y la transformación del trabajo. Repensar la enseñanza de la economía y las finanzas es uno de los mayores desafíos. El reto consiste en hacer de la teoría un factor de transformación y de búsqueda de soluciones, en convertir los conceptos económicos en herramientas para entender y actuar sobre los problemas reales del país y del mundo.

Aoun (2017) plantea la existencia de tres alfabetizaciones esenciales para el futuro: La tecnológica, que permite comprender y usar las herramientas digitales y los algoritmos; la de datos, que desarrolla la capacidad de analizar y tomar decisiones informadas; y la humana, que cultiva la creatividad, la empatía y la ética. La apuesta de futuro no es solo tecnológica o metodológica, es profundamente humanista. En este equilibrio entre tecnología y humanidad reside el futuro de la formación de los futuros profesionales en economía y finanzas.

A lo largo de su historia, la Facultad de Economía del Rosario ha sabido adaptarse sin perder su esencia. Ha pasado de imaginar una utopía a construir una realidad sólida. Hoy, en su 65º aniversario, la Facultad mira al futuro con la misma convicción que inspiró su origen: la de hacer del conocimiento una herramienta de transformación. Su misión es formar profesionales en áreas de economía y finanzas capaces de construir futuro, es decir, ciudadanos con pensamiento crítico, sensibilidad ética y visión global.

Referencias

Aoun, J. E. (2017). Robot-proof: higher education in the age of artificial intelligence. MIT press.