
Por: María Paula Patiño-Rattiva, Javier Rojas-Marulanda (estudiantes del programa de Medicina) y Diana Laverde-Robayo (profesora del programa de Medicina)
Según la Organización Mundial de la Salud, la medicina complementaria o alternativa hace referencia al conjunto de prácticas de atención de salud que no forman parte de la medicina convencional o estandarizada de una cultura o de un país, ni están integradas totalmente en el sistema de salud predominante, incluso en algunos lugares, también se utiliza la denominación de medicina tradicional. Ejemplos de este tipo de medicina son: ayurveda, medicina tradicional china, antroposófica, quiropráctica, homeopática, naturopática y osteopática.
¿Medicina ayurveda o medicina alopática? El origen del problema
Es un sistema holístico de medicina tradicional que se originó en la India hace más de 5.000 años. Su traducción literal es “la ciencia o el conocimiento de la vida”. Los registros más antiguos en sánscrito se encuentran en los Vedas, o corpus poéticos en los que se consignaron versos, diálogos o cánticos que permitían a los sabios sanar diversas enfermedades. Para los ayurvedas, la enfermedad es el resultado de una falta de armonía entre el yo y el medio ambiente, por tanto, la medicina ayurveda busca reestablecer esta armonía. Por eso, se asume a cada persona en su individualidad en busca de su curación integral del cuerpo, la mente y el espíritu.
Por su parte, la medicina occidental convencional o alopática, es el sistema de medicina dominante en el mundo actual. Fundamenta sus contenidos, prácticas y procedimientos en el método científico y/o en la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) utilizando una variedad de tratamientos centrados en fármacos, radiación o cirugía a fin de prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades.
Dada la hegemonía de la medicina convencional, se han adoptado posturas diversas frente a las Medicinas Complementarias o Alternativas (MCA) que dan cuenta de la subvaloración o escasa validez de estas últimas para el cuidado de la salud de las poblaciones. Sin embargo, debido a diferentes factores, es cada vez más común que los pacientes busquen respuestas en las MCA.
Conviene aclarar que no es del todo cierto que la medicina convencional, por estar basada en evidencia científica, no tenga en cuenta otros factores como las dimensiones psíquica y emocional del paciente. De hecho, en el marco de la relación médico-paciente se considera de suma importancia la creación de un vínculo de confianza esencial para el bienestar general del paciente involucrando un modelo holístico que se encargue de abordar no solo su padecimiento físico, sino otros factores tanto internos como externos, que también podrían llegar a estar afectados.
No obstante, se encuentran diferentes circunstancias como las creencias, la formación, los hábitos y la calidad de vida del personal médico, que pueden obstaculizar la atención integral y holística, conllevando a que los pacientes opten por otras alternativas complementarias que redunden en un mayor bienestar en varios aspectos de su vida. Otro factor relevante para que los usuarios escojan otras alternativas es que los sistemas de salud han ganado mala reputación por diferentes aspectos que afectan los servicios, como por ejemplo los tiempos limitados en cada consulta o la dilatación en la asignación de las citas como lo menciona Roxana Velásquez en su investigación llamada “Beneficios del Ayurveda, como Medicina Alternativa en Salud” realizada en 2015.
En respuesta a estas situaciones, se ha evidenciado la preferencia de la población por la consulta y uso de medicinas alternativas u otros tratamientos complementarios, no indicados comúnmente para lo que conocemos en la medicina occidental. Una de estas otras formas adicionales de terapia es la medicina ayurveda que considera la dimensión psíquica como un factor importante. Combina el componente físico y el emocional dada la creencia en que la salud y el bienestar dependen del equilibrio de tres energías o doshas: vata, pitta y kapha, con el entorno, por lo que el desequilibrio sería el origen de la enfermedad.
En la práctica médica, es común encontrar que los médicos alopáticos son reticentes hacia la medicina ayurveda por las diferencias en los principios, tanto clínicos como filosóficos, en los que fundamentan sus conocimientos y habilidades prácticas. Existe poca credibilidad desde los profesionales de la medicina convencional debido a que este tipo de medicina utiliza una variedad de tratamientos para restaurar el equilibrio, incluyendo remedios naturales, dieta, masajes y yoga, entre otros, que no cuentan con amplia evidencia científica para mostrar su seguridad y eficacia. Por el contrario, la medicina alopática está basada en fundamentos científicos occidentales, con evidencia empírica y rigurosa que permite la generación de protocolos clínicos estandarizados y efectivos.
Sin embargo, el hecho de que los médicos convencionales no implementen los principios ayurvédicos en la práctica médica diaria o tengan un conocimiento limitado sobre los procedimientos utilizados, no significa que estén cerrados a conocer más sobre esta área. Algunos estudios demuestran que varios médicos alópatas quieren aprender más acerca de las MCA, pero se encuentran con uno de los más grandes obstáculos: la escasez de literatura que dé cuenta de la efectividad de los tratamientos.
Otras barreras comunes como el pobre control de calidad y la insuficiente regulación formal hacia los productos y servicios ayurvédicos, han demostrado ser factores que impiden implementar la medicina ayurvédica en la práctica médica diaria, generando escepticismo. La razón es clara: cuando no hay certeza sobre las indicaciones, los mecanismos de acción, el metabolismo, las posibles reacciones adversas, le es imposible al médico alopático sopesar el riesgo-beneficio de una intervención y predecir la verdadera utilidad de la conducta.
Es por esto que, al manejar los principios e intervenciones de la medicina ayurvédica, los médicos convencionales se verían obligados a ganar conocimiento de manera retrospectiva, por ejemplo, frente a la presentación de reacciones adversas una vez que estas ya han sucedido. Para algunos médicos alopáticos, esta situación podría ser contraproducente y poco ética según el desenlace en el paciente.
La medicina ayurveda como posible alternativa
Los pacientes se distancian cada vez más de la medicina occidental porque los profesionales de salud no logran integrar de una manera efectiva la multidimensionalidad de las personas y comprender que están tratando con ellas y no con enfermedades. No logran ver otros aspectos como los niveles educativos y/o cognitivos, las emociones, las dificultades económicas y los factores socioculturales que hacen parte de la cotidianidad de los pacientes. Esta brecha entre los intereses del paciente y la postura del médico alopático ha generado mala reputación para los sistemas de salud conllevando a que los usuarios opten por otras alternativas, como, por ejemplo, la medicina ayurvédica.
De acuerdo con varios estudios, como el de Roy, Gupta y Kumar en el 2015, el motivo más común por el que los pacientes se aproximan a la medicina ayurveda es que sienten que la medicina occidental tuvo deficiencias para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de su enfermedad. Otra razón, como consecuencia de lo anterior, es que consiguen resultados mejores y más significativos en la calidad de vida.
En estudios como el de Palacios, Mojica, Campos y Segura del 2016 también se ha evidenciado que es común que los pacientes refieran encontrar una oportunidad para una vida más saludable en la medicina ayurvédica, al igual que el uso de tratamientos mucho más accesibles económicamente. En una primera instancia, se hace un análisis totalmente individual y particularizado, enfatizando en el bienestar del paciente al tener en cuenta sus características físicas, la prevención de las enfermedades, el estilo de vida, los hábitos socioculturales y demás condiciones.
De igual manera, en un estudio realizado en Suecia por María Niemi y Göran Ståhle, se demostró que la población general toma a consideración el aspecto psíquico como un factor muy importante a la hora de mantener la salud ya que busca satisfacer sus expectativas sobre el manejo ideal de las enfermedades, en diferentes lugares. Un tratamiento que combine, tanto la dimensión física como las dimensiones emocional y psicológica, es muy importante debido a la creencia de que la disarmonía es la que repercute en el estado físico y que se refleja en los síntomas de la enfermedad.
Un trabajo conjunto es posible
La postura del médico alopático ante el uso de la medicina ayurveda varía. Algunos médicos alopáticos muestran apertura hacia el uso de la medicina ayurveda como complemento de la occidental, mientras que otros son más escépticos. Los médicos alopáticos no están obligados a aceptar la medicina ayurvédica, la decisión de incluirla en la práctica profesional es individual y debe estar acorde con los intereses del paciente. Para ello es necesario estar informados sobre este tipo de medicinas complementarias, tanto el ayurveda, como otras y seleccionar aquella que aporte mayores beneficios.
Claramente, la evidencia es necesaria para estar informado y tomar las mejores decisiones, sin embargo, debe reconocerse que hay varias medicinas que, si bien tienen muy poca evidencia escrita, tienen validez sustentada en los resultados observados en el tratamiento de múltiples enfermedades, generando credibilidad alta en los pacientes por su impacto en su salud integral y en su calidad de vida.
Es un deber del médico alópata capacitarse, con diferentes fuentes, acerca de las posibles ventajas, desventajas, limitaciones, alcances y escenarios para que el paciente pueda beneficiarse de las MAC ofreciendo educación, recomendación o remisión a los pacientes. Para esto, es necesario construir una opinión objetiva y crítica sobre la medicina ayurveda, pero también de las medicinas complementarias en general, evitando sesgos y estigmas a fin de formar una actitud de respeto y colaboración que debería ser mutua entre los profesionales.
Además, es necesario entender que muchos médicos alópatas se han interesado y formado en las MAC, incluyendo la ayurvédica, lo que da cuenta de la construcción de conocimientos y prácticas con validez científica que está en constante avance. En últimas, esta postura redundará en un acompañamiento informado hacia el paciente de una manera que se tomen medidas más efectivas y seguras sobre su salud, ya que lo más importante y la prioridad debe ser el paciente y su bienestar.