En este contexto, los ciudadanos estadounidenses eligen a su próximo presidente en un escenario marcado por la polarización política y la tensión electoral.
Temas clave de las elecciones
Entre los temas que dominan la agenda electoral se encuentran la economía, la salud pública, la reforma del sistema judicial, el cambio climático y las políticas exteriores. Las relaciones de Estados Unidos con América Latina, particularmente con países como Venezuela, también son un tema candente, como lo analiza Ronald Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela, de la Universidad del Rosario, quien explica las complejidades de las relaciones bilaterales y el impacto de las decisiones estadounidenses sobre el país vecino.
"Trump ha utilizado un discurso que las cosas han mejorado en Venezuela para que se dé el retorno de migrantes de este país que han llegado en los últimos años; incluso podría darse una sincronía entre Trump y Maduro para que se concrete la salida de esta población; si Trump quiere cumplir con su promesa de expulsar un número significativo de migrantes, deberá contar con el apoyo de los países receptores y Venezuela tiene una principal relevancia, lo cual estaría asegurando diálogos entre el eventual gobierno de Donald Trump y el régimen de Maduro".
"Harris ha señalado que algunos de los instrumentos de la política migratoria del presidente Biden para dar continuidad y acceso seguro a los migrantes, no continuarían en una eventual continuidad del gobierno demócrata, lo cual garantiza que habrá una diferencia en el abordaje de la política migratoria".
¿Qué pasaría si Kamala Harris fuera la próxima presidenta?
Los expertos señalan que, si bien Harris ya tiene una base sólida de apoyo dentro del Partido Demócrata, su presidencia podría enfrentar desafíos, como la necesidad de consolidar su liderazgo en un país altamente polarizado. Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales. Políticos y Urbanos, discute esta posibilidad y los escenarios que se abrirían en caso de que Harris ganara las elecciones:
“No habría muchos cambios respecto a Joe Biden, es decir, la misma postura frente a Ucrania, política exterior, enfriamiento de la relación con América Latina. Estados Unidos en este momento no tiene ningún interés por profundizar esto porque está metido en sus temas domésticos y obviamente mantendría este modelo de equilibrio entre impuestos al gran capital, intervención muy tímida del estado en la economía, y tratar de mantener esta idea del estado de bienestar”. “La verdad vería con ella una continuidad respecto de lo que ha hecho Joe Biden, pero una presidenta mucho más activa, mucho más presente, porque pues, por obvias razones Joe Biden no puede, no le da el cuerpo para ser un presidente tan activo”
Relación de Colombia con las elecciones de EE. UU.
Un elemento adicional que cobra relevancia en las elecciones es la influencia de las decisiones estadounidenses en la región latinoamericana: “Con respecto a Colombia, cualquiera que sea el presidente, seguramente seguirá manteniendo una política de cooperación. A los Estados Unidos no le importa que haya más o menos hectáreas de coca sembradas y que Petro la compre a los cultivadores del cañón del río Micay, le interesa que ingrese menos cocaína al país. Los tiene igualmente sin cuidado que el Gobierno negocie hasta con el diablo, siempre y cuando nuestro país no se convierta en una base de terrorista que pueda amenazarlos. Sí les seguirá preocupando el grifo abierto del Tapón del Darién.” Julio Londoño Paredes, Decano de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos.
