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Juan Peláez Sotelo, primer rector electo en la Universidad del Rosario

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Una de las peculiares características de la Universidad del Rosario es su sistema de elección de rector. Una nota sobre lo que sabemos y lo que ignoramos de la primera elección, en 1665.

Ante todo, recordemos que los primeros rectores del Rosario fueron designados por fray Cristóbal de Torres, en virtud de su condición de fundador y patrono[1] del Colegio Mayor: fray Tomás Navarro, fray Juan del Rosario y Cristóbal de Araque, quien a su vez y ausente en España, designó a Juan Peláez Sotelo para vicerrector. Hasta aquí tenemos, entonces, una seguidilla de designaciones.

La primera elección, según refieren los documentos, tuvo lugar el dieciocho de diciembre de 1665, cuando el vicerrector Peláez Sotelo se convirtió en rector en propiedad. En las cuentas del año 1665, aparece el primer registro de elecciones:

Viernes 18[2] dia de la Expectaz[i]on: Este dia se hizo la Eleccion de Rector y Vize Rector y segun las Constituçiones del s[eñ]or Arzobispo, manda se de de comer de Boda[3], y costo la que se hizo çinquenta y seis pesos y çinco R[eale]s [AHUR, caja 2 f. 16v].

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Firma del bachiller Juan Peláez Sotelo, en la relación jurada que hizo de las cuentas de su administración (1665-66). AHUR, caja 2 f. 3.

Al final del libro, otra anotación:

El dia de la elecçion se gastaron çinco quartillos de vino en el refectorio

dos pesos de chirimias

dos p[eso]s y m[edi]o de dar de comer al s[eño]r Rector en la Estançia[4] quando fue a tomar la possession [AHUR, caja 2 f. 27r].

En gastos de la capilla, lo siguiente:

En 18 de Diz[iembr]e, una libra de çera q[ue] costo 1p6-

que fue para el altar el dia de la elecçion –

tres pesos a los cantores q[ue] offiçiaron la missa –

quatro p[eso]s de dos ternos de chirimias –

diez R[eale]s de dos manojos de belas p[ar]a luminarias [AHUR, caja 2 f. 29r].

No sabemos, en cambio, quiénes votaron en la elección ni tenemos registro del escrutinio. Podemos acudir, sin embargo, a documentos externos. El trece de enero de 1665, los colegiales rosaristas presentaron una solicitud a la Real Audiencia. Dos hechos interesantes: por primera vez, reconocen el patronato real e invocan su derecho a elegir rector, en vista de que el Dr. Araque estaba “ausente y en los Reinos de España”, respaldados en las Constituciones. Los firmantes del documento pudieron ser los mismos electores, en diciembre del mismo año:

Enrique de Caldas Barbosa, catedrático de Artes

Antonio Pérez Manrique, maestro y consiliario

José de Caldas Barbosa, maestro

Juan de la Fuente[5]

Sebastián Pérez Cortés

Tomás Méndez Pacheco

Salvador Gómez de Figueroa[6]

Juan Osorio[7]

Francisco Osorio[8]

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Detalle del gasto para la primera elección rectoral, el dieciocho de diciembre de 1665: 56 pesos, 5 reales. AHUR, caja 2 f. 3.


 


Los seis últimos firmantes del documento integraron, seguramente, el primer colegio electoral rosarista. El diecisiete de marzo de 1665, la Real Audiencia puso a Peláez Sotelo en completo dominio del Colegio del Rosario, como vicerrector nombrado por Cristóbal de Araque, “hasta que llegue el caso de elegirse rector conforme a las Constituciones”[9].


[1] Considerados los recursos necesarios para levantar una institución y el fin que pretende llenar, corresponde al patrono ver por la conservación de aquellos y el cumplimiento de este.


[2] Por error del copista, dice 19, pero sabemos que el día fundacional del Rosario fue 18.

[3] No hemos encontrado referencia a la costumbre de dar de comer de boda en las Constituciones.

[4] Entre los americanismos léxicos, se cuentan “los vocablos españoles que tienen en América acepciones diferentes de las peninsulares: león, laurel, lagarto, jabalí, estancia”. Frago, J. (1999). Historia del español de América. Textos y contextos. Madrid: Gredos.

[7] Informaciones de limpieza de sangre de Juan y Francisco Osorio Nieto de Paz y Herrera.

[8] La solicitud electoral de los colegiales en Hernández, G. (1973). Documentos para la historia de la educación en Colombia. Tomo II 1654-1710. Bogotá: Andes. La misma solicitud, con variantes de argumento, se presentó el 21 de enero. Firman los mismos, excepto Antonio Pérez Manrique.

[9] Prometió asimismo defender el dogma de la Inmaculada Concepción, la doctrina de santo Tomás y guardar el patronato real y las Constituciones. Cf. Hernández, G. (1973), pp. 187-9.