Skip to main content

Militarización, Guardia Nacional y la desfachatez de los políticos

Idalia García

GuarnaNacional2022

En las últimas semanas en México el debate político y social se ha intensificado. Ciertamente desde que Andrés Manuel López Obrador tomó la presidencia de la República, que ganó en el 2018 con un impresionante apoyo social, esta crispación de la sociedad mexicana dejo de ser nueva o extraña para volverse preocupadamente cotidiana. Esas confrontaciones entre diferentes opiniones políticas existen desde hace mucho tiempo, pero nunca se habían manifestado con tanta contundencia porque el flamante presidente que inspira al nuevo partido político en escena, Morena, gusta de tener exabruptos mediáticos y hacer escándalos nacionales por cualquier cosa que no le agrade según su visión de mundo porque según él, “su pecho no es bodega”. Expresión popular de México que se utiliza para decir lo que se venga en gana sin considerar si se lastima u ofende a los otros.

En este tenor, muchos mexicanos tampoco guardamos en la bodega nuestra profunda discrepancia con el asunto fundamental: el problema de la seguridad pública se ha desbordado en este país por la inacción de todos y cada uno de los gobiernos. En consecuencia, no contamos con una fuerza policiaca de carácter civil, como la que existe en otros países, que sea capaz de confrontar y resolver el gravísimo problema de violencia que han generado principalmente los grupos criminales conocidos como narcos y sus numerosos nombres profesionales. Me niego a nombrarlos en este texto no por negarlos, sino por concederles un reconocimiento a semejantes bestias dotadas de toda maldad que se empeñan en demostrar pero que no manifiestan ningún signo de humanidad. La descripción de sus actos miserables e inhumanos que gobierna nuestra realidad cotidiana, pueden encontrarse en prácticamente todos los periódicos del mundo. Condición que ni siquiera avergüenza al gobernante y sus secuaces, porque ellos siempre tienen “otros datos”. Curiosamente esos datos siempre muestran la alegre realidad que se dibuja en “pejelandia” pero que no se parece en nada a la que vivimos la inmensa mayoría de mexicanos. Así que podemos decir con la cara limpia a la señora presidenta Beatriz Gutiérrez que yo no vivo en la república que soñé ni en la que aspiro ni de broma.[1] Además una persona que se desdice de un hecho tan fundamental como proclamar un día sin mujeres, no es precisamente la persona a la que más se deba respetar por su opinión, independientemente de que sea la señora del presidente.[2] A eso llamamos coherencia.

 Mi estimada señora, en el país en el que aspiro vivir las mujeres de todas las edades no tendrían que tener miedo de vestirse como les apetezca, sin importar el color o el tamaño de su prenda, mucho menos si esta elección muestra sus atributos físicos de una manera o de otra. En ese país que anhelo, esas mismas mujeres y muchos hombres querrían caminar sin sobresaltos, escuchando música o la radio con sus audífonos, o simplemente baboseando sin miedo a que algún imbécil les robe lo que legítimamente han ganado con el fruto de su trabajo. En ese país los ciudadanos caminarían por las calles sin temor a diferentes horas del día, llevando consigo lo que les apetezca y no lo necesario porque ya están cansados de que les roben. En ese país, las personas sembrarían arboles y flores en sus jardines porque son necesario para renovar nuestro medio ambiente, y no pensarían que una casa bonita grita para que unos miserables entren y asalten. Y cuando lo han hecho, en ese país que aspiro la policía tendría la capacidad para tomar todas las muestras e información posible del acto delictivo para solucionarlo. La realidad es que cuando eso pasa en nuestro país, tenemos una multitud de inútiles que no saben qué hacer porque hay que esperar a los peritos que quien sabe cuándo llegarán, y los ciudadanos debemos dejar nuestro hogar agraviado, violentado y vulnerable porque hay que moverse a otro sitio para presentar una denuncia. Este no es ni en un sueño marihuano el país en el que sé que puedo vivir, si personas como usted fuesen más sensatas menos boconas y especialmente, menos petulantes . Pero para que eso pase necesitamos educar ciudadanos conscientes no alineados a un sistema, a un ideología o a un político. 

De ahí que, cuando me dicen que todo esto podría estar a cargo de un militar, me tiembla el cuerpo de miedo porque como cualquier persona en su sano juicio me veré inhibida de mis derechos ciudadanos sólo por el hecho de tener miedo cuando vea en ese personaje con un arma que se que puede usar. Los militares en México no son pueblo uniformado como afirma el presidente y, en principio, no lo son porque si lo fueran serían juzgados de sus delitos como cualquier ciudadano de calle. Los militares por el contrario gozan de un fuero militar y tienen sus propios tribunales. Por eso no hemos visto justicia civil en todos esos atropellos monstruosos que han cometido en este país. Y en otros en la región latinoamericana han tardado décadas para obtener la mínima justicia y casi siempre con la ayuda de grupos internacionales. Citemos dos casos emblemáticos para refrescarnos la memoria: Tlatlaya y Allende. En uno, Tlatlaya en el 2014, porque asesinaron a civiles y después quisieron engañar a la opinión pública diciendo que eran de “los malos” y que por eso habían actuado como lo habían hecho. La fortuna ha querido que sobrevivientes entre decenas tuviese el valor de contar el horror de lo vivido.[3]

En Allende, fue la omisión o la complicidad de los militares, pero ahí donde debían proteger a los ciudadanos, no lo hicieron y dejaron que un pueblo completo con centenares de personas fuera masacrado por la fuerza y la vileza de un grupo del crimen organizado.[4] De esto, no hemos visto un profundo arrepentimiento de los militares y tampoco una reparación de daños a la altura de los agravios. Hechos que han sido detallados y que deberían ser una lectura obligada de cada mexicano.[5] Especialmente considerando que Luis Crescencio Sandoval, actual Secretario de Defensa de México, quien estaba a cargo de la Sexta Zona Militar y de la Guarnición de Piedras Negras lugar donde se recibieron las primera denuncias ciudadanas, y también fue quien no hizo nada al respecto y guardo el silencio de las momias,[6] expresión que tanto les gusta usar a los fanáticos del presidente AMLO para acallar las críticas a su gestión. Este es el mismo individuo que ha sido premiado con semejante alto cargo de responsabilidad nacional y no fue castigado como correspondería en una democracia.

Este individuo es la misma persona a quien nuestros políticos enclenques pretenden entregar la seguridad pública del país. Esto es una tomadura de pelo, pues las cosas ni las personas no cambian por obra y magia de las palabras presidenciales ni tampoco por gracia de la Guadalupana. Cresencio Sandoval es un militar que le dará siempre la prioridad a las fuerzas castrenses que a la sociedad mexicana, y ya lo ha mostrado. Uno, cuando el general tuvo el descaro de equiparar a los muertos de la Guerra Sucia con los militares que habían “caído” en el cumplimiento de su deber, y precisamente en una celebración para abrir archivos militares frente a los familiares de las víctimas.[7] El segundo, cuando privilegió los protocolos castrenses en el último desfile militar para conmemorar la independencia. Los militares no cedieron ni un poco al retirar a los presidentes de las cámaras de diputados y senadores del izado de la bandera.[8] Esos presidentes representan a esa sociedad que tanto el general como el presidente AMLO desprecian, porque realmente no podemos hacer nada bueno como aeropuertos u organizar la vacunación del COVID 19 ya que siempre somos corruptibles.

No creo que hayamos acabado de hacer un recuento de los daños de lo que ha significado la mala decisión de sacar a los militares de los cuarteles para enfrentar problemas de seguridad ciudadana. Quienes viven en el norte del país tienen una opinión muy clara de los hechos verificables: más abusos a los derechos humanos y poca efectividad del control de la violencia. Las razones por las que esta decisión es de las peores que puede tomar un gobierno que se dice de izquierda, también las han enumerado hasta el cansancio asociaciones civiles como el colectivo “Seguridad sin guerra”.[9] Colectivo que como otros, también han propuesto otras alternativas más sensatas para esta situación se resuelva con cambios graduales. Sin embargo, esto no ha significado en lo mas mínimo para la decencia entre los políticos, quienes después de abomina la sola idea, ahora abrazan cualquier medida legislativa de forma casi eufórica aún cuando se trate de un asunto inconstitucional.[10] Los mismos que además gritan a los cuatro vientos que no hay otra opción ni propuestas alternativas sobre la mesa ¡menudos sinvergüenzas pagados por el erario!

 Por eso se agradece que periodistas como Pablo Ferri, en estos días tan aciagos, se hayan tomado la molestia de enumerar los hechos históricos que explican el lugar al que hemos llegado para comprender por qué el gobierno consideró crear una Guardia Nacional en el 2019.[11] Son pocos los mexicanos capaces de entender cómo llegamos a este desastre nacional y no sentir desasosiego en el alma por ese país que nos define y en el que nacimos. Esto no es una maldición divina por abandonar los sacrificios humanos, sino también el resultado de nuestra poca atención ciudadana sobre los asuntos públicos. Así nos lo recuerda de forma cruda y certera el periodista Ricardo Ravelo, desde cualquiera de sus tribunas, cuando analiza estos tremebundos asuntos de la República. Ravelo nos recuerda con toda brutalidad que los mexicanos debemos cambiar radicalmente para evitar que esto se repita en unos años.[12] En efecto, lo que no solucionemos ahora al respecto de esta Guardia Nacional volverá a presentarse en un futuro bien previsible.
 

col1im3der

MasacreAllende

Lo cierto es que todos los gobiernos elegidos democráticamente le han fallado a la sociedad mexicana porque no han sido capaces de resolver este inmenso problema que afecta la vida de todos los ciudadanos. Tristemente con más cercanía de unos que de otros. Así que no importa cuántos leyes se hayan modificado ni tampoco cuantos acuerdos entre políticos se hagan. En el 2019, el nuevo gobierno prometió una policía civil que pudiera hacerse cargo de una responsabilidad que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos reconoce para el Estado:

La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia. La seguridad pública comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala. La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Constitución.

Si bien es un artículo reformado dos veces, en el 2016 y en el 2019, la responsabilidad queda inalterable: la seguridad pública es un asunto de Estado y, por eso,

Al no existir un proyecto policiaco que atienda la crisis que enfrentan los municipios del país el camino que sigue el Gobierno Federal es la militarización del territorio, aunque el presidente niegue que esa sea la pretensión oficial. “Presencia militar no es militarización”, dijo el mandatario”.[13]

Este juego de palabras ya raya en la ociosidad insana. Los debates siguen reproduciendo que no es militarizar al país si los castrenses se hace cargo de la seguridad pública, que los militares son buenos pero no presentan una prueba que no sea el resultado de su “limpieza social” después de la matanza de estudiante de 1968 y la Guerra Sucia de los 70. A partir de ahí, comenzaron a realizar servicios sociales y eso es lo que ja granjeado la simpatía social. Seríamos desagradecidos si no reconocemos que los militares han estado ahí cuando los desastres naturales nos recuerdan nuestro lugar en el mundo. Pero también recuerdo que en 1985, cuando la Ciudad de México fue devastada por un terremoto sin precedentes, los militares no estuvieron en esas horas obscuras que la sociedad mexicana descubrió toda la fuerza de su espíritu con el dolor en el alma. Ahí comprendimos que ese “pueblo uniformado” no responde a la sociedad sino a sus jerarquías. Nadie les ordenó ayudar y tuvimos que apañarnos entre nosotros. Además los militares son humanos falibles como cualquier otro y sujetos de todas las tentaciones. Como lo ha expresado el senador Emilio Álvarez Icaza, la situación de los militares en México es de “mucho dinero y harta corrupción”.[14]

 Una idea que está presente en muchas voces públicas, como la de Julio Hernández “Astillero”, uno de los más venerables analistas políticos del país que recientemente apuntó:
 

Hasta ahora, dicha Guardia ha consumido recursos extraordinarios de las arcas nacionales y, aunque las estadísticas oficiales muestren discutibles avances o contenciones, lo cierto es que a lo largo y ancho del país continúa desbordada la acción criminal, segregado el control del Estado en ciertas regiones y expuesta constantemente la población civil a acciones delictivas previsiblemente impunes.[15]

Por las mismas razones comparto la opinión del mismo senador Álvarez Icaza: “No hay que darle el congreso a quien esté en la presidencia”. En efecto, se trata de que, como ciudadanos, siempre garanticemos los contrapesos políticos para obligar a quienes gobiernan a negociar y a dialogar con otros poderes constituidos, y no a imponer decisiones sociales avalados siempre en la fuerza de unos votos que a todas luces no representan a las sociedades modernas. Al menos en México, siempre han ganado las elecciones esas inmensa mayoría de personas que decide no votar por dejadez, poca importancia o por que están hasta la coronilla de la política. La obligación y naturaleza de los políticos es negociar y dialogar en beneficio de la sociedad que los ha escogido como sus representantes.

El apoyo que este presidente tiene en las poblaciones migrantes de los Estados Unidos es más que interesante, pues esas personas viven en un país que, pese a todos los problemas, les garantiza la seguridad pública y la justicia que los mexicanos dentro del territorio nacional añoramos como sueño marihuano. Muchos nos preguntamos si todo esto de la “cuarta transformación” les parece ideal como modelo de país ¿qué hacen viviendo en otros países?. Este es siempre el argumento falaz, tanto el presidente como la Guardia Nacional, tienen un alto aprecio social que puede justificar incluso violentar la Constitución política del país. Quienes se llenan la boca para afirmar siempre esto, olvidan que ese voto o aprecio del que nunca dan pruebas sólidas, no incluyó jamás ceder el poder constituyente. Aunque ciertamente nuestras cámaras puedan hacerlo y lo han hecho con singular alegría en el pasado. Ya es hora de que les recordemos el valor y la responsabilidad de ese poder. Así, en ese mismo artículo 21º constitucional se establece que:

Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Prometieron y debieron cumplir, pero no lo hicieron. No solamente eso, los recursos económicos, que siempre son pocos, cada vez más son entregados a las fuerzas militares en detrimento de derechos sociales como el correspondiente a  la salud que ha dejado a un montón de mexicanos de diferentes edades y estratos sociales, sin esa tercera vacuna “autorizada” por la Organización Mundial de la Salud, en favor de vacunas “más económicas” como Cansino y la Cubana. Y todavía se atreven a reclamar al organismo internacional COVAX, cuando han sido tan irresponsables para atender semejante emergencia, como los datos ya lo muestran.[16] Por otro lado, como bien afirmaron en la mesa de debate integrada por Leo Zuckermann, Paula Sofía Vázquez, Carlos Bravo Regidor y Gibrán Ramírez, la contante reiteración de la idea que si el ejército se va de las ciudades y calles del país no queda nada es preocupante. Se trata de una falacia, porque ese es el resultado de no haber organizado nada ni haber invertido en consolidar otras opciones para garantizar la seguridad pública.[17] La pregunta que debemos hacernos es ¿es que acaso es lo que querían desde el principio? El trabajo que la Guardia Nacional ha hecho frente a la migración no es algo de lo que este país, ni ningún otro, deba enorgullecerse. Este gobierno transformador no ha sido capaz de hacerse cargo de uno de los problemas más fuertes de este país: la violencia. No obstante nuestro presidente, quien no recibe a ninguno de los grupos agraviados de este país por esos miserables, pide por Ucrania y por la paz mundial, como reina de belleza de chiste clásico. Si no podemos resolver los problemas de la violencia de los grupos organizados en nuestro país, no tenemos autoridad moral para decirle a nadie lo que debe hacer. Ya es hora que los mexicanos le digamos al presidente: no en mi nombre.

 


[1] Mensaje de twitter en la Octava, “¿Qué opinas? Beatriz Gutiérrez Müller asegura que '¡al fin vive en la República Mexicana que soñó!’”, https://twitter.com/laoctavadigital/status/1570894566945083392 [Consulta: Septiembre de 2022

[2] Redacción Animal Político, “Sí al paro ¿o mejor no? Beatriz Gutiérrez apoya #UnDíaSinMujeres y luego se arrepiente”, Animal Político, 21 de febrero de 2020, https://www.animalpolitico.com/2020/02/paro-mujeres-beatriz-gutierrez-marzo/ [Consulta: septiembre de 2022]

[3] David Marcial Pérez, “Les ponían contra la pared y les daban un balazo”, El País, 21 de julio de 2015, https://elpais.com/internacional/2015/07/12/actualidad/1436670176_597272.html [Consulta: Septiembre de 2022]

[4] “Anatomía de una masacre: la matanza de Allende a manos de los Zetas, National Geographic, 9 de agosto de 2018, https://www.ngenespanol.com/el-mundo/reportaje-especial-national-geographic-masacre-allende-coahuila-cartel-de-los-zetas/ [Consulta: Septiembre de 2022]

[5] Ginger Thompson, “Anatomía de una masacre”, Pro pública, 12 de junio de 2017https://www.propublica.org/article/allende-zetas-cartel-masacre-y-la-dea# [Consulta: Septiembre de 2022]

[6] Juan Alberto Cedillo, “Masacre de Allende: el silencio del general”, Proceso, 19 de junio de 2021, https://www.proceso.com.mx/reportajes/2021/6/19/masacre-de-allende-el-silencio-del-general-266215.html [Consulta: Septiembre de 2022]

[7] Pablo Ferri, “El discurso del jefe del Ejército en un acto de la Comisión de la Guerra Sucia desconcierta a las víctimas”, El País, 22 de junio de 2022, https://elpais.com/mexico/2022-06-22/el-discurso-del-jefe-del-ejercito-en-un-acto-de-la-comision-de-la-guerra-sucia-desconcierta-a-las-victimas.html [Consulta: Septiembre 2022]

[8] Miguel González Compeán, “Opinión. Por la vía de los hechos”, El Economista, 19 de septiembre de 2022, https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Por-la-via-de-los-hechos-20220919-0065.html [Consulta: Septiembre 2022]

[9] Portal Seguridad sin Guerra, https://www.seguridadsinguerra.org/ [Consulta: Septiembre 2022]

[10] Redacción EmeEqui, “¡Qué contradicción! Estos tuits de la 4T sobre militarización envejecieron mal”, EmeEquis,

https://www.m-x.com.mx/al-dia/que-contradiccion-estos-tuits-de-la-4t-sobre-militarizacion-envejecieron-mal [Consulta: septiembre de 2022]

[11] Pablo Ferri, “La reinvención de la Guardia Nacional: las claves sobre su traslado a las Fuerzas Armadas”, El País, 13 de septiembre de 2022, https://elpais.com/mexico/2022-09-13/la-reinvencion-de-la-guardia-nacional-las-claves-sobre-su-traslado-a-las-fuerzas-armadas.html [Consulta: septiembre de 2022]

[12] Textos de Ricardo Ravelo en el portal Sin Embargo, sinembargo.mx/author/ricardorevelo [Consulta: Septiembre de 2022]

[13] Ricardo Ravelo,  “El sexenio de la muerte”, Sin embargo, 23 de septiembre de 2022, https://www.sinembargo.mx/23-09-2022/4257959 [Consulta: septiembre de 2022]

[14] Tene brozo, 17 de Septiembre  de 2022, YouTube, https://www.youtube.com/watch?v=dGgMdFj_IlU

[15] Julio Hernández López, “Astillero”, 15 de septiembre de 2022, https://www.jornada.com.mx/notas/2022/09/15/politica/astillero-prialito-primor-restituidos-guardia-nacional-resultados-que-pasara-en-el-senado-abarca-iguala-lavalle/ [Septiembre de 2022]

[16] The Lancet Commission on lessons for the future from the COVID-19 pandemic, 14 de septiembre de 2022, https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)01585-9 [Consulta: Septiembre de 2022]

[17] Es la Hora de Opinar, “¿Qué se busca con la permanencia del ejército en las calles hasta 2028-29?”, Más, 14 de septiembre de 2022, https://www.youtube.com/watch?v=0-wtiCpw3YQ [Consulta: septiembre de 2022]