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Revitalización del Bosque de los magnolios: albergue de más de 60 años de historia rosarista

Andrea Díaz Pulido

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Introducción

Debo iniciar por reconocer en la memoria histórica la mayor fuente de inspiración de este proyecto, pues precisamente leyendo el artículo “La Quinta de Mutis, 50 años atrás” (Pinzón, 2003) se originó la idea de recuperar este maravilloso espacio, que se encontraba un tanto rezagado para su adecuado disfrute por parte de la comunidad académica de la Quinta de Mutis.

Enmarcado en el programa de flora-fauna del Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de la Universidad, liderado por la Sindicatura, trazamos el objetivo fundamental del proyecto: “Posicionar a la Quinta de Mutis como una institución educativa ‘viva’, que en cada rincón rinda homenaje al legado de Mutis y su Expedición Botánica, proporcionando a sus estudiantes espacios revitalizados que incentiven su espíritu científico e investigativo, tal como le sucedió a Mutis, quien desde el momento de su llegada al Nuevo Reino de Granada sintió verdadera fascinación por explorar en el Nuevo Continente todas las riquezas que ofrecía en el campo de la flora y fauna.

Contenido

Queriendo mitificar el espacio resultamos “mutificándolo”, reconociendo en la Expedición Botánica de Mutis, quizás uno de los mayores aportes científicos de la historia del país, y en el sabio Mutis la figura que encarnó la máxima representación del significado de científico integral de la época: botánico, geógrafo, matemático, médico y docente universitario.

De esta manera, se plantea un diseño inspirado en la ruta de la Real Expedición Botánica (1783-1816), dirigida por José Celestino Mutis desde su fundación hasta su muerte en 1808, a los 78 años de edad. Cada jardinera simboliza uno de los cinco lugares pilares de la expedición y en ellas florecen especies catalogadas allí: Bogotá, Ambalema, Mariquita, Honda y Guaduas. El muro llorón simboliza el Salto del Tequendama, caída de agua que tanto fascinó al célebre botánico.

El proyecto pretende exaltar los sentidos a través de la belleza, el color, los sonidos y los aromas naturales. Los senderos y las bancas jardineras emulan el recorrido trazado por el sabio Mutis, en su afán de ilustrar a la Nueva Granada y de imbuir a los líderes granadinos en las nuevas ideas, a quienes la historia años más tarde convertiría en próceres de la Independencia (Francisco José de Caldas, Pedro Fermín de Vargas, Jorge Tadeo Lozano, Francisco Antonio Zea, José Manuel Restrepo, entre otros).

Adicionalmente también se buscó enaltecer el origen de este bosque, sembrado por monseñor Castro Silva, quien en la década de 1950 se empeñó en plantar unos árboles que perduraran, que vivieran algo del pasado y del futuro y que lograran brindar a sus estudiantes un espacio para disfrutar y sentir la naturaleza. La especie por él elegida fue el magnolio, árbol imponente de hojas fuertes y brillantes que soporta el embate del viento y del verano, con flores hermosas de color hueso y un aroma dulce y delicioso que perfuma mañanas y tardes frías (Pinzón, 2003).

Estas ideas se materializaron de forma armoniosa en este espacio de 2000 m2, que ahora permite a los rosaristas disfrutar de un bello refugio natural, que no solo proporciona un espacio para descansar y estudiar cómodamente, sino que les permite viajar en el tiempo, conocer la historia de la Universidad y encontrar una fuente de inspiración para concretar sus ideas en aras de generar nuevo conocimiento aplicable al contexto nacional e internacional en el que nos desenvolvemos.

Conclusiones

El ambiente académico es un aspecto fundamental en el proceso enseñanza-aprendizaje de la vida en el aula, en la Institución o en el contexto, pues es allí donde se estimula la activación de la inteligencia y se gesta el proyecto de vida de cada ser humano, así como la construcción de la personalidad, identidad y sentido de pertenencia y convivencia. En este modo, el espacio puede actuar como motor o inhibidor del proceso enseñanza-aprendizaje (Álvarez y Covaleda, 2011).

Bajo esta premisa, el proyecto no solo buscó incidir en la calidad de vida de la comunidad universitaria; lo que realmente pretendimos fue revitalizar el lugar con un enfoque sistémico, entendiendo que en una universidad las investigaciones y aprendizajes no solo surgen en las aulas, sino también en los espacios de encuentro de la comunidad, por lo cual quisimos reflejar una propuesta pedagógica embebida en el espacio con atributos culturales, históricos, científicos, y, por supuesto, ambientales, evidenciando la sinergia e interdependencia de los programas del SGA, tal como se muestra en la Tabla 1.

Síntesis aplicación de estrategias de los programas ambientales del SGA. 2016.

Con profundo orgullo podemos afirmar, un año después de inaugurado el espacio, que el proyecto ha sido un éxito total respecto a uso y aprovechamiento, y es la demostración de que ejecutar proyectos con parámetros de diseño y construcción sostenible puede constituirse, como en este caso, en una estrategia aplicada de Educación ambiental.

Bibliografía Álvarez, María Inés y Covaleda, Carlos. (2011). Ambientes escolares agradables para personas de 0 a 100 años. Tunja: Universidad Santo Tomás.

Pinzón, A. M. (2003). La Quinta de Mutis: 50 años atrás. Ciencias de la Salud, 202-204.