Leer a los jóvenes en un concurso de poesía es aproximarse al mundo de quienes construyen nuevas metáforas para habitar el mundo moderno. Tuve el privilegio de ser Jurado en la Primera convocatoria del Concurso que se realiza hace varios años en Chile.

En esta oportunidad la Universidad del Rosario a través de la Decanatura del Medio Universitario le apostó a este certamen que abre las puertas para la juventud y su expresión poética. Todos los espacios que posibiliten el arte son constructores de sociedad, puestas en escena que revelan lo humanístico de las inquietudes y propuestas de un pueblo. Que más bello y sano que leernos y sabernos en los ojos de otros.

Necesitamos tanto de las escrituras para que no muera el universo “de una calma agonía” como decía el Premio Nobel Pablo Neruda, y la Universidad del Rosario siembra desde el presente año una razón más para acercarnos a la imagen que nos habla de otros sentidos en los caminos de la esperanza. La imagen que tocamos con la mano del otro.

Los jóvenes que merecieron el premio, nos traerán esos tantos olores y colores que trabajó en su poética Pablo Neruda y nos recordaran sus viajes, sus amores y sus dolores. También confrontaran sus obras en el“Taller Latinoamericano Fundación Pablo Neruda”. Ellos visitarán lugares donde aún están vivas las motivaciones del poeta en la casa Museo y se descubrirán en Santiago, isla Negra y Valparaíso con las lecturas de sus poemas cuando vean cruzar “una mariposa de cuerpo extraño y fino”.

Buen viaje a los ganadores y a los provocadores de este certamen en Colombia el Dr. Luis Enrique Nieto Arango y el escritor Andrés Felipe Escovar, gracias por hacer que la poesía de nuestro país revisite el país donde duerme Pablo Neruda sin haber muerto aún.