Creo que las mujeres huitoto obtenemos nuestra fortaleza de los mayores. Mi madre es muy religiosa y tradicional a la vez. En los tiempos más difíciles, como cuan-do mataron a mi padre, ella siempre estuvo calmada. Con su ejemplo de oración, encantamientos y fe, lo único que puedes hacer es seguir adelante”, Nazareth Cabrera, sobreviviente de la violencia de la guerrilla en Araracuara, en donde se quedó a construir paz como profesora desde hace más de 20 años.
A sus escasos 13 años, Leopoldina dejó los estudios para viajar a Cali a emplearse en una casa de familia. Estando allí conoció de cerca los abusos y la explotación laboral, hechos que la obligaron a regresar a su comunidad, asentada en El Charco, Nariño, un municipio asediado por la violencia. Su vida siguió allí marcada por el maltrato, pero esas circunstancias adversas no la amilanaron, por el contrario, la llevaron a trabajar de la mano de organizaciones locales e internacionales, como Naciones Unidas, en movimientos sociales que velan por la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres emperara, su etnia, y denunciar los atropellos de los que son víctimas por el conflicto armado.
Leopoldina y Nazareth son apenas dos testimonios de los centenares de mujeres indígenas cuya fortaleza, resistencia y resilencia han dejado huella en su paso por los diplomados interculturales, organizados y convocados por la Escuela Interultural de Diplomacia Indígena (EIDI) de la Universidad del Rosario. Se trata de espacios de formación de lideresas indígenas, quienes no requieren títulos académicos para obtener capacitación jurídica, económica, política e internacional a través de jornadas de trabajo, con asignaturas especializadas, concertadas con ellas con anterioridad para brindarles ma-yores herramientas técnicas y conceptuales.
El trabajo de la EIDI se remonta diez años atrás, pero en los últimos tres se ha enfocado especialmente en capacitar y escuchar a las mujeres indígenas para entender y documentar sus experiencias y evidenciar cómo han contribuido a la construcción de paz de sus comunidades. .