Colombia no ha explotado su potencial exportador
El libro Comercio exterior en Colombia: política, instituciones, costos y resultados examina el desempeño del sector económico externo colombiano desde 1950 con énfasis en las políticas de comercio exterior, las instituciones que han gobernado al sector, los costos de participar en el comercio internacional y sus efectos sobre la protección, la productividad del sector manufacturero, y los incentivos para importar y exportar.
Estos temas se tratan en tres partes. La primera examina la historia de la política comercial, las instituciones del sector externo y la participación de Colombia en el comercio mundial.
La segunda parte cuantifica los costos de comerciar y el monto de la protección a la producción local, esencialmente la manufacturera, en el período 1950-2016.
La tercera cuantifica los incentivos para exportar y el impacto del proteccionismo sobre la productividad del sector manufacturero.
Algunas ideas que resalta el libro:
• Durante setenta años, la economía colombiana experimentó cambios importantes en su política comercial y en las instituciones que gobiernan el sector externo. Aunque en distintas épocas se buscó liberalizar el comercio, el proteccionismo reinó durante todo el periodo.
• Si Colombia quiere ser un exportador importante de productos manufacturados y agrícolas transformados, tiene que prestar atención a sus deficiencias institucionales.
• Proteccionismo es la palabra que mejor describe la política comercial de Colombia en los últimos setenta años. Se puede afirmar que la economía colombiana está menos liberalizada hoy que en 1991, y posiblemente tan restringida como en los años setenta y finales de los ochenta.
• En resumen, Colombia no ha explotado su potencial exportador porque los incentivos para hacerlo han sido magros, un resultado de la alta protección a la producción local, de una infraestructura escasa y de unos servicios logísticos costosos.
• Una apertura verdadera de la economía contribuiría a mejorar los incentivos para exportar, a reducir costos y a aumentar la productividad en forma significativa.
Cuatro datos sobre el comercio exterior
En la investigación conjunta entre el Banco de la República, la Universidad del Rosario y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), los investigadores dejan una reflexión sobre los obstáculos al crecimiento del comercio exterior de bienes y a la diversificación de las exportaciones colombianas de bienes distintos al café y los minero energéticos.
Dos indicadores revelan el pobre desempeño del comercio exterior colombiano: el valor exportado e importado de bienes y servicios ha permanecido relativamente estable alrededor del 35 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la canasta exportadora consiste principalmente en bienes tradicionales, inicialmente el café, y en los últimos veinte años, los bienes minero-energéticos.
Si se compara el desempeño exportador de Colombia con el de países como Corea del Sur y Chile, resulta todavía más evidente el pobre desempeño de la nación en materia de exportaciones agrícolas e industriales, lo que obliga a preguntar cuáles son las razones de esa situación.
El trabajo de los destacados economistas, de casi 500 páginas, dejó cuatro conclusiones claras en materia de comercio exterior para Colombia:
1. Las medidas no arancelarias son muy importantes. Eso significa que el país no debe concentrarse en aranceles, debe reflexionar sobre medidas no arancelarias para determinar por qué se han incrementado tanto, cuáles son necesarias y cuáles no.
2. La dispersión de los aranceles es relevante. Es mejor tener tarifas unificadas, no tan dispersas, porque esa dispersión favorece a que la política arancelaria dependa más del poder del lobby de algunos sectores y no de una decisión racional para mejorar el bienestar de todos los colombianos.
3. En Colombia la protección afecta la productividad de las empresas. Los sectores más productivos son aquellos en los que ha habido menos proteccionismo.
4. Colombia es un país muy proteccionista. La apertura económica no se ha dado por cuenta de la protección a ciertos sectores económicos.
Fernando Jaramillo e Iader Giraldo ya están encaminados en la tarea de un segundo libro, que será en conjunto entre la Universidad del Rosario y el Banco de la República. Su meta es explorar el equivalente arancelario de las medidas no arancelarias, su efecto sobre las importaciones y el bienestar de los colombianos.