Buscador Google

Divulgación Científica - URosario

Ciencia y Tecnología

Ciencia y Tecnología

La investigación en el Rosario está más viva que nunca

Directivos, profesores, estudiantes y funcionarios son protagonistas de un nuevo ciclo de investigación en la Universidad que propone un modelo de gestión flexible, abierto, con mayor apoyo al investigador y mejores prácticas en la forma de hacer ciencia. El fin es apostarle a la interdisciplinariedad, a la innovación, a la investigación formativa y a la internacionalización, cruzando paradigmas tradicionales de inversión y gestión de la investigación.

  Fotos: Luis Sierra / Leonardo Parra
Por: Mara Brugés


Recientemente la Universidad del Rosario se transformó para darle más relevancia a la investigación en la definición estratégica de cada uno de los ejes que conforman su Plan Integral de Desarrollo (PID). Y no es la primera vez que esta alma mater se transforma, lo ha hecho muchísimas veces alrededor de sus más de 360 años de fundada; pero sí es cierto que nunca antes había sido tan arriesgada al implementar nuevos instrumentos de fomento que favorezcan la producción de la ciencia en todos los niveles.

Ahora las metas están claras y lo que menos importa es lo que digan los rankings, aunque al Rosario no le va mal en este aspecto y en el año 2016 ocupó la primera posición en el país en producción científica según Scimago. Lo verdaderamente indispensable es consolidar una cultura de investigación robusta mediante un ecosistema de apoyo transversal que se inserte no solo en la docencia, la investigación y la extensión, sino además en la gestión administrativa y organizacional.

Esta, sin duda, es una etapa de grandes avances en la investigación de la Universidad del Rosario, pero, ¿quién ha estado detrás de todos estos cambios? Muchas personas, entre ellos directivos, asesores y funcionarios, bajo el liderazgo de la vicerrectora de la institución, Stéphanie Lavaux, una politóloga e investigadora que “se la jugó toda”, como decimos en Colombia, para hacer realidad este nuevo entorno de investigación. La tarea no fue fácil, pero los resultados ya son visibles. Así lo explica en entrevista la académica.

¿Cómo fue el inicio de este proceso de transformación de la investigación? Stéphanie Lavaux (SL). Lo primero que hicimos estratégicamente fue diagnosticarnos. Repensar la investigación en la Universidad conscientes de que no podíamos quedarnos con los mismos conceptos y las mismas herramientas de apoyo que estaban vigentes, sino que debíamos dotar a nuestra comunidad de más instrumentos de fomento.


Para ello, era necesario “decirnos la verdad”, en otras palabras, reconocer nuestras debilidades y fortalezas, aplicar instrumentos de medición que nos permitieran saber en dónde estábamos y compararnos con otras instituciones referentes para cada una de nuestras áreas disciplinares con puntos en común.

Teníamos que inspirarnos en muy buenas prácticas internacionales y entonces proyectarnos en un ecosistema de apoyo y acompañamiento que hiciera posible soportar de fondo y de forma toda la investigación que desarrollan nuestros investigadores. Eso aterrizó en un plan estratégico en el cual la investigación está presente en todos los niveles, desde investigación formativa, para acompañar de manera más efectiva el proceso de formación de nuestros estudiantes, hasta la parte más formal dentro de una comunidad de profesores cada vez más eficiente y competitiva.

Fuimos absolutamente conscientes al insertar la producción científica en todos los ejes del PID, porque la investigación para ser de alto nivel también necesita inversión.

¿Cómo comenzaron a implementar los cambios? (SL) Con los objetivos estratégicos claros, propusimos un modelo organizacional mucho más eficiente que implicaba la transformación de un Centro de Gestión del Conocimiento y la Innovación a una verdadera Dirección de Investigación e Innovación. Pasamos de un centro de servicios a una instancia superior de investigación académica.

Para acompañar esta misión de la universidad se empoderaron también tres direcciones: Dirección Académica, Dirección de Estudiantes y Dirección de Extensión y Relaciones Interinstitucionales, así como la Editorial y el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación. Todas con ejes de trabajo conjunto y responsables del ecosistema de apoyo.

 

Estamos desarrollando un entorno que busca centrar a los investigadores en su liderazgo científico y que las tareas administrativas sean asumidas en lo posible por gestores de proyectos.

 

                               Foto_leonardoParra2-fw-3.png


Las direcciones promueven la investigación, dan lineamientos y asesoran las transformaciones que las unidades también quieren dar; pero a su vez, son apoyadas por un ecosistema administrativo de soporte que le da una importancia estratégica a la investigación y un liderazgo muy fuerte a una Dirección capaz de acompañar todo el ecosistema, con políticas e instrumentos.


Otra de las grandes transformaciones que permitió apalancar este movimiento fue la de la Biblioteca institucional, que evolucionó hacia un Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI), una instancia importante de servicios al investigador, junior o senior, con acceso a recursos bibliográficos, portafolio de servicios y política institucional de acceso abierto.


La investigación es diversa y heterogénea. ¿Cómo se aterrizaron esos conceptos en el nuevo modelo? (SL) Los aterrizamos al poner en marcha el nuevo ecosistema de soporte. Aceptamos que la investigación y las formas de hacer ciencia, según las disciplinas, son diferentes. Luego no pueden ser abordadas con instrumentos absolutamente idénticos, ni acompañadas y medidas de la misma manera.

Hoy en día tenemos un sistema de incentivos de producción científica que reconoce los logros según la disciplina y por eso tenemos múltiples instrumentos. Ya no hay un solo fondo de fomento para proyectos de investigación, ahora disponemos de varios fondos que se adaptan a las diversas culturas científicas.


Esta manera de acompañar la investigación impone además nuevas herramientas de soporte al investigador que son vivas, dinámicas y muy flexibles. Esto quiere decir que las vamos a poder ajustar y modificar según las necesidades y en el año 2020 tendremos un buen diagnóstico del uso de estas herramientas para poder cambiar nuevamente el sistema de apoyo y de soporte.

Estamos desarrollando un entorno que busca centrar a los investigadores en su liderazgo científico y que las tareas administrativas sean asumidas en lo posible por gestores de proyectos, un nuevo perfil en el equipo de la Dirección de Investigación que se encarga de sacar adelante las propuestas desde el punto de vista técnico y administrativo.

Lo importante es hacer ciencia según la disciplina, estar alerta siempre a las buenas prácticas y además crear buenas prácticas que puedan a su vez impactar el entorno.

¿Y qué hay de la innovación? (SL) Otra gran transformación fue la inclusión de la innovación como parte del ciclo permanente de producción de conocimiento que le apuesta abiertamente a la transferencia tecnológica, a las patentes y en general a la transferencia del conocimiento científico a la sociedad. El desarrollo de procesos de transferencia, validación y apropiación de conocimientos por parte de la sociedad se había apoyado tímidamente. Ahora estamos trabajando con los investigadores para que esto suceda y sus resultados se reflejen en todo tipo de productos, no solo publicaciones científicas, también en diseños industriales, exposiciones artísticas, participación en legislación y políticas públicas, entre otros.

 

Lo importante es hacer ciencia según la disciplina, estar alerta siempre a las buenas prácticas y además crear buenas prácticas que puedan a su vez impactar el entorno.


Por esto, aunque contamos con una Política de Propiedad Intelectual, tenemos el reto de formar a nuestra comunidad en este tema y crear una cultura donde la innovación sea parte de la vida académica. La Universidad del Rosario, sin proponérselo abiertamente y casi de forma natural, siempre ha incursionado en la innovación social. Tenemos varios grupos de investigación que trabajan directamente con las comunidades y ahora, con el apoyo de la Dirección de Extensión y Relaciones Interinstitucionales, nos vamos a certificar como universidad transformadora, sello respaldado en nuestras actividades de innovación social.

Sin embargo, esa cercanía no la teníamos con la innovación tecnológica, razón por la cual estamos impulsando este aspecto en la Universidad. Actualmente nos encontramos elaborando el portafolio de tecnologías, su aseguramiento y posible protección con miras directamente a la negociación. También incorporamos a la gestión conceptos de vigilancia tecnológica para líneas de investigación, fortaleciendo la pertinencia y visión de los grupos de investigación, de manera que todo apunte al posicionamiento de nuestra institución tanto a nivel nacional como internacional.

¿Cómo va el proceso de formación con miras a la internacionalización de la investigación? (SL)
Es una apuesta muy importante porque inicia desde el pregrado, con los semilleros de investigación, hasta los doctorados. En este proceso tenemos especial énfasis en la transformación de maestrías y escuelas doctorales; la idea es que puedan crecer conjuntamente con los grupos de investigación y en el futuro cercano podamos contar con más doctorados y excelentes investigaciones bajo esquemas de colaboración internacional.

Tomamos una decisión estratégica institucional muy fuerte para presentarnos y formar parte de consorcios multilaterales que piensan y desarrollan acciones concretas para mejorar la formación en investigación de las nuevas generaciones. Por esto la Universidad, en cabeza de la Dirección de Investigación e Innovación, es Punto Nacional de Contactopara el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea en temas de salud, cambio demográfico y bienestar.

Asimismo, somos parte de la Agence Universitaire de la Francophonie (AUF), una red mundial conformada por cerca de 850 universidades situadas en 100 países del mundo que se preocupan por temas de investigación, formación y gobernanza.


En este ámbito se buscan formas eficientes de hacer ciencia, con nuevos instrumentos y paradigmas que aportan una manera distinta de ver el mundo.

       Foto_leonardoParra33f.jpg


¿Cuáles son los factores diferenciales de la investigación en la Universidad? (SL) Tenemos varios que hacen parte de un proceso de construcción de cultura y saberes que estamos llevando a cabo y que nos diferencian. Entre estos factores yo destacaría la interdisciplinariedad que actualmente es evidente y real en nuestros ecosistemas de apoyo diferenciados; la apuesta por una gestión de la investigación innovadora; la alianza académica-administrativa que pone al mismo nivel de interés a profesores, líderes de facultades y funcionarios administrativos; y en resumen, todo lo que conlleva la transformación de la investigación en la Universidad que pronto nos permitirá mover fronteras e insertarnos con mayor decisión en la investigación globalizada.