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Universidad Ciencia y Desarrollo

Colombia: en transición hacia una renovada cultura organizacional

Formar Liderazgo desde la Escuela

Dado que la formación de líderes bajo esta concepción transformacional es un proceso complejo, que involucra diversos aspectos socio-culturales, es recomendable empezar temprano con la formación del liderazgo. Para la profesora Contreras un líder es, además, potenciador de otros líderes, actividad que podría fomentarse desde el colegio y construir en los niños y niñas las habilidades que más adelante les permitirán convertirse en líderes transformacionales, capaces de aportar al desarrollo de capital psicológico en las organizaciones que lo requieran.

Y que en Colombia podrían ser bastantes, si bien la doctora Contreras habla de un país en tránsito hacia la aceptación de las nuevas realidades organizacionales que aún conserva una admiración por el liderazgo más tradicional y autocrático. Estas percepciones las sustenta la investigadora resultado de trabajos académicos en los que, por ejemplo, examinados 400 trabajadores de IPS de cuatro ciudades encontró que los empleados sentían demasiado control por parte de sus jefes, pero, simultáneamente, lo percibían como algo positivo, especialmente aquellos que reportaron menos riesgos psicosociales.

Estos resultados le permiten interpretar a Contreras que la alta distancia de poder entre jefe y subordinado parece ser un rasgo cultural que influye decididamente en la construcción de las relaciones organizacionales y ayuda a explicar por qué, en términos culturales, nuestro país no es tan propenso al cambio; sin embargo, dado que el cambio parece ser la norma social, como se mencionaba antes, se hace necesario preparar a los líderes que logren orientar los procesos transformacionales en la dirección que los cambios sociales requieran. En esta vía, la universidad tiene la responsabilidad de brindar las herramientas conceptuales y prácticas para implementar los procesos de formación requeridos en los profesionales que se encargarán de construir las nuevas realidades sociales y laborales.

Este proceso, al decir de Contreras, ya se está dando. Los nuevos estudiantes del doctorado en Ciencias de la Dirección ya son conscientes de esta nueva realidad. Y si bien es difícil dejar los hábitos de mando anteriores, también son personas abiertas y dispuestas a replicar los procesos aprendidos en el aula en las empresas que dirigen, o en las que trabajan.